El secretario de Estado de la Santa Sede, Pietro Parolin, ha garantizado a la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, que el Vaticano no se opondrá a la exhumación de los restos de Francisco Franco, mientras que sobre su inhumación posterior ambos han coincidido en "seguir manteniendo el diálogo".

En un comunicado del Ministerio de la Presidencia, el Ejecutivo informa de la reunión que ha mantenido esta mañana Calvo con el cardenal Parolin en la Ciudad del Vaticano. El encuentro, que el Ejecutivo ha calificado de "extremadamente cordial", ha servido para intercambiar puntos de vista e información sobre diferentes cuestiones de interés para España y la Santa Sede, explica la nota.

Entre ellos, la exhumación de los restos de Franco del Valle de los Caídos, a la que la Santa Sede no se va a oponer, según ha garantizado el cardenal Parolin a la vicepresidenta. Respecto a la inhumación, los dos han coincidido en la necesidad de buscar una solución y seguir manteniendo el diálogo.

Durante la reunión también se ha abordado el régimen fiscal de la Iglesia en España

Calvo ha agradecido a la Santa Sede la comunicación "cordial" y "fluida" que se está manteniendo en este sentido con el cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, y con el presidente de la Conferencia Episcopal, Ricardo Blázquez.

Además de este asunto, durante la reunión se ha abordado también el régimen fiscal de la Iglesia en España y el Ejecutivo ha informado a la Santa Sede sobre el proceso de revisión de los bienes inmatriculados por la Iglesia. El secretario de Estado del Vaticano ha mostrado su voluntad de abordar conjuntamente ambos temas para alcanzar puntos de encuentro, indica la nota.

Por otra parte, el cardenal ha trasladado su preocupación, compartida por el Gobierno, por dar justicia a las víctimas de abusos y prevenir estos hechos en el futuro, mientras que Calvo le ha informado de las modificaciones en el Código Penal para conseguir que estos delitos sean imprescriptibles.

Este es el primer encuentro que mantienen representantes de Ejecutivo y del Vaticano tras la llegada de Pedro Sánchez al Gobierno y forma parte de las relaciones "habituales y fluidas" que siempre han mantenido ambos Estados.