Las campanas comenzaron a sonar minutos después de que el acto de España Ciudadana diera comienzo. En un escenario instalado a escasos cien metros del campanario de la Iglesias de Alsasua, el sonido de las campanas impidió durante el primer tramo del acto que los asistentes pudieran escuchar a quienes intervinieron en el mismo. La Policía Foral de Navarra ha dado a conocer hoy que ya ha identificado a los cuatro jóvenes que se colaron en la iglesia y accedieron al campanario. A todos ellos se les va a acusar de un delito contra la Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana por un delito de carácter grave, sancionado con penas que van desde los 601 euros hasta los 30.000 euros.

El altercado que se sumó a los numerosos intentos por boicotear el acto que se llevaron a cabo, fue denunciado incluso por el propio párroco de la iglesia de Alsasua que denunció y condenó los hechos. El párroco de la localidad, Patxi Izco, emitió un comunicado desmarcándose de lo sucedido y relatando que todo se produjo tras la irrupción de los cuatro identificados al campanario, aprovechando la celebración de la misa de las 11.00 horas, y sin que contarán con permiso para ello. En el comunicado emitido por el párroco aseguró que lo sucedido "en ningún caso representa a la inmensa mayoría del pueblo de Alsasua, que desea vivir en paz y concordia".

Tras comunicarse con el Alcalde, Javier Ollo y trasladar lo sucedido a la Policía Foral, varios agentes accedieron hasta el campanario donde tras forzar la entrada y lograr que dejarán de sonar las campañas procedieron a identificar a los jóvenes. Esta mañana la Policía Foral ha dado a conocer que a todos ellos se les acusará por un delito contra el artículo 36.8 de la Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana por haber cometido una infracción de carácter grave. El citado artículo prevé una multa grave por perturbar "el desarrollo de una reunión o manifestación lícita cuando ésta no constituya una infracción de carácter penal.