Sí, Franco fue un dictador. Gobernó de forma autoritaria España durante casi 40 años. Fue el responsable de unas 40.000 muertes como consecuencia de la brutal represión que, tras la Guerra Civil (1936-1939), desató su régimen contra anarquistas, comunistas, socialistas y republicanos. Unas 300.000 personas se exiliaron tras la guerra. El franquismo, además, encarceló a unos 270.000 opositores. Son cifras que no dejan margen a la justificación. Por no hablar de la falta de libertad, la miseria, el adoctrinamiento en la educación, el aislamiento internacional o la ramplonería cultural que España sufrió con mayor o menor grado durante las cuatro décadas que el caudillo impuso su ley.

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