El ex ministro Eduardo Zaplana cobró de Telefónica al menos 1,65 millones de euros en los cinco años inmediatamente anteriores a la suspensión de empleo y sueldo acordada de forma fulminante por la multinacional española de las telecomunicaciones tras su detención el pasado mes de mayo como presunto autor de delitos de blanqueo de capitales, prevaricación y malversación de caudales públicos.
En las actuaciones que dirige la instructora del caso Erial, Isabel Rodríguez, consta el extracto de movimientos de la cuenta corriente en la que el ex titular de Trabajo tenía domiciliada su nómina como empleado de Telefónica -concretamente en la sucursal que Banco Sabadell tiene en el número 41 del madrileño Paseo de la Castellana- entre el 30 de noviembre de 2012 y el 24 de marzo de 2018.
La revisión de dichos apuntes permite concluir que, en el citado periodo, Telefónica hizo a Zaplana 65 ingresos con los conceptos "transferencia" y "nómina" por un montante de 1.648.850 euros. Los importes oscilan entre los 14.310,25 (26 de septiembre de 2013) y los 77.162,35 euros (27 de marzo de 2017), fechándose la última transferencia realizada por la compañía a la citada cuenta el 27 de febrero de 2018 (19.269,48 euros). Fue tres meses antes de que agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil lo detuvieran por el presunto cobro de comisiones ilícitas a cambio de la adjudicación de contratos públicos a empresas afines durante su etapa como presidente de la Comunidad Valenciana (1995-2002).
Los extractos bancarios los aportó la defensa de Eduardo Zaplana en un escrito presentado al Juzgado de Instrucción 8 de Valencia el pasado 3 de julio en el que pedía el "levantamiento y desbloqueo parcial" de la citada cuenta -en la que figura como titular su esposa (Rosa Barceló), imputada también en el caso Erial- a fin de que pudieran ser abonados los servicios domiciliados: agua, luz, teléfono, impuestos y seguros, entre otros.
La multinacional hizo 65 ingresos en una cuenta del ex ministro entre finales de 2012 y febrero de 2018, meses antes de su detención en 'Erial'
El 30 de abril de 2008, Zaplana causó baja en el Congreso como diputado del grupo popular. Hacía menos de dos meses que el socialista José Luis Rodríguez Zapatero había vuelto a ganar las elecciones generales -celebradas el 9 de marzo y a las que el hoy investigado concurrió de número cuatro por la circunscripción de Madrid- y el dirigente del PP daba por terminada su carrera política -iniciada en 1991, cuando alcanzó la Alcaldía de Benidorm (Alicante)- para emprender la aventura en el sector privado.
Teléfonica le había hecho una oferta para que se convirtiera en el delegado de la compañía para Europa, aprovechando sus contactos a nivel internacional. Su incorporación se producía en el ecuador de la etapa de César Alierta (2000-2017) como presidente ejecutivo de la multinacional española de las telecomunicaciones, que a finales de diciembre de 2007 había cubierto ya el cupo socialista nombrando consejero a Javier de Paz.
"El fichaje se produce tras la consolidación de la presencia de Telefónica en Europa, después de la adquisición de O2 y la antigua Cesky Telecom y la entrada en el capital de Telecom Italia, con el 10 % de las acciones con derecho a voto. Zaplana será también miembro de los Consejos de Administración de Telefónica O2 Europe y de Telefónica O2 República Checa", justificó entonces la compañía. Ocurría hace más de una década, después de que Zaplana hubiera ocupado la cartera de Trabajo y Asuntos Sociales en el último gobierno de José María Aznar (2002-2004) y hubiera ejercido como portavoz del PP en el Congreso de los Diputados (2004-2008).
El ex presidente de la Generalitat valenciana cobró otros 255.260 euros como consejero independiente de Logista en ese periodo
Sus responsabilidades como delegado para Europa apenas duraron tres meses. En diciembre de ese mismo 2008 pasó a ocupar el cargo de adjunto al secretario general técnico de la Presidencia, un área al frente de la cual estaba entonces Luis Abril y que agrupaba las funciones de Marketing Global, Comunicación y Asuntos Públicos, y la Fundación Telefónica.
El 22 de mayo de 2018, tan sólo unas horas después de que la UCO lo detuviera, la multinacional española comunicó que había acordado suspender de empleo y sueldo “con carácter inmediato" al ex ministro. "Telefónica suspende con carácter inmediato la relación laboral, en el área de Asuntos Públicos, que mantiene con Eduardo Zaplana a la espera de conocer más detalles sobre su situación", informó.
Los citados extractos bancarios de la cuenta del Sabadell también permiten conocer la cantidad que el hoy ex presidente de la Comunidad Valenciana, ex diputado nacional, ex portavoz parlamentario del PP y ex asesor de Telefónica -actualmente en libertad provisional tras permanecer en la prisión de Picassent (Valencia) durante casi siete meses- percibió de Logista, compañía controlada accionarialmente por Altadis y dedicada a la distribución de productos y servicios a comercios de proximidad. Eduardo Zaplana era consejero independiente de dicha sociedad desde 2012 hasta el pasado 29 de mayo.
Ingresos de su consultora
Los movimientos revelan que, entre el 24 de diciembre de 2012 y el 27 de diciembre de 2017, Logista hizo 109 transferencias bancarias al ex dirigente del PP por un montante de 255.260 euros. Los importes oscilan entre los 400 y los 5.037,50 euros.
El 29 de mayo de 2018, una semana después de que se produjera la redada policial en el marco de la Operación Erial, el consejo de administración de la Compañía de Distribución Integral Logista Holdings SA aceptó la dimisión de Eduardo Zaplana "como consecuencia de su actual situación procesal penal", según informó la cotizada en un hecho relevante enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Entre finales de 2012 y 2017, la citada cuenta de la que eran cotitulares el ex ministro y su esposa recibió también pagos por más de 60.000 euros en concepto de "nómina" y figurando como ordenante Decuria Consulting SL. Se trata de una consultora que el matrimonio Zaplana-Barceló constituyó el 30 de mayo de 2008 -un mes después de su dimisión como portavoz parlamentario- y dedicada al "asesoramiento en el diseño, implementación, gestión y control de medidas estratégicas para sociedades y fundaciones".
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