Pedro Sánchez contra todos. Así ha arrancado la precampaña electoral el candidato socialista este miércoles en el Congreso. En un duro cara a cara con el líder del PP, Pablo Casado, el presidente en funciones ha dado muestras de acusar la tensión del momento. Con gesto rígido, Sánchez ha arremetido contra todos los que no le han permitido gobernar señalando con el dedo a "ustedes, ustedes y ustedes", las bancadas del PP, Ciudadanos y Unidas Podemos, a los que tilda de perdedores.

"Aquí lo que ha pasado es que hay tres fuerzas políticas que no han asumido los resultados electorales: ustedes, ustedes y ustedes, y que se han dedicado a bloquear el único gobierno posible", ha acusado. Frente a la "estabilidad, moderación y gobierno progresista" que el PSOE ofrece, leit motiv de su campaña, Sánchez acusa a todos los demás de actuar de forma irresponsable "en un momento crítico" por la desaceleración económica y las amenazas del Brexit y el independentismo.

En concreto, a Casado le ha reprochado "falta de sentido de Estado", a Albert Rivera su "irresponsabilidad" y a Pablo Iglesias su "dogmatismo". "No reconocen la legitimidad del PSOE para gobernar este país", ha asegurado antes de pedir desde la tribuna, como ayer hizo en Moncloa, una "mayoría más rotunda si cabe para el PSOE para que Casado, Iglesias y Rivera no tengan capacidad de bloquear".

Minutos antes, el líder del PP había levantado una cerrada ovación en su bancada. "Usted ha demostrado que traiciona a todos,  no es de fiar, pero el PP está preparado para recuperar el rumbo de una nación que a usted le queda grande", le advirtió.

Tras relatar la "farsa y el teatro" de su negociación con Podemos, Casado ha asegurado que "para este viaje no hacían falta tantas alforjas" porque Sánchez lleva queriendo ir a las urnas "desde el principio", "jugando con los españoles" estos cinco meses. Le ha reprochado que no haya buscado acuerdos con "ningún partido" desde el 28 de abril y que haya tratado a la oposición con su "habitual soberbia".

Ante el desafío independentista catalán y el enfriamiento económico, Sánchez ofrece la "incapacidad más fatua, la inacción más solemne y la nada con sifón", según Casado, que ha advertido: "Quién no es capaz de gestionar su investidura, difícilmente pueden gestionar una nación como España".

El presidente en funciones ha aprovechado su cara a cara con el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, para retirar el trato preferente que su Gobierno ofreció a la Generalitat de Cataluña mientras duró su alianza con las fuerzas independentistas.

"Mi proyecto para Cataluña es el mismo que para Extremadura, para Andalucía, para Baleares, Euskadi… El mismo proyecto político de recuperación de la justicia social, de luchar contra la corrupción y recuperar la ejemplaridad en política, y abandonar la crispación en pro de la concordia dentro de la Constitución y de la legalidad", ha asegurado Sánchez, que ha vuelto a advertir de que no le temblará el pulso a la hora de aplicar el 155 si "se violenta la Constitución".