Las negociaciones entre el Ejecutivo y el independentismo para cerrar un acuerdo de investidura se encuentran en un momento delicado, justo en el momento en que Sánchez ha anunciado que llamará al presidente de la Generalitat, Quim Torra "en los próximos días" después de meses de negativas, enmascarado, eso sí, en una ronda de consultas con todos los presidentes autonómicos.

En este contexto, el desliz que ha tenido este viernes Miquel Iceta no ha pasado desapercibido. Alto y claro, el primer secretario del PSC ha llegado a afirmar en una entrevista en Catalunya Ràdio que Sánchez "llamó ayer" al presidente de la Generalitat de Cataluña, al tiempo que lamentaba la actitud poco conciliadora de Torra: "Torra no encontraría agua en el mar, Sánchez le llamó ayer y no ha servido de nada. Soy más optimista con la negociación con ERC que con las llamadas", ha afirmado Iceta. "Era tan importante esa llamada que ayer se habrían de abrir las aguas de los ríos, porque se había producido un contacto, pero después, obviamente, no fue así", insistía.

Cuando la periodista ha pedido más detalles sobre esa supuesta llamada, el líder del PSC negaba la afirmación que había hecho unos segundos antes, rectificaba y argumentaba que lo leyó "en un teletipo". "Lo leí por ahí, en una declaración de Torra deque la llamada no había servido para nada", aseguraba aclarando la confusión. El lío obligó le ha obligado incluso a recular no sólo en el programa, sino en su propia cuenta de Twitter. "Al leer las declaraciones del Gobierno y del entorno del presidente Torra despreciando la llamada de Pedro Sánchez, entendí que la llamada ya se había producido", justificaba. Pero la polémica a cuenta del lapsus del dirigente socialista ya estaba servida.

Torra no ha dejado pasar la oportunidad de lanzar un órdago al Ejecutivo socialista, y al desprecio que evidenció este jueves a la cesión del PSOE de no aceptar únicamente una llamada como símbolo de buena voluntad, ha tachado de mentiroso tanto a Iceta como a Sánchez, enturbiando aún más la tensa relación entre ambos y alejando la posibilidad de acuerdo. "Lamentable. El tono y el engaño. El presidente Sánchez no me llamó ayer ni tampoco me cogió el teléfono en un momento de máxima gravedad para el país cuando le llamé. Es difícil pensar en hacer creíble una negociación que se basa en mentiras", escribía Torra en su cuenta de Twitter.

Aprovechando el revuelo, tampoco ha dejado pasar la oportunidad de arremeter contra el Gobierno español en funciones el ex presidente catalán, Carles Puigdemont, quien se ha unido a la proclama de Torra y ha llamado mentiroso al dirigente socialista. "Iceta ya mintió cuando dijo que había hablado con los familiares de los presos. Lo vuelve a hacer, en medio de ofensas gratuitas al presidente de la Generalitat", apostillaba.