El ministro de Transportes, José Luis Ábalos, ha defendido este domingo que no se reunió con la vicepresidenta del Gobierno de Nicolás Maduro, Delcy Rodríguez en Barajas, aunque sí reconoce que hubo un "saludo" entre ambos que, según su propia versión "duró 25 minutos".

"Tuve un encuentro con ella, pero fue un saludo. Le trasladé que no podía entrar a España. Eso no fue una reunión, no hubo una reunión", ha reiterado Ábalos en una entrevista para La Sexta. Cuando la periodista Ana Pastor le ha preguntado al ministro por la duración de ese "saludo", Ábalos ha sostenido que estuvo dentro del avión "entre 20 y 25 minutos".

Al hilo de las declaraciones que ha realizado el secretario de Organización del PSOE en los últimos días, Ábalos ha considerado que no sólo "no he hecho mal", sino que "he prestado un servicio a este país", por lo que no se plantea dimitir.

El ministro ha tratado de salir al paso de la polémica y de las continuas críticas por parte de la oposición, asegurando que cuando el pasado 19 de enero se dirigía al aeropuerto de Barajas para recibir al titular de Turismo, Félix Plasencia -amigo personal de Ábalos- recibió una llamada del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, para informarle de que en ese avión viajaba también la 'delfín' de Nicolás Maduro, Delcy Rodríguez, que tiene prohibido entrar en el Espacio Schengen.

Ábalos ha defendido que no sólo "no he hecho mal", sino que "he prestado un servicio a este país"

"No sabemos el propósito de ese viaje, pero asegúrate de que no va a entrar a España". Estas son las palabras que Ábalos asegura que pronunció Grande-Marlaska vía telefónica horas antes del aterrizaje.

Por tanto, el número tres del PSOE mantiene que su intención aquella noche fue "recibir a Félix Plasencia" personalmente y que, tras hacerlo, subió al avión únicamente para transmitirle a Delcy Rodríguez que no podía entrar en España. "Me dijo que lo tenía claro, y que se dirigía a Turquía". Del mismo modo, ha defendido que en el avión "no se trataron más temas" y que, sin embargo, estuvo a bordo unos 25 minutos.

El ministro ha explicado además que la mano derecha de Nicolás Maduro hizo una escala en el aeropuerto de Barajas en su trayecto hacia Turquía, para lo que tuvo que utilizar otro avión, según ha expresado, por "criterio de los pilotos". Por tanto, la vicepresidenta venezolana sí bajó del avión, aunque según la versión de Ábalos la Policía habilitó un espacio considerado frontera "donde ella debía esperar" para no contravenir la legislación europea.

"No he incumplido ninguna legislación de la Unión Europea. He asegurado que se cumpliera. Si podía haber existido algún riesgo, lo evitamos", se vanagloriaba durante la entrevista.

El titular de Transportes ha respondido así a la polémica surgida en los últimos días a tenor de una información desvelada por Voz Pópuli. Ábalos mantuvo un encuentro en la madrugada del 19 de enero con la vicepresidenta del régimen de Nicolás Maduro, Delcy Rodríguez. Lo hizo en secreto, a bordo de una aeronave en el aeropuerto de Barajas, horas antes de reunirse con el ministro venezolano de Turismo, Félix Plasencia, que estuvo en Madrid como jefe de la delegación que ha visitado Fitur.

Sobre el encuentro, Ábalos ha dado durante estos días versiones contradictorias. De negarlo categóricamente, finalmente admitió un "saludo forzado" con Rodríguez, aunque asegura que acudió al aeropuerto únicamente para recibir a Plasencia, amigo personal del número tres del PSOE.

Sobre Rodríguez pesa un veto legal por parte de la Unión Europea que le impide poner un pie en el espacio de Schengen. Las medidas restrictivas van dirigidas a once jerarcas del régimen venezolano, entre ellas Delcy Rodríguez, sancionada por "menoscabar la democracia y el Estado de Derecho en Venezuela".

Con el encuentro, España habría violado las sanciones aprobadas la Unión Europea contra 11 jerarcas del régimen chavista al dejar que el avión en el que viajaba la vicepresidenta Delcy Rodríguez entrara en su espacio aéreo. Es lo que dispone el artículo 20 del reglamento del Consejo del 13 de noviembre de 2017 relativo a medidas restrictivas debido a la situación en Venezuela.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, salió este sábado en defensa del secretario de Organización del PSOE, y descartó frontalmente su dimisión. "Tiene todo mi respaldo y todo mi aprecio", zanjaba ante las preguntas de los periodistas. "Lo que hizo fue poner todo de su parte para evitar una crisis diplomática, y lo ha logrado".