El Ministerio del Interior elevará un 30 % las vallas de Ceuta y Melilla hasta los 7,80 metros, con lo que tratará de dificultar el acceso de migrantes irregulares a suelo español desde el lado marroquí y la seguridad que prestan servicio en estos puntos fronterizos. En algunos puntos concretos, los más vulnerables por la orografía del terreno, el mallado alcanzará los diez metros de altura.

Así lo ha anunciado el ministro Grande-Marlaska en la Comisión de Interior del Congreso, donde ha comparecido para diseccionar las líneas generales que guiarán la actuación de su departamento durante esta legislatura.

Se trata de unas de las medidas que pondrá en marcha Interior para mejorar la seguridad de la frontera y cuya actuación 'estrella' es la sustitución de las concertinas que coronan las vallas desde hace casi 15 años. Grande-Marlaska ha anunciado que las cuchillas serán sustituidos por elementos menos cruentos, sin especificar en qué consistirán. El titular de Interior sigue especificar con qué se sustituirán.

El ministro Grande-Marlaska, por los pasillos del Congreso.

El Consejo de Ministros del 30 de septiembre de 2005, en la etapa de José Antonio Alonso como ministro del Interior, acordó un paquete de medidas para reforzar la seguridad en las fronteras. Una de las actuaciones fue recrecer la altura de las vallas de Ceuta y Melilla hasta los seis metros, que ahora se incrementará un 30 %.

Con un plazo de ejecución de 10 meses, las actuaciones se iniciaron a finales del pasado mes de noviembre y cuentan con un presupuesto de casi 18 millones de euros. El plan incluye la instalación de un nuevo sistema de circuito cerrado de televisión en el puesto de Ceuta (con 66 cámaras, de ellas 14 térmicas), la mejora de la red de fibra óptica y ampliación del circuito de televisión del de Melilla, la modernización y el refuerzo de las infraestructuras de seguridad de los perímetros fronterizos con Marruecos en ambas ciudades y la colocación de sistemas de reconocimiento facial en los puestos fronterizos de El Tarajal (Ceuta) y melillenses de Beni Enzar, Barrio Chino, Mariguari y Farhana.

"Queremos fronteras seguras", ha indicado Grande-Marlaska, que ha defendido la necesidad de tener un control sobre los "flujos migratorios irregulares". El ministro ha insistido en que no quiere ver imágenes de migrantes "heridos" por las concertinas, al tiempo que ha subrayado la "labor humanitaria" que ejercen los efectivos de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.

Plan de ciberseguridad

En paralelo, el titular de Interior ha anunciado la creación de un Plan Director de Ciberseguridad que reorganizará la estructura del propio ministerio en esta materia y otro plan estratégico contra la trata que tendrá (Pentra) en la erradicación de las violencias sexuales "una de sus principales líneas de trabajo".

Para ello, el ministro ha indicado que pondrá al Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO) "liderando" esta lucha, incorporando a las policías autonómicas en sus procedimientos, bases de datos y grupos de trabajo.

Grande-Marlaska ha anunciado también que, estos cuatro años, la lucha contra la violencia de género será una de las prioridades, por lo que se incrementará los efectivos policiales especializados y se mejorará su formación. "La violencia de género es una lacra que existe en la sociedad española y existe porque existe machismo y dominación", ha destacado.