Imparable. Imbatible. Inalcanzable. El ex vicepresidente Joe Biden va lanzado hacia la nominación demócrata. En unas primarias excepcionales, debido a la crisis del coronavirus, el número dos de Barack Obama se ha impuesto con claridad en Florida, Illinois y Arizona. Es cuestión de tiempo que el senador Bernie Sanders se retire. El presidente, Donald Trump, es ya oficialmente el designado del Partido Republicano.

Es el tercer martes con victorias consecutivas de quien fuera número dos del presidente Barack Obama, quien de momento no se ha pronunciado a favor de ningún aspirante. Ha dicho que apoyará a quien sea nominado.

Han sido unas primarias ensombrecidas por la crisis del coronavirus. La afluencia de votantes se ha reducido, no hubo mítines previos, ni tampoco celebración del ganador. Ohio ha pospuesto la votación.

Joe Biden agradeció el apoyo a sus seguidores a través de sus redes sociales, pero sobre todo ha lanzado un mensaje sobre la crisis que acomete Estados Unidos. "Es una emergencia nacional. Al coronavirus no le importa si eres demócrata o republicano... Estamos juntos en esto", ha dicho. "Necesitamos que nuestros líderes lideren y que como ciudadanos actuemos como ciudadanos responsables".

En segundo lugar, se ha referido a las primarias, pero también con referencias a la crisis sanitaria. "Hemos votado en tres estados, y agradezco a quienes lo han hecho posible, cuidando la higiene de los lugares de votación", ha afirmado.

"El senador Sanders y yo podemos diferir en muchas cuestiones, pero coincidimos en lo importante", ha señalado. "A los jóvenes que apoyan al senador Sanders les digo: os he escuchado... Nos acercamos a la nominación del Partido Demócrata. Estamos construyendo una amplia coalición necesaria para ganar en noviembre".

Las medidas en EEUU son diferentes en cada estado, pero cada vez son más los que temen el contagio y se quedan en casa. La participación ha sido baja. Han sido los afroamericanos, la clase obrera, y los hispanos en el caso de Florida quienes se han decantado por Biden.

En Florida, un estado clave para la victoria en noviembre, Biden ha logrado el 61,4% de los votos. Sanders se ha quedado con un 22,7%, según el cálculo que realiza AP con el 77% del recuento realizado. Hay más incidencias que de costumbre debido a la crisis del coronavirus.

Ohio, Georgia, Kentucky, Luisiana y Maryland han aplazado sus primarias. Puerto Rico, el estado que ha de votar a continuación, se plantea posponerlo.

Con las victoria de este martes, Biden cuenta con 1.147 delegados. Sanders tiene 861. Para lograr la nominación de la Convención Nacional Demócrata, convocada en julio, se precisan 1.991 delegados. A pesar de la distancia con respecto a Biden, Sanders no da señales de rendición.

En la página de su campaña, lanzaba esta madrugada, hora española, un mensaje sobre el coronavirus, sin aludir a sus resultados en estas primarias.

"Tratamos con una gran crisis económica, que afectará a millones en nuestro país. Hemos de permanecer juntos. ¿Qué pasará con quienes pierdan sus trabajos? Es un momento en el que hemos de estar juntos", ha dicho Sanders. En su campaña ha insistido en la necesidad de una sanidad pública para todos.

Joe Biden ha despegado cuando casi nadie ya creía en sus posibilidades. Partió con malos resultados en los caucus de Iowa y las primarias de New Hampshire, pero en California del Sur logró recuperarse, gracias al apoyo de la comunidad afroamericana.

Fue el gran vencedor del Supermartes, cuando quedó claro que tampoco el millonario Mike Bloomberg le haría sombra. El ex alcalde de Nueva York se retiró después del Supermartes, tras haberse gastado unos 500 millones de dólares de su enorme fortuna.

Casi todos los aspirantes demócratas que se han retirado han pedido el voto para Biden: entre ellos Pete Buttigieg, Amy Klobuchar, Andrew Yang y Mike Bloomberg. Tan solo Elizabeth Warren se abstiene de momento de decantarse por uno u otro.

En el debate que mantuvieron Sanders y Biden el domingo 15 de marzo, sin público y a gran distancia, el ex vicepresidente de EEUU aseguró que una mujer será su número dos en la Casa Blanca, si vence el 3 de noviembre a Donald Trump. Sanders no lo dijo de forma tan contundente, pero confesó que lo considera una opción muy probable.

Alexandria Ocasio-Cortez, la congresista estrella que defiende a ultranza a Sanders, no podría ser, ya que no tendrá la edad mínima requerida: 35 años.

Hay muchas mujeres que pueden acompañar a Biden en el ticket electoral: desde la ex secretaria de Estado Hillary Clinton, hasta la senadora moderada Amy Klobuchar, o la aspirante a gobernadora Spacey Abrams, afroamericana. Incluso la senadora Elizabeth Warren sería una opción, si Biden quisiera hacer un guiño a la izquierda del Partido Demócrata.