La Comunidad de Madrid, en pie de guerra contra el Ministerio de Sanidad, al que acusa de bloquear la llegada de equipamiento a los centros hospitalarios de la región, ha decidido acudir a proveedores chinos, según ha podido saber El Independiente. Aunque el departamento de Salvador Illa también negocia con las autoridades de ese país el envío de equipos y esta semana aterrizó en España un avión con 500.000 mascarillas, donación de las fundaciones Jack Ma y Alibaba, el Gobierno regional cree que el reparto se está ralentizando en un momento de emergencia sanitaria, con especial incidencia en Madrid. Por eso Sanidad ha decidido liberalizar la compra de mascarillas aunque no cumplan las normas de la Unión Europea.

No es la única comunidad que ha decidido buscarse sus propias vías de abastecimiento. Después de que el Estado de Alarma decretara la centralización de las compras bajo la dirección de Sanidad, todo el material de proveedores locales pasó a estar supervisado por este Ministerio, algo de lo que se queja no sólo Madrid, sino también Cataluña y Andalucía, por poner unos ejemplos. Sin embargo, este jueves Illa señaló, en una de sus múltiples comparecencias públicas, que cada Comunidad podía hacer las gestiones que considerara necesario para conseguir equipación con la que proteger a sus sanitarios y Madrid decidió ponerse manos a la obra.

Ese mismo día por la mañana, la presidenta autonómica había denunciado que «el material sanitario se pide a través del Gobierno, y el Gobierno nos está impidiendo adquirirlo. Está bloqueado, y así es imposible trabajar. No ha llegado ni una mascarilla en 48 horas». "Teníamos un plan perfectamente orquestado, estamos haciendo absolutos milagros, pero los recursos no están llegando», lamentó.

Los presidentes autonómicos volverán a quejarse este domingo ante Sánchez de falta de material sanitario

Algunos territorios, de hecho, ya habían hablado con empresas chinas antes del Estado de Alarma, pero después quedaron a la espera de la respuesta de Sanidad. Una vez que pueden hacer sus propias gestiones, lo más probable es que sigan el ejemplo de Madrid, cuya presidenta, Isabel Díaz Ayuso, ha protagonizado, junto a Quim Torra, los principales encontronazos con el Gobierno de Sánchez, ante un Salvador Illa, que ha desmentido esas versiones, pero que no ha querido entrar a la refriega.

Además de los proveedores chinos, Madrid comenzará a fabricar material sanitario "a todo tren", según palabras de la propia presidenta autonómica. De ese modo no se formará, dice, el «cuello de botella» del Ministerio de Sanidad, que provoca problemas, según la dirigente popular, en el abastecimiento de equipos.

Esta cuestión volverá a estar sobre la mesa el próximo domingo en una nueva cita telemática del jefe del Ejecutivo central con los presidentes autonómicos.