La Generalitat no confía en recuperar la normalidad en el sistema sanitario hasta bien entrado el 2021 y trabaja con la hipótesis de un rebrote del Covid-19 este otoño que obligue a tomar de nuevo medidas excepcionales. Así lo ha reconocido esta semana el director del Servicio Catalán de la Salud (CatSalut), Adrià Comella. Los centros sanitarios catalanes mantendrán circuitos diferenciados y los hospitales una reserva excepcional de camas para críticos en previsión de este rebrote, aunque el sistema sanitario catalán ha empezado a dar los pasos para recuperar parte de la actividad bloqueada durante estos dos meses de lucha contra el Covid-19.

Al principio de la pandemia el sistema sanitario catalán tenía 12.000 camas convencionales y unas 670 para críticos. Cuando se declaró el estado de alarma, el cálculo del Govern era que se necesitarían 20.000 camas convencionales y multiplicar por tres las plazas de UCI para llegar a 2.000 camas. A eso se ha dedicado la gestión de los hospitales en los dos últimos meses, redefiniendo espacios, eliminando quirófanos para ampliar UCIs y construyendo hospitales de campaña.

Un esfuerzo que ha servido para afrontar la gestión de 55.137 positivos de Covid-19 en esta comunidad, de los que 3.863 han pasado por la UCI según los datos de la Conselleria del 30 de abril. Este esfuerzo ha obligado a postergar todo lo aplazable, pero aún así la sanidad ha dado respuesta a otras "actividades vitales", en palabras de Comella.

9.000 nacimientos, 34.000 operaciones quirúrgicas

En estos dos meses han nacido 9.000 niños en Cataluña y las urgencias hospitalarias han atendido a 2.500 incidencias graves no asociadas con el Convid-19. Además se han realizado 34.000 operaciones quirúrgicas asociadas a patologías graves como el cáncer, 49.000 pruebas diagnósticas y 195.000 visitas hospitalarias.

"El sistema ha resistido el envite pero tardaremos todo 2020 y buena parte de 2021 para volver a cierta normalidad" concluye Comella. El máximo responsable del sistema sanitario catalán cree que "la epidemia no se puede dar por acabada", pero prepara ya al CatSalut para recuperar otras áreas de la sanidad paralizadas durante estos dos meses. "Tardaremos meses, tendremos que convivir con la epidemia, con la demanda habitual de servicios sanitarios y con los servicios que se han aplazado y tendremos que recuperar ahora. Aun quedan meses de lucha para normalizar sistema".

En estos momentos los enfermos de Covid-19 ocupan en Cataluña 707 de las 1.500 camas para críticos, disponibles, por encima de la capacidad total de UCI anterior a la pandemia, no deja de repetir la consellera Alba Vergés para advertir de la fragilidad de la mejora. También se ha rebajado la ocupación de camas convencionales. "Se está desinflamando el sistema sanitario de forma lenta pero constante" asegura Comella, explicando que en las urgencias ahora el 50% de los pacientes llega con Covid y la otra mitad corresponde a todo el resto de patologías. "Las enfermedades conocidas van ganando terreno".

El objetivo de la sanidad catalana es ahora recuperar todas las pruebas y acciones sanitarias aplazadas durante estos dos meses, una tarea que no prevén completar antes de finales de julio, contando con que muchas de las pruebas diagnósticas o intervenciones postergadas ya no se realizarán. Y todo ello, vigilando posibles rebrotes en próximos días, advierte Comella, porque "el sistema está muy pendiente para darles respuesta".

Rebrote en otoño

En devolver espacio a las patologías conocidas trabaja la directora de Asistencia del CatSalut, la doctora Xenia Acebes, que tiene claro que en otoño hay que estar preparados para un nuevo brote de Covid-19. "Tenemos en el horizonte un rebrote en otoño, como es habitual en virus respiratorios", por eso los centros tendrán sistemas preparados, manteniendo circuitos separados y camas de UCI adicionales para atender al rebrote.

Ahora, añade Acebes "nos centraremos en patologías preferentes que se ha considerado aplazables" durante estos meses. Con este horizonte, Comella avisa que durante los próximos dos años el sistema sanitario "tendrá que trabajar en dual: separando espacios, con protocolos diferentes" también ten atención sanitaria ordinaria "para asegurarnos de que en los centros sanitarios se trabaja con máxima seguridad".

En este contexto, el Govern trabaja ya con la previsión de consolidar parte de las camas de UCI creadas para la pandemia entre un 25 y un 30% más capacidad de UCI estables en nuestro sistema. También se mantendrán parte de las 4.000 nuevas contrataciones de personal sanitario, asegura Comella.

El director del CatSalut señala además a los nuevos protocolos implementados para afrontar el coronavirus, especialmente en atención primaria, como la telemedicina, la simplificación visitas para un mismo enfermo, máxima transversalidad, la mejora de información como "mejoras que se tendrán que mantener".

El director del CatSalut advierte además de que las restricciones en el uso del sistema sanitario van para largo. En los próximos meses se recuperaran servicios esenciales, pero durante 2020 y buena parte de 2021 "tendremos que hacer un uso lo más racional posible" de los servicio sanitarios, tendremos que seguir racionando". En otras palabras, el sistema solo podrá dar respuesta a las enfermedades que comprometan de forma grave la salud.

Hospitales de campaña

Para afrontar el coronavirus el sistema sanitario ha ocupado además muchos espacios no habituales, y sus responsables reconocen ahora que "requerirá tiempo para que puedan volver a su función habitual, el sistema tardará tiempo en volver a normalidad. Es mas fácil escalar que desescalar, la desescalada será mas lenta y compleja".

En este contexto se inscribe la gestión de los hospitales de campaña. Ya se ha anunciado el cierre del que se montó en Vic, capital de en una comarca donde la gestión del virus no ha sido especialmente crítica. En todo el entorno metropolitano de Barcelona la situación sigue siendo crítica, reconocen en la Generalitat, y en este contexto avistan que es prematuro tomar decisiones generalizadas. En cada caso dependerá de la capacidad de los hositales a los que se ha asociado cada una de estas instalaciones.

Pero Comella deja claro que "durante un tiempo serán necesarios" estos espacios. "Necesitamos reservas de espacios, es probable que durant unos meses necesitemos espacios complementarios". En diez días la Consellería hará valoración general y después se hará un y seguimiento quincenal de cada instalación. "Pero es probable que en otoño tengamos una nueva ola de infecciones y es probable que cerremos cosas que se tengan que volver a abrir" añade Acebes.