El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha afirmado que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, "cuenta con todo mi apoyo", tras la destitución del coronel Diego Pérez de los Cobos, que acumulaba tres décadas de servicio en diferentes responsabilidades al servicio de la Guardia Civil, como jefe de la Comandancia de Madrid.

La directora general de la Guardia Civil, María Gámez, comunicó a Pérez de los Cobos su cese por la «pérdida de confianza» en él, en el marco de la investigación sobre la manifestación del 8-M en Madrid. Ese informe habría sido determinante para que la titular del Juzgado de Instrucción 51 de Madrid acordase este lunes citar como imputado al delegado del Gobierno en la Comunidad, José Manuel Franco, por un posible delito de prevaricación administrativa. Posteriormente, el teniente general Laurentino Ceña renunció como Director Adjunto Operativo (DAO) de la Guardia Civil.

Sánchez ha defendido la labor de Grande-Marlaska como titular de Interior, especialmente después de que anunciase esta misma semana se anunciase de manera imprevista que se desbloqueaba el pago del tercer y último tramo de la equiparación salarial, que se abonará los 247 millones «en los próximos meses», según dijo el ministro este martes en rueda de prensa.

Asimismo, el presidente del Gobierno ha puesto en valor las inversiones en infraestructuras y convocatoria de plazas, pero no ha entrado en más detalles en su respuesta sobre las últimas decisiones que ha tomado el ministro del Interior. 

Rechaza usar la bandera como enseña de "provocación"

Pedro Sánchez ha pedido este domingo "mantener a raya el virus de la división y la provocación" y ha pedido a todos "concordia" y "convivencia" y usar la bandera como una enseña de "paz y de futuro, nunca de división y mucho menos de provocación".

"En la etapa que se abre, la unidad es más importante que nunca", ha reclamado Sánchez en su comparecencia desde el Palacio de la Moncloa en la que ha anunciado que pedirá una última prórroga del estado de alarma, hasta el 21 de junio, en la que la máxima autoridad para gestionar el desconfinamiento serán los propios presidentes de las autonomías en lugar del ministro de Sanidad, Salvador Illa.

Coincidiendo con el mayor luto oficial decretado en España en la democracia, en el que las banderas ondean a media asta en recuerdo de los más de 27.000 fallecidos por la Covid-19, el jefe del Ejecutivo ha pedido que no se use la bandera española para provocar, y ha pedido además empatía con quienes peor lo están pasando.

Preguntado sobre si contribuyen a esa concordia que reclama las palabras de Pablo Iglesias de que Vox querría hacer un golpe de Estado, Sánchez ha dicho que el propio vicepresidente se refirió este sábado a sus palabras y ha considerado que los miembros del Gobierno no deben "caer en la provocación".

"El debate público tiene que ser mucho más rico; ahora mismo lo que quiere la gente es que nos encontremos, estamos hablando de la vida y de la salud pública y en eso no debe haber debate partidista", ha indicado el jefe del Ejecutivo.

Porque, ha dicho, el objetivo que tiene el Gobierno de España es "la reconstrucción" y la de apelar a la concordia, el diálogo y el encuentro sin "caer en la provocación" de "la ultraderecha" que, ha dicho, "tiene su agenda" propia.

Preguntado en una segunda ocasión sobre las palabras de Iglesias, el presidente ha considerado que "si hay alguien que tiene más responsabilidad de no caer en esas provocaciones es el Gobierno de España".