Día D para el Gobierno. Pedro Sánchez y Pablo Iglesias decidieron dedicar un Consejo de Ministros monográfico para aprobar el Ingreso Mínimo Vital, una de las joyas de la corona para la coalición que el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, ha calificado de "día histórico para nuestra democracia". Pero de fondo gravitaba su actuación este jueves en la comisión de reconstrucción social y económica, donde buscó el "cuerpo a cuerpo" con Vox, lo que derivó en bronca parlamentaria.

Interrogado en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, no se ha retractado de sus palabras respecto a que la formación de Santiago Abascal querría dar un golpe de Estado, aunque se ha defendido al alegar que fue en respuesta a la actitud de este partido. "Dije la verdad", ha insistido, pero a continuación admite que "me equivoqué porque al caer en una provocación, quité el foco de los temas importantes que eran los de la reconstrucción. Hoy no me voy a volver a equivocar. El tema hoy es el Ingreso Mínimo Vital".

Dice Iglesias que la que culpa de la crispación es de los partidos de la oposición que la usan como mecanismo "para marcar la agenda" y no se hable del escudo social o del ingreso mínimo. "Entiendo que la oposición no va a querer que se hable de ésto, pero por mi parte no voy a contribuir a que se quite el foco. Y los que quieran crispar, que crispen".

Los que quieran crispar, que crispen", dice Iglesias de la oposición

Por su parte, María Jesús Montero, ha echado una mano al vicepresidente segundo al insistir en que "la derecha está en una estrategia de crispación y de hacer ruido", mientras que, por el contrario, desde Moncloa "nunca hemos contribuido a incrementar los decibelios para que podamos dialogar en un momento fundamental. A la derecha le cuesta trabajo digerir que la urnas den como resultado un gobierno de izquierdas. Lo que se espera del PP -ha concluido al respecto- es que arrime el hombro y no esté tan preocupado con Vox y en cómo se reparten el electorado".

Pero había otra cuestión espinosa a cuenta del apoyo de Podemos a un comunicado que pide, entre otras cosas, la liberación de Jordi Sánchez y Jordi Cuixart. "La posición de mi partido la conoce usted", ha respondido a la periodista, pero se ha escudado en que comparece en Moncloa en calidad de vicepresidente, por lo que se ha negado ah hacer cualquier otro tipo de consideración. María Jesús Montero, en cambio, ha dicho respetar tanto las decisiones judiciales como las de las junta de gobierno de cada prisión y que otro tipo de declaraciones de Iglesias las hace en calidad de dirigente de Podemos.

Iglesias ha preferido centrar sus palabras en que con el ingreso mínimo "nace un nuevo derecho social en España que podemos calificar como el mayor avance de derechos sociales por lo menos desde la ley de dependencia de 2006". La situación sobrevenida por la crisis del Covid-19 " nos ha obligado a acelerar" esta medida porque "miles de familias españolas no pueden esperan más", ha proseguido el vicepresidente que ha agradecido "el trabajo de Escrivá y su equipo" y a Pedro Sánchez que "atendiera la urgencia que le trasladé". Eso sí, ha admitido que "podría haber habido cosas mejores".

Esa "no es una medida coyuntural, sino estructural porque la pobreza en España lo es. La pobreza es una opción política y la de este gobierno es la justicia social y nos tomamos en serio la Constitución española y el mandato constitucional". En una intervención llena de términos de "patria" y "compatriotas", también ha trasladado su agradecimiento "a todas las entidades del tercer sector por ser una red de seguridad, pero que han estado haciendo una acción que nos corresponde a los poderes públicos".

Ha reiterado que este ingreso "no va a ir a los paraísos fiscales", sino a la demanda interna, que ayuda a sostener la economía. Seguridad y libertad "es saber que, aunque vengan mal dadas, no vas a tener una situación que te impida tener un techo y comida y poder ir con tu familia al cine".

Por su parte, la portavoz gubernamental, ha calificado de "paso de gigante para la igualdad" el ingreso mínimo vital. En presencia también del ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, ha señalado que a las bolsas de pobreza anteriores a la crisis del coronavirus ,"se añaden nuevas dificultades". "Esto es lo que llamamos política útil porque sabemos que lo que el país necesita es dar respuesta inmediata a los problemas".

La sexta prórroga, en el aire

Por otro lado, Iglesias ha admitido las discrepancias respecto al modelo fiscal y apuesta por un debate "sano y democrático", mientras que Montero alega que "estamos de acuerdo con el objetivo, que los que más tienen más aporten y el sistema sea más justo". "Hay dificultades -ha agregado- respecto a cómo rinden determinadas figuras fiscales. Tenemos clara la hoja de ruta. A partir de ahí, veremos cuáles son los instrumentos. Pueden ser un híbrido, pero lo importante es conseguir un acuerdo". En todo caso, no ha descartado un incremento de la presión fiscal. Iglesias ha apuntado también a la persecución del fraude fiscal,

Y respecto a la posibilidad de una sexta prórroga del estado de alarma, que el Gobierno debería llevar este miércoles al Congreso de los Diputados, la ministra portavoz ha admitido que “se están produciendo conversaciones ente los distintos grupos. El Gobierno siempre ha sido muy claro y la salud de los ciudadanos está por encima de cualquier consideración. Si vemos conveniente pedir la prorroga se hará, pero todavía no está decidido”.