No ha habido medias tintas en el discurso del jefe de la oposición. Pablo Casado ha comenzado su intervención en el Congreso de los Diputados, que debate este miércoles la sexta y última prórroga del estado de alarma, defendiendo a Mariano Rajoy, "una persona íntegra" frente a las "mentiras" de Pedro Sánchez, que "ha hecho de la polarización y de la división su hoja de ruta", afirmaba, marcando lo que iba a ser otro bronco discurso contra el presidente del Gobierno.

El líder del PP ha criticado la gestión del Gobierno "menos democrático de toda nuestra democracia" y del "presidente más radical de la historia de España", al tiempo que ha enumerado todas las líneas rojas que, a su juicio, se han cruzado durante la legislatura de Sánchez, haciendo especial hincapié a la "caza de brujas desatada contra la Guardia Civil", de la que ha culpado directamente a Pedro Sánchez. Al presidente le ha pedido expresamente la "restitución inmediata" del coronel Pérez de los Cobos y, "si tiene el más mínimo respeto por el estado de derecho", la destitución de su ministro del Interior.

En este punto, Casado ha anunciado además que su grupo solicitará una comisión de investigación parlamentaria para "dirimir las responsabilidades del Gobierno" donde "no podrán seguir mintiendo sin que tenga consecuencias penales", una vez decaiga el estado de alarma.

Además del último escándalo que rodea al Ministerio del Interior, ha enumerado otros "abusos" cometidos por la cúpula gubernamental durante la pandemia, como la autorización de los cuerpos y fuerzas de seguridad a perseguir la "libertad de expresión", las injerencias en el CNI, la promoción de caceroladas contra el jefe del Estado o la renovación de la cúpula de la CNMC sin el consenso de la oposición.

El turno de intervención del líder del PP se ha producido después del discurso de más de una hora del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien entre otros puntos ha anunciado la aprobación de un decreto que sustituirá al estado de alarma a partir del 21 de junio. Ha instado además al "diálogo y al entendimiento" entre las fuerzas, a las que ha pedido estar "a la altura parlamentaria" dejando de lado la crispación, en una alusión velada al capítulo vivido la pasada semana en que la portavoz del PP, Cayetana Álvarez de Toledo tildó a Pablo Iglesias de "hijo de un terrorista".