Ciudadanos suma y sigue en la senda de cooperación con el Gobierno y ha cerrado este martes su apoyo a la convalidación del decreto que aprueba hoy mismo el Consejo de Ministros por el que se regula la apodada como 'nueva normalidad', con las medidas de «prevención, contención y coordinación» por las que se organizará la salida del estado de alarma tras casi cuatro meses de legislación extraordinaria.

La formación que preside Inés Arrimadas ya había dado cuenta de que los canales de comunicación con el Gobierno se mantenían abiertos para consensuar junto a ellos el 'plan B', como parte de las exigencias que había arrancado Ciudadanos al Ejecutivo en la negociación de la quinta y sexta prórroga del estado de alarma. Y los naranjas han confirmado su apoyo al real decreto tras haber participado, aseguran, en la elaboración del documento y reconocer que el Gobierno ha aceptado sus exigencias.

Precisamente, la formación liberal había comprometido su apoyo al decreto de nueva normalidad a que Sánchez hiciera a bien incluir en el documento una batería de mejoras propuestas por la dirección naranja. "Hemos participado en la elaboración de este decreto ley", confirmaba el dirigente liberal en un vídeo difundido en redes sociales en la mañana de este martes.

En concreto, Ciudadanos ha pactado con el Gobierno que el distanciamiento social se reduzca de dos metros a "un metro y medio" para aumentar el aforo permitido, así como el fomento del teletrabajo, y ha conseguido el compromiso de que éste decreto sea solo "la primera pata" de "una nueva legislación administrativa" que tenga como objetivo "prevenir futuros rebrotes" y no tener que declarar de nuevo el estado de alarma en caso de nuevos repuntes.

Como ha venido ocurriendo en anteriores ocasiones, el Gobierno ha negociado en paralelo el apoyo de PNV y ERC, una cuestión que Ciudadanos ha querido desvincular de sus alianzas particulares con el Ejecutivo que, insisten, llevan a cabo pensando en el "interés común" de los españoles, en "reactivar la economía" y en establecer una "salida ordenada del estado de alarma".

La nueva alianza se produce después de que el Gobierno atase también el apoyo del PNV a última hora de la tarde del lunes. Los nacionalistas vascos lograban con este acuerdo "salvaguardar el autogobierno y despejar las dudas en cuanto a una posible recentralización o invasión competencial". El Gobierno ha premiado además la lealtad del PNV, y formalizará el traspaso de tres competencias previstas en el Estatuto de Gernika en una reunión el próximo 25 de junio, en vísperas del arranque de la campaña para las autonómicas en País Vasco.

El acuerdo con el PNV allana también el camino hacia la nueva alianza con ERC, con los que Moncloa mantienen la negociación abierta a pesar de que la formación amenazó con emprender "medidas legales" en caso de que el Gobierno no rectificase el decreto sobre la nueva normalidad que, a su juicio, es un "intento de recentralización" competencial en el Ejecutivo.

Dardo a PP y Vox

El portavoz parlamentario de Ciudadanos, Edmundo Bal, que ha asumido las riendas del partido tras la baja por maternidad de Inés Arrimadas, ha lanzado un dardo velado a formaciones que como PP y Vox "se han quejado de que no había plan B pero no han aportado nada", frente a la actitud de Ciudadanos de "hacer política útil" en la gestión de la crisis y arrancar compromisos a Sánchez a cambio de su apoyo. "Nosotros nos hemos arremangado", añadía Bal.

"¿Qué han hecho otros?", se pregunta el dirigente de Ciudadanos. PP y Vox no se han pronunciado sobre lo que votarán en la convalidación del real decreto que deberá ser aprobado en el Congreso de los Diputados. Todo parece apuntar que Sánchez logrará sacar adelante el decreto con la mayoría de la última prórroga del estado de alarma. Vox seguirá instalado, salvo sorpresa, en el 'no', mientras que el PP ha puesto en cuarentena el sentido de su voto por desconocer, aseguran en Génova, el contenido del documento, al tiempo que lamentan que el Ejecutivo haya vuelto a ignorar la participación del jefe de la oposición.

En el entorno de Casado no sorprende que Sánchez haya obviado de nuevo el concurso del PP, y aseguran que la última interlocución entre ambas direcciones se produjo ayer, cuando el ministro de Sanidad, Salvador Illa, mantuvo una breve conversación con la portavoz popular de la Comisión para la Reconstrucción, Ana Pastor, en la que no se desgranó ni una sola línea del decreto que aprueba este martes el Consejo de Ministros, según fuentes cercanas a la diputada.