El preso de ETA, Patxi Ruiz, ha abandonado esta mañana la huelga de hambre que inició el pasado 11 de mayo. Al cumplirse el 31º día de la protesta, el interno, condenado por el asesinato del concejal de UPN, Tomás Caballero, ha reanudado la ingesta de alimentos. Durante el mes que se ha prolongado su protesta, que inició sin ingerir líquidos, los sectores críticos con la izquierda abertzale oficial, agrupados bajo el Movimiento Pro Amnistía y Contra la Represión (ATA) han llevado a cabo numerosos ataques a sedes de partidos políticos reclamando la amnistía de los reclusos de la banda y en apoyo de Ruiz.

La protesta del interno, ingresado en la prisión de Murcia II, comenzó en señal de rechazo por las condiciones de aislamiento que se impusieron en el centro penitenciario para hacer frente al riesgo de contagio por el coronavirus. La iniciativa de Ruiz fue secundada por otros presos de la cárcel, si bien finalmente sólo él ha continuado con ella a través de la huelga de hambre. En este tiempo el agravamiento de su estado de salud obligó a su ingreso en un centro hospitalario, del que poco después fue dado de alta. Desde entonces permanecía en la enfermería de la cárcel, hasta que ayer fue dado de alta. Según fuentes de Europa Press, Ruiz habría suspendido esta mañana la huelga al haber vuelto a desayunar con normalidad. En este mes, según estas fuentes, habría perdido cuatro kilos de peso. Desde ATA han ido informando de su evolución y llamando a secundar los numerosos actos que en su apoyo se han celebrado tanto en Euskadi como en Navarra en las últimas semanas.

Esta misma mañana el PNV ha vuelto a denunciar la aparición de pintadas en cuatro batzokis o sedes sociales de la formación ubicadas en Ugao-Miraballes, Ermua, Zorroza (Bilbao) y Burtzeña (Barakaldo). En ellas se hacía responsable al partido de la situación del recluso y se reclamaba la amnistía. Con estos son ya 41 los locales del PNV que han sido atacados. A ellos se suma más de una docena de Casas del Pueblo del PSE, así como tres locales de Elkarrekin Podemos y una Herriko Taberna en la que apareció una pintada que acusaba a Sortu de ser "culpable" de la situación de Ruiz. El hecho más grave se produjo con el ataque a la vivienda de la secretaria general del PSE, Idoia Mendia, contra cuyo portal se arrojó pintura roja y pasquines reivindicativos acusando al PSE de "asesino".

Esta mañana los ataques se han extendido a los medios de comunicación. La sede del diario 'El Correo' ha aparecido con una pintada en la que se le acusaba de "manipuladores". El lehendakari Iñigo Urkullu ha expresado su solidaridad y "una vez más mi más firme condena, sí condena, ante estos hechos": "La denuncia que merece este ataque es la misma que en el caso de los anteriores ataques porque todos ellos representan agresiones el pluralismo de nuestra sociedad".

Desvinculación "categórica"

El PNV ha vuelto a reclamar hoy a EH Bildu una "desvinculación pública y categórica" de estos hechos. Desde la coalición de la izquierda abertzale que lidera Arnaldo Otegi han asegurado en los últimos días que no tienen nada que ver con estos hechos y que tanto quienes los protagonizan como quienes les reclaman una condena clara de los mismos sólo buscan "debilitarnos".

El lunes el secretario general de Sortu, Arkaitz Rodríguez, aseguró que las pintadas "se limpian con acetona" pero que la vida arrebatada a los presos a consecuencia de la política de dispersión en las cárceles no se podrá recuperar. Esta afirmación llevó a la presidenta del PNV en Vizcaya, Itxaso Atutxa, a preguntar a Sortu si el dolor y el sufrimiento de la familia de Tomás Caballero -por cuyo asesinato cumple 30 años de condena Patxi Ruiz- se quita con acetona. Instó además a Rodríguez a resolver "su problema interno" con ATA.

En este contexto, el movimiento de apoyo a Ruiz ha arremetido tanto contra el PNV como contra Sortu. En un comunicado, Amnistía Ta Askatasuna ha afirmado que Sortu no tienen "ningún problema interno" ya que el Movimiento Pro Amnistía y Contra la Represión "ni ha formado parte nunca de Sortu, ni antes, ni ahora ni lo formará en el futuro": "Que nos dejen fuera de ese debate de poltronas".

Al PNV le acusan de estar "justificando" los abusos que padece en prisión Ruiz y "el resto de presos políticos vascos". Recuerdan que la formación de Andoni Ortuzar "participó en el diseño" de la política de dispersión de los presos de ETA y fue la formación que gestionó "la Policía Autonómica Española (llamada Ertzaintza)". En sus críticas al partido nacionalistas acusan al PNV de haber "dado facilidades a los GAL para que se moviera" y de haber escrito con sus "cipayos" algunos de los "capítulos más negros en lo referido a cubrir los movimientos de los galosos".