Tres ministros no han apreciado obstáculo alguno y han ofrecido detalles de los viajes oficiales que han realizado en aviones de la Fuerza Aérea española desde que tomaron posesión de sus cargos, lo que contrasta con la actitud que mantiene al respecto Pedro Sánchez. El presidente del Gobierno se niega a revelar esos datos invocando el supuesto carácter "reservado" de la información.

Como informó El Independiente el pasado 16 de febrero, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico cifró en 17 el número de viajes que Teresa Ribera había realizado en aeronaves del Ejército desde junio de 2018 -cuando fue nombrada por el jefe del Ejecutivo- hasta finales del pasado mes de enero, cuando este periodista solicitó la información a través del Portal de la Transparencia.

En concreto, la vicepresidenta cuarta utilizó este medio de transporte para desplazarse -entre otros destinos- a Luxemburgo, Davos (Suiza), Katowice (Polonia), Barcelona y Bilbao. En tres ocasiones acompañaba a Pedro Sánchez y en dos al Rey como ministra de jornada.

En una resolución fechada el pasado 4 de junio, tras levantarse la suspensión de los plazos administrativos debido al estado de alarma, el Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática tampoco ha considerado que concurra en la petición formulada ninguno de los límites previstos en la Ley de transparencia, acceso a la información pública y buen gobierno y ha concedido el acceso a la información solicitada para conocer los viajes de Carmen Calvo en aviones de la Fuerza Aérea.

En concreto, la vicepresidenta primera del Gobierno lo utilizó una decena de veces entre el 19 de octubre de 2018 -cuando se desplazó desde Madrid a Avilés con motivo de la entrega en Oviedo de los Premios Princesa de Asturias- y el 5 de noviembre de 2019, cuando viajó desde Barcelona a Almería para visitar la Federación Almeriense de Asociaciones de Personas con Discapacidad (FAAM). Todos los vuelos fueron nacionales.

Los 18 viajes de Grande-Marlaska

Por su parte, Fernando Grande-Marlaska se ha subido al menos 18 veces a una aeronave de la Fuerza Aérea desde que Pedro Sánchez le confió la cartera de Interior hace ahora dos años. A diferencia de Calvo, la mayoría de los desplazamientos han sido con ocasión de viajes oficiales al extranjero, en gran medida a África.

El titular de Interior se estrenó a principios de julio de 2018 yendo a Argelia, en cuya capital se reunió con su homólogo argelino (Noureddine Bedoui). Se trataba de su segundo viaje oficial como ministro y la visita tenía como eje principal la inmigración y el refuerzo de las "medidas preventivas" para controlar los flujos migratorios.

Antes de que acabara 2018 se desplazó también a Algeciras (dos veces), Rota, Innsbruck (Austria), Mauritania, Dakar y Austria. El pasado año, el ministro fue en avión del Ejército a Canarias, Guinea Conakry-Gambia, Rumanía, Ghana, Rota, Luxemburgo (en dos ocasiones), San Sebastián, Helsinki y Argelia, donde volvió a reunirse con su homólogo de Interior -esta vez Salah Eddine Dahmoune- el 28 de noviembre para reforzar la cooperación en la lucha contra las redes de tráfico de personas.

Pedro Sánchez se ha negado a facilitar los detalles de todos sus viajes en el Falcon de la Fuerza Aérea alegando que es información "reservada"

Los detalles facilitados por los ministerios de Transición Ecológica y el Reto Demográfico; Interior y Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática contrastan con la opacidad que ha demostrado la Presidencia del Gobierno cuando se le han requerido datos sobre los viajes de Pedro Sánchez en el Falcon de la Fuerza Aérea.

Invocando que es supuestamente materia clasificada, La Moncloa ha eludido en reiteradas ocasiones facilitar información a través del Portal de la Transparencia sobre la utilización del avión oficial por parte del presidente del Ejecutivo en sus desplazamientos oficiales, después de conocerse que viajó en un Falcon 900 del Ejército del Aire hasta Castellón para asistir a un concierto del grupo The Killers en el marco del Festival Internacional de Benicàssim (FIB) en julio de 2018. Esa visita formaba parte de su "agenda cultural", según trató de justificar entonces Carmen Calvo.

"Conocimiento público"

El Consejo de Transparencia y Buen Gobierno, sin embargo, se ha alejado de la interpretación de que sea información reservada y ha dado la razón parcialmente a los solicitantes de dichos datos, al entender que la normativa vigente «no ampara la calificación con carácter general como ‘secreto’ de toda la información relativa a los desplazamientos" de Sánchez.

«No parecería, por lo tanto, justificado calificar como secreto un hecho -un desplazamiento físico del presidente del Gobierno- que es de conocimiento público en la mayoría de ocasiones debido a la cobertura mediática que se le dispensa», concluyó el pasado 19 de febrero de 2019 el organismo independiente encargado de promover la transparencia de la actividad pública al estimar la reclamación de un ciudadano que se había interesado sin éxito por los viajes en Falcon de Sánchez.