La ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, ha afirmado que no quiere distraerse "con estas cuestiones", acerca de la acusación que hizo durante el Consejo de Ministros de ayer el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, sobre su "falta de liderazgo" en relación con el regreso a las aulas. "Nunca lo he oído decir", "no me constó esto" y "tengo buena relación, una relación de compañeros de Gobierno" han sido las respuestas de la ministra, que ha evitado alargar la polémica alegando que no está pendiente de estos asuntos, porque "tengo mucho trabajo".

Además, Celaá ha negado que la reunión que se va a celebrar mañana para acordar definitivamente cómo será la vuelta a las aulas esté llegando tarde, y ha recordado que se establecieron tres escenarios en mayo, que se ajustaron en junio con dos documentos y se perfilarán "con mayor precisión" este jueves. Asimismo, ha asegurado que la decisión acerca de la realización de pruebas a los docentes corresponde a Sanidad, no a Educación. La ministra socialista ha criticado el "exceso de alarma suscitado" ante el retorno a las aulas, "a veces con intención y otras veces sin ella" por parte de "ciertos movimientos políticos y mediáticos".

La titular de Educación sigue manteniendo que las clases presenciales comenzarán en septiembre en todas las Comunidades Autónomas. "La apertura de la escuela es innegociable", ha dicho en una entrevista en Hoy por hoy de la Cadena SER. Ha añadido que la presencialidad, pese a las distintas fórmulas que se estaban barajando hasta el momento, es el concepto prioritario en Infantil y Primaria.

Celaá ha dado algunas pistas acerca de los "ajustes" que propondrá su Ministerio en la reunión de mañana. Ha asegurado que propondrán un "uso más generalizado" de la mascarilla en el ámbito escolar, para que la utilicen los alumnos a partir de los seis años. La ministra ha desvelado que Educación y Trabajo están estudiando si deben conceder a los padres que tengan que cuidar "a un niño que esta cuarentenado" un permiso retributivo o una baja, con el objetivo de que pueda quedarse en casa con el menor.

Otra de las directrices que el Ministerio cerrará mañana en la cumbre con las comunidades será si la toma de temperatura a la entrada del colegio será obligatoria o no, ya que esta medida puede "provocar algunas colas". Celaá apuesta por un modelo "combinado" en este aspecto, para que se mida la temperatura de los niños "a la entrada y en el aula". Ha propuesto a los padres que sean ellos quienes tomen la temperatura y que "no envíen a algún niño con una afección, sea cual sea, al colegio".

"Las aulas tienen que estar provistas de geles hidroalcohólicos", ha declarado Isabel Celaá, para que los alumnos se laven las manos con frecuencia y ha pedido que las aulas se ventilen después de cada clase "durante un tiempo determinado". "La detección precoz es importante, por eso decimos que la escuela es un espacio más seguro que un patio o una sala de juegos", ha sostenido, para luego agregar que "la escuela aporta mucha información al sistema de Salud", por lo que "habrá un responsable del Covid-19 en cada centro educativo".