El exministro del Interior Jorge Fernández Díaz ordenó, vía SMS, a su entonces número dos -Francisco Martínez- espiar a Luis Bárcenas. El objetivo sería, presuntamente, intentar averiguar si el extesorero estaba en posesión de información o documentos comprometedores para el Gobierno de Mariano Rajoy.

Según ha avanzado El Confidencial, los mensajes del ministro fueron hallados el pasado mes de marzo por la Unidad de Asuntos Internos de la Policía Nacional. Se trata de cuatro SMS enviados en 2013 por Fernández Díaz al entonces secretario de Estado de Seguridad. En estos mensajes, el titular de Interior daba instrucciones claras para espiar a Bárcenas.

Los SMS dan alas a la teoría de que el Ejecutivo de Rajoy estaba detrás del presunto espionaje al extesorero del partido. Según publica este diario, uno de los mensajes fue enviado desde el móvil del ministro después de una reunión del Consejo de Ministras y compromete directamente al Centro Nacional de Inteligencia (CNI).

Otro de los mensajes recalcaba la importancia de la orden. "Es importante", precisa Fernández Díaz en el cuerpo del SMS.

La revelación del contenido de los mensajes pone contra las cuerdas al exministro, que podría ser imputado en el marco del caso Kitchen. La Audiencia Nacional instruye este procedimiento para determinar si el Ministerio del Interior ordenó la puesta en marcha de una operación para robar presuntamente documentación comprometedora para el Partido Popular a Luis Bárcenas,

La causa está a un paso de cobrar una nueva dimensión después de que la Fiscalía Anticorrupción haya pedido al juez que cite a declarar en calidad de investigados a Fernández Díaz y a la ex secretaria general del PP María Dolores de Cospedal.

Después de casi dos años de pesquisas en secreto, el Ministerio Público quiere que el titular de Interior en el primer gobierno de Rajoy y Cospedal acudan a declarar asistidos de abogado para responder por la posible comisión de delitos de malversación de caudales públicos, prevaricación y descubrimiento y revelación de secretos.

La petición se produce tres días antes de que se alce el secreto de las actuaciones y en vísperas de que se fije nuevamente fecha para la declaración de Francisco Martínez, ex secretario de Estado de Seguridad ya imputado en esta pieza separada de la macrocausa que tiene a Villarejo como principal investigado (Tándem).