"¿Quieres abandonar La isla de las tentaciones solo, con tu pareja o con un nuevo amor?" este lunes, a Sandra Barneda le tocó formular la icónica pregunta unas cuantas veces en el capítulo que emitió Telecinco en su prime time, que dejó ver las hogueras finales de la sexta edición del reality de República Dominicana.

Las cuatro parejas que quedaban tras la retirada de Elena y David se enfrentaron en este último programa a la decisión más importante: anunciar qué harían con la relación con la que comenzaron el formato. En las conversaciones hubo de todo: lágrimas, reproches, sarcasmo, humor... y hasta la primera huida en una hoguera final.

Pese a la diversidad, los cuatro reencuentros compartieron dos aspectos. El primero fue que todos empezaron entre gritos y acabaron con los participantes llorando y abrazados. El segundo punto en común fue que todas emocionaron, aunque de manera distinta, a la presentadora catalana.

Aunque para saber qué pasó en el reencuentro dos meses después —cuyo avance deja claro que, al menos la situación de una de las parejas, cambiará radicalmente su estado respecto al de la hoguera final— todavía habrá que esperar una semana; así han abandonado los participantes el reality las temidas hogueras:

Laura Boado y Alejandro Pérez

Los primeros en pasar por ese momento fueron Laura Boado y Alejandro Pérez. Ambos tuvieron un encuentro lleno de frialdad y entre ellos surgieron todo tipo de reproches. Mientras que Laura explicó que se había dado cuenta en el programa de que lo que le esperaba fuera junto a Alejandro no era lo que deseaba, este le echó en cara a su todavía novia la infidelidad y que no fuese del todo sincera en el exterior.

Pero después se calmaron las aguas y el programa vivió uno de los momentos más emotivos de todas las ediciones: cuando se despidieron con sumo cariño, el modelo dejó el rencor a un lado y le hizo saber a la gallega que se sentía "muy orgulloso" de que hubiese reforzado su autoestima en el formato, destacó lo "buena persona que es" y dijo que le deseaba lo mejor.

"Ella sabe que era el amor de mi vida. Se lo he hecho saber en todo momento. No me arrepiento de nada de lo que he hecho por ella, todo lo contrario. Me alegro de haberle enseñado cosas. Fui su héroe en su momento, pero ahora no me necesita. Lo que más deseo en el mundo es que seas feliz. Para mí has sido mi niña, mi luz", concluyó el participante, haciendo llorar a Laura, que no tardó en perdirle perdón por haberle hecho daño. Tras esto, ambos optaron por irse solos.

Marina López y Álex Sánchez

Después, llegó el turno de Marina López y Álex Sánchez. En este caso, la situación fue más equitativa, pues ambos se habían traicionado. Marina fue la primera en llegar y dejó en el asiento de Álex una pulsera que él le regaló para que se acordase de él.

Cuando se vieron, Marina tardó muy poco en reírse de su todavía novio por el tatuaje que se había hecho con el nombre de Yaiza, su tentadora favorita. Por su parte, Álex aseguró que fue un mero acto de valentía, pues la soltera ya le había marcado.

Tras esto, comenzaron a proliferar todo tipo de reproches entre ellos. Pero la cosa cambió cuando ambos vieron lo mucho que había sufrido el otro durante la convivencia, marcada por las hogueras en las que fueron testigos de cómo su pareja les traicionaba. Tanto es así, que llegó un momento en el que no pararon de decirse que todavía se querían.

"Es muy complicado ver esto y no me ha gustado verle así, porque al final le quiero y ver que lo ha pasado mal viendo mis imágenes. Te quiero mucho, aunque nos hayamos hecho daño los dos. Me duele verte así porque sé que te guardas tus sentimientos para ti mismo", dijo Marina, afectada. Sin embargo, la realidad se impuso y terminaron rompiendo la relación: Marina abandonó el programa sola y Álex, pese a que matizó que necesitaba "estar solo" y curarse, lo hizo con una emocionada Yaiza.

Lydia Pérez y Manuel Villena

Los terceros en discordia fueron Lydia Pérez y Manuel Villena. Como era de esperar, protagonizaron la hoguera más sencilla de las cuatro: ninguno de ellos había caído en la tentación durante las semanas previas, aunque Manuel había estado bastante cerca junto a su tentadora favorita, Miriam Herrero.

"Se me ha hecho muy raro, la veo distinta, algo en su expresión me falla, la veo sin amor. Sé que estás enfadada conmigo, pero no me esperaba algo tan frío, no te veo tú", manifestó el futbolista, estupefacto, al ver a Lydia, que fue la segunda en llegar a la hoguera final.

Pese a esto, finalmente ambos llegaron a un punto en común por mantener lo que tenían fuera, Manuel le pidió perdón a Lydia por haberse acercado demasiado a Miriam y, seguidamente, ambos afirmaron lo evidente: que querían marcharse juntos, siendo la única pareja de esta edición que lo consiguió.

Naomi Asensi y Adrián Blanch

Era de esperar que la última hoguera final de la noche sería también la más intensa: entre los ingeniosos (y duros) ataques de Naomi y los sentimientos desbordados de Adrián, que no paró de llorar, el reencuentro entre ambos fue toda una montaña rusa de emociones.

Pese a que la influencer se presentó impasible, poco a poco se fue ablandando, en especial al ver en unas imágenes todo lo que había sufrido su todavía novio. Este, sin embargo, se mostró dedicido a abandonar el programa junto a Naomi e insistió en que no tendría problemas en perdonar todo lo que la valenciana había hecho junto a Napoli.

Pero esto no fue recíproco: Naomi dijo que, pese a que su corazón le dictaba que se fuesen juntos y continuaran su vida en el exterior, optaba por romper la relación, pues no se veía capaz de perdonarle a Adrián los besos con Keyla Suárez, su tentadora favorita. Por ello, y tras un lacrimógeno abrazo, ambos se fueron solos, aunque el avance dejó ver que esta situación no duró mucho tiempo.