Un total de 99.444 parejas decidieron divorciarse o interrumpir su convivencia a lo largo de 2018, lo que supone una tasa de 2,1 por cada 1.000 habitantes y un descenso del 2,8 % respecto al año anterior, cuando 2.897 matrimonios más optaron por suspender su relación.

De ellas, 95.254 fueron divorcios, un 2,8 % menos; 4.098 separaciones, que descendieron un 4,3 %; y 92 nulidades, con una caída del 8 %, según la Estadística de Nulidades, Separaciones y Divorcios (ENSD) correspondiente a 2018 difundida hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

En el 43,1 % de los casos las parejas que se rompieron no tenían hijos y en el 45,1 % tenían sólo menores de edad. Algo más de una de cada cuatro parejas (25,4 %) que se separó sólo tenía un hijo.

En las separaciones de las parejas con hijos su custodia recayó en la madre en un 61,6 % de los casos; en el 33,8 % fue compartida; sólo en el 4,2 % fue asumida por el padre; y en el 0,4 % se otorgó a otras instituciones o familiares, porcentajes similares a los de 2017.

La pensión alimenticia se asignó en el 57,3 % de las rupturas y recayó en el padre en el 68 % de estas. Lo mismo sucede con la pensión compensatoria que, aunque sólo se estableció en el 9,7 % de los casos, en casi todos el pago correspondió al progenitor (90,8 %).

La encuesta difundida hoy refleja que en España 2,1 de cada mil habitantes se separan tras permanecer juntos una media de 16,8 años.