El nuevo ministro de Cultura y Deporte Máxim Huerta fue el último en ser dado a conocer ayer. Pedro Sánchez dejó para el final el nombre del periodista que iba a ocupar una de las carteras que más expectación estaban provocando. En cuando se supo que el ex colaborar del programa de Ana Rosa iba a ocupar este cargo, los usuarios de las redes sociales comenzaron a rebuscar en su cuenta de Twitter y ardieron.

Huerta se había mostrado en varias ocasiones contrario al deporte. Incluso aseguró que lo odiaba y que no lo practicaba en un tuit de 2010. Negó que el motociclismo fuera un deporte y que "no tenía ni puta idea de fútbol". Hoy, una hora más tarde de prometer su cargo ante el Rey, el ministro de Cultura ha escrito una declaración de intenciones para calmar los ánimos a través de Twitter.

"Sábeis que no lo practico y no solía seguirlo, pero pienso mimarlo y amarlo", ha asegurado. Además, de afirmar que "El deporte también es educación y cultura. El deporte es respeto, superación, humildad, perseverancia... Todo eso pienso ejercitarlo con tensón y esfuerzo".

"Xenófobo y sexista"

JxCat ha pedido este martes que Màxim Huerta no sea ministro de Cultura por los "comentarios denigrantes, insultantes, xenófobos y sexistas" que ha publicado en las redes sociales y que, a su juicio, le desacreditan como responsable de las políticas culturales del Gobierno central.

"Una persona que publica opiniones y mensajes de contenido clasista, con connotaciones sexistas, denigrantes y en que menosprecia e insulta a más de dos millones de catalanes no es una persona adecuada para ocupar el cargo de ministro de Cultura", ha zanjado el grupo en un comunicado.