"La gente no sabe nada de mí, no sabe de mi vida, ni lo que opino, ni las cosas que dice la prensa son todas verdad". C. Tangana es contundente cuando se suelta a hablar, cambia el ritmo de sus palabras, se aceleran, porque las ideas las tiene claras. Recibe a El Independiente en la misma suite del Hotel Riu en la que grabó su videoclip más visto Tú me dejaste de querer, la suite presidencial. Antón Álvarez Alfaro, C. Tangana, está como en casa, en la habitación manda el retrato que compone la portada de El Madrileño, el disco que lanza al completo este viernes y que es ya un éxito antes de que se pueda escuchar. El rostro de la música urbana del país posa con Madrid a sus pies, está en lo más alto de su carrera y le queda mucha mecha. Mucho mundo por conquistar.

Nos recibe en pijama y pantuflas de Dolce & Gabbana, con las que pasa de puntillas por las preguntas que le hacemos. Pucho mide las palabras con escuadra y cartabón. No se fía de la prensa, no dice que no a nada, no pone pegas a una foto o a una pregunta. Pero no se fía de nosotros porque buscamos clics con sus palabras. Si bien han sido sus palabras las que le han metido en polémicas, reconoce que ha tenido miedo de entrar en la cárcel, sabe que lo que le pasó a Valtònyc y a Pablo Hasél le podía haber pasado a él. C. Tangana hace ahora campañas con Amnistía Internacional por la libertad de expresión.

En el disco, asegura, hay mucho de él, de Antón. El Madrileño está hecho con la fórmula virtuosa de hacer universal lo local. Se ha puesto al casticismo por bandera y ha colocado "lo que no molaba, donde las cosas que molan" y con su lustre se ha traído al siglo XXI la canción española.

P.- Hay mucha piel en este disco ¿Es piel tuya?

R.- Es el momento de mi carrera en el que menos estoy trabajando sobre la performance y sobre el personaje y más sobre mí mismo y sobre lo espontáneo. 

P.- ¿Hay más de Antón que de C. Tangana?

R.- Sí, si lo quieres decir así, sí.

P.- En el disco hay ambición, envidia, celos, pecados capitales. ¿Son elementos tan importantes como la música?

R.- He tratado de hacer letras memorables, no en el sentido de que la gente se acuerde, sino de que sean buenas, he intentado hacer algo potente, emocionante. Creo que, inconscientemente, por la cultura española nosotros tratamos las pasiones de cierta forma. Algo que tiene mucho que ver con la forma en que está escrito el Romancero o las letras folclóricas tradicionales. Y esa es la forma en la que tratamos las pasiones, una forma muy visceral. Está muy ligada al cristianismo, a la visión culpable: ese es nuestro drama, nuestra tragedia. Tenemos una forma de entender lo pasional y al intentar hacer algo así, te sale en ese código. Al querer hacer algo bueno y potente te sale de lo que nosotros tenemos, te sale así. Creo que en la búsqueda que he hecho de la música latina, ese germen también está: la bachata, la salsa, el son.. en todo eso, está el lamento. 

P.- En este disco hay muchas exploraciones. ¿Esto tiene dos caras? ¿Es exploración musical  y exploración de mercados?

R.- No, sólo tiene una cara que es la artística, que es trabajar con algunas de las personas que más me gustan del mundo y tratar de hacer el disco lo más grande posible. Para eso, hay que rodearse de la mejor gente que puedas y algunos de mis ídolos de siempre están en el álbum. Estoy super orgulloso de que ellos me hayan dado el respeto artístico en el estudio y haberme sentado con ellos y que admiren lo que haces y se suban a tu bola. 

P.- ¿No crees que con estas colaboraciones incluso estás ampliando públicos y llegando a otras generaciones?

R.- Creo que no, creo que es cerrarse público hacer colaboraciones con gente de más de 70 años, la verdad. Teniendo colaboraciones con Paloma Mami, Rosalía, Darell, Nati Natasha, Becky G.. hacer una colaboración con Eliades Ochoa o con Toquinho creo que es un movimiento que alguien de marketing de la industria musical te dirá que no es aconsejable para conseguir nuevo público.

C. Tangana, durante la entrevista
C. Tangana, durante la entrevista. Ignacio Encabo

P.- En el disco aparece un corte voz de Pepe Blanco, explícalo.

R.- Pepe Blanco es un cantante de copla, en su momento muy valorado, que fue el que hizo famoso el Cocidito madrileño, era taxista y tenía mucho desparpajo. Le hicieron una entrevista en un programa que se llamaba Cantares [en RTVE], un programa magnífico que recomiendo a todo el mundo. En esa entrevista dice algo muy curioso y da un discurso que visto en nuestros días a mí me parece muy interesante incluir en un disco que pretende hacer canción española. Me pareció potente, gracioso y, desde la perspectiva de hoy, tenía muchas lecturas. Y por eso lo incluí. 

P.- ¿Cómo ves que se está recibiendo el casticismo madrileño del que haces gala?

R.- Creo que estamos en un momento en el que ha venido bien que una figura mediática como yo, una figura del mainstream, haga de repente esta inversión de roles y de poner lo que no molaba donde las cosas que molan y las que molaban en las que ya hemos visto y que nos aburren. Yo me lo paso bien, me parece divertido y me siento más honesto que tratando de ser un cantante como debería ser un cantante urbano, me siento mucho más cómodo aquí. Me parece mucho más original y creo que todos empatizamos mucho más con ciertas cosas porque son las cosas que hemos visto en nuestra casa, en nuestro pueblo, en nuestro barrio, en el bar de la esquina. Con una mirada un poquito atenta y un poquito de ganas, a todo le puedes sacar poesía y es más original hacerlas.

P.- Pepe Blanco es lo que escuchaba la gente de la calle, luego El Fary, Los Chunguitos.. Estos eran los músicos de la gente, que ahora es lo urbano. ¿Le faltaba a lo urbano esta pátina de calle?

R.- No creo que fuese de calle, si ves a Morad en MDLR no paran de hablar de calle. Creo que es un toque de algo autóctono que sea fácil de defender y creíble y tiene que ver más con eso, con lo cultural. No tanto con que si lo urbano está al día de la calle. Es el planteamiento estético, los referentes culturales, es como la forma en la que tú te vistes, tú hablas, cómo darle a eso un poco de aquí, local.

P.- ¿Cómo has vivido el Madrid pandémico?

R.- Como una peli, justo ayer subí una foto que me ha recordado el teléfono de hace un año que era la Gran Vía totalmente vacía. Era totalmente increíble. Entre eso, la nieve y el haber estado pensando que Madrid es un personaje dentro de mi disco y he tenido que mirarlo de distintas formas, creo que la idea que tengo de Madrid ha cambiado completamente o, por lo menos, se ha ampliado muchísimo.

Mi Madrid es una ciudad llena de ambiciones, formada por gente que no es de aquí y mezclada con gente de muchos lugares del mundo"

P.- Un Madrid que se ha significado especialmente en este año, el Madrid que está más abierto, el Madrid que cerraba menos.. ¿Cómo has visto tú las aperturas y cierres? 

R.- No sabría decirte.. ni quiero pensar que cuando yo hablo de Madrid tiene algo que ver con ese tipo de decisiones políticas. Yo hablo de otra cosa.

P.- ¿Cuál es tu Madrid?

R.- Mi Madrid es una ciudad llena de ambiciones, formada por gente que no es de aquí y mezclada con gente de muchos lugares del mundo. Una ciudad europea, pero en contacto con América Latina, por el idioma. No llegamos a ser tan elegantes como en Francia pero conocemos Marruecos y el norte de África. Nuestros abuelos emigraron y nuestros vecinos son emigrantes. Es como el acento que tiene el disco. Madrid es un punto medio entre Galicia y Murcia o Andalucía y Barcelona. 

C. Tangana posa para el Independiente en la terraza de su habitación en el Hotel Riu
C. Tangana posa para el Independiente en la terraza de su habitación en el Hotel Riu. Ignacio Encabo

P.- Estos días en Madrid hemos visto a jóvenes manifestándose por Hasél. ¿Cómo ves la condena de Hasél y la situación de los jóvenes?

R.- Lo de Hasél, Amnistía Internacional lleva tiempo pidiendo que se modifique el Código Penal, el artículo 578 que según Amnistía Internacional se está utilizando en contra de la ciudadanía y de la libertad de expresión. Respecto a los jóvenes no sé qué decirte, creo que los jóvenes están viviendo momentos raros, como todo el mundo. Ser joven y vivir la pandemia, vivir la controversia política de los últimos años supongo que es algo fuerte. Aunque no sé si me incluyo ya en ese grupo de jóvenes con mis treinta. 

P.- Pero ellos sí te tienen a ti como referencia. ¿Cómo ves tú el mundo en el que están creciendo?

R.- Pienso en la gente entre 16 y 23 años creciendo con la pandemia y que esto les haya tocado así me parece un mundo super raro y super frío. Encima el contacto humano todo el tiempo mediado por una pantalla, lo considero un mundo totalmente distópico y alejado de lo que para mí  fue mi juventud. Pero no tengo más lecturas sobre ellos.

P.- ¿Has tenido miedo a decir cosas? ¿Te has callado algo? 

R.- Sí, siempre he tenido miedo, pero me he atrevido. Pero muchas veces he tenido miedo, sí.

P.- ¿Miedo a que te pasara como a Valtònyc o Hasél?

R.- Miedo a que metan en la cárcel, lo he tenido yo y lo ha tenido mi familia y todo mi equipo. Llegamos a tener un problema muy tocho, pero llegó la moción de censura y se diluyó. No me metí en tanto lío... pero sí.

P.- Entonces ahora te mueves en aguas más templadas.

R.- ¿Sabes lo que pasa? Siento decirte eso, pero no confío en la prensa absolutamente nada. Creo que al final cuando he intentado decir cosas que mereciesen la pena, la prensa las ha utilizado para decir ellos lo que ellos querían. Entre eso y el clickbait, no confío nada. Sigo diciendo lo que quiero, pero no os lo puedo decir a vosotros porque vosotros decís lo que queréis. Entonces, tengo que medirme. A mí me gustaría hablar a lengua suelta, pero paso de que la gente piense que soy cosas que no soy y es lo que pensáis vosotros o que la prensa quiere que piensen de mí. Me contengo porque sé que no tiene nada que ver lo que yo digo con lo que luego sucede en la realidad. Y lo que luego se hace ver a la gente y con lo que la gente discute. Me contengo con vosotros, pero intento decir todo lo que quiero.

P.- Antes de entrevistarte, mucha gente nos ha sugerido cosas de ti porque todo el mundo parece saber mucho de C. Tangana. ¿Saben tanto como creen?

R.- No tienen ni puta idea, la gente dice unas cosas y da por sentadas cosas que no tienen nada que ver con el mundo real. Pero da igual lo que uno diga, hay que saber que cuando la gente va hablando lo mejor es dejarles hablar, porque si entras en la conversación es mucho peor. Pero no, la gente no sabe nada de mí, no sabe de mi vida, ni lo que opino, ni las cosas que dice la prensa son todas verdad. Lo más fiable para conocerme es.. Conocerme.

Una colaboración con Rosalía sería algo estupendo"

P.- Lo que se ve en tu disco es que hay un tío muy maltratado por las tías. Hay Demasiadas mujeres, pero luego ese daño que te hacen no te lo pueden haber hecho tantas mujeres.

R.- [Se piensa la respuesta] Es un disco que habla de la pasión y el amor romántico de una forma, pero hay muchos puntos de vista. Comerte entera es una celebración o Están muriendo de envidia es otra celebración. Hay muchas formas de retratar el amor en el disco y la personalidad, pero bueno mi personalidad también ha ido cambiando con el tiempo. No sé qué idea tienen de mí y de mi relación con las mujeres, pero desde luego que no la conocen. 

P.- Rosalía y tú ya sois iconos generacionales. ¿Aceptarías una nueva colaboración musical con ella?

R.- Admiro muchísimo a Rosalía, me parece una de las artistas más grandes que ha dado España desde hace mucho tiempo. Todo lo que tenga que ver con trabajar o seguir viendo y escuchando música de Rosalía para mí es la bomba. 

P.- Una colaboración con ella lo petaría.

R.- No sé si lo petaría, depende de la canción. No tiene por qué. Una colaboración con Rosalía sería algo estupendo.