Nos quitamos la mascarilla solamente para poder degustar la paella que nos habían preparado prácticamente en exclusiva en uno de los locales de moda de la costa sur de Barcelona. Ahora habrá que pedir mesa con un mes de anticipación. En aquellos tiempos de incertidumbre, el entonces ejecutivo de Atresmedia que tenía frente a mí me aseguró que el negocio de la música iba a ver, después del inevitable chin-pum que supuso aquella situación, la mayor expansión en décadas. Me sonó excesivamente optimista, pero también muy sensato. Saldríamos de casa como Miuras desatados valorando la experiencia más que antes de no poder vivirla. Se añadía a su valoración el hecho de que los grandes clásicos seguían llenando estadios por aquello de que, en eso de salir, los 50 son los nuevos 30. Pues en eso como en otras tantas cosas, Patricio Sánchez no se equivocó.

Efectivamente, después de un 2023 que, como bien resumió Lucas Méndez Chico-Álvarez en este periódico, sonó con ritmos latinos y con nombre de mujer, se nos prepara musicalmente un 2024 que va a tener, un año más y sobre todo, un sonido… directo.

Ni caben aquí todos los grandes eventos musicales del año que acaba de comenzar, ni cabrán todos los centenares de miles de personas que ansían ver a sus artistas en directo, ni tienen dónde caber. Seguimos con una urgencia musical: no hay suficientes espacios para tanta oferta y demanda musical.

Si bien es cierto que ha habido algunos pinchazos, la tónica general ha sido colgar el sold-out y asistir a un mercadeo de reventas cada vez más normalizado. Esto ocurre gracias a aplicaciones como TicketSwap, que permite no perder el dinero si no puedes ir porque te ha surgido algo, o porque ya pensabas no ir y no quieres regalar tu entrada junto a la venta de un bolígrafo carísimo (por poner algo).

Madrid es la única capital europea que solamente tiene una fecha para la gira mundial de la absoluta ganadora de 2023 y persona del año según la revista Time. Solamente el 30 de mayo. La mil millonaria Taylor Swift esperamos que amplíe su paso por España o la reventa va a ser realmente un escándalo.

Otra de las visitas del año será la protagonizada por Luis Miguel, que se dejará ver, este sí, por bastantes lugares este verano.

Ya hemos comentado en alguna ocasión los conciertos de Aitana, Karol G, y los habituales Primavera Sound, el FIB de Benicàssim, el MadCool o el BBK Live, pero observamos que los carteles van tomando un cariz más nostálgico, más orientado a todos los públicos, y más alejados de lo que serían nuestras playlists. Eso es sano, porque encerrarse en lo que uno escucha siempre provoca que te pierdas lo mejor de la música: la que no disfrutas… todavía. Siempre contaré que aprendí a amar a decenas de bandas y solistas que no soportaba por ir expresamente a sus conciertos. Iba porque no me gustaban, y yo me debía a un público que me quería escuchar presentarles como si me fuera la vida en ello. Sí, lo reconozco, suelo ir a ver directos de artistas que no me gustan, y salgo encantado. Un ejercicio que recomiendo este 2024 para todos.

De Mägo de Oz a Coldplay

En cuanto a lanzamientos, reconozco tener mucha curiosidad por saber en qué ha invertido estos meses de preparación de su primer disco Chanel, la ganadora moral de Eurovisión. El 12 de enero sale ¡Agua!

Tampoco tardaremos en ver los nuevos álbumes de Rosalía, Shakira, Ariana Grande o Leiva. Otro que me despierta enorme curiosidad será Alicia en el Metalverso, de unos Mägo de Oz con cambio de cantante. Antes de que acabe enero tendremos su disco, y ya nos adelantaron algo, hace algunas semanas: “El sombrero loco”.

¿Veremos a Dua Lipa, con su nuevo look ganar algo en los Oscar por su contribución en la película Barbie? Sí sabemos que tiene nuevo álbum preparado. 

Si tengo ganas de que llegue mayo, es para poder disfrutar de la música de la luna. Moon Music es el nombre que ha elegido Chris Martin para el siguiente trabajo de Coldplay. Soltó todos los detalles entre patatas y un café con leche en un encuentro con sus mayores seguidores. Esto también es parte del mundo de la música: solo para fans.

Otro de los nombres propios del año será Jennifer Lopez. Su disco de 2002 This is me… Then fue un récord absoluto. Para celebrar que han pasado 22 años desde aquello y al llevar 10 sin sacar nada nuevo, prepara This is me…Now. Sí, ya han pasado dos décadas desde que reclamara su sitio a golpe de rap.

Si Jennifer López cumple más de 22 años de éxito, Estopa celebrará 25 con una buena gira y con un disco llamado Estopía en marzo. Se arrancaron como avance en catalán y cantándole al Pescaílla, pero tienen claro que el impacto de la IA en nuestras vidas es tan grande que alguien tiene que cantar a todo eso guitarra en mano y sobre un Seat Panda.

Volverá también en marzo a ver la luz el primer doble álbum de Lenny Kravitz, llamado Blue Electric Light. Como es así de polifacético, le ha dado por tocar prácticamente todos los instrumentos. Ya asoma como avance un tema con el nombre de uno de los soldados imperiales de Star Wars: "TK421". Para este hombre no pasa mal el tiempo.

Volverá a haber nuevo disco de Morrissey, Bonfire of teenagers, después de acabar su contrato con BMG, y hasta podremos escuchar las canciones de toda la vida de Hombres G pero tocadas junto a gente como Morat o Álvaro de Luna.

Después de todo, no son tan malos tiempos para la lírica.