Hubo un tiempo en el que cualquier guitarrista flamenco que se preciara tenía la obligación de pasar por Madrid, ya fuera simplemente para comprarse una guitarra, o para consagrarse frente a la exigencia de su público. Una relación histórica consolidada a lo largo de la historia con maestros pioneros como Ramón Montoya (Madrid, 1879 - ibídem, 1949), o grandes figuras como Víctor Monge Serranito (Madrid, 1946).

De hecho, fue precisamente Serranito quien impuso, en la segunda mitad del siglo XX, aquello de tocar sin más compañía que la de las seis cuerdas. Una forma de concertar que en los últimos años ha ido perdiendo protagonismo en favor de la espectacularidad del baile o la emoción del cante.

Ahora, a través del primer Festival de Guitarra Flamenca de Madrid, que tendrá lugar en los Teatros del Canal del del 30 de abril al 4 de mayo, la capital recupera el gusto y la tradición por sus grandes solistas. "Era necesario hacer este homenaje a los guitarristas que son, en realidad, los grandes intelectuales de flamenco, los que más horas pasan ensayando a solas y los que más exigencia tienen", cuenta a El Independiente Antonio Benamargo, director de Suma Flamenca y artífice de este nuevo festival.

"Siempre se piensa que es más divertido el baile o el cante y precisamente por eso no se hacen muchos conciertos de guitarras. Sin embargo, yo me animé en el año 90 a programar en el Centro Cultural de la Villa dos días y cada día llevé a cuatro guitarra en concierto. Y en contra de algunos agoreros que decían que eso no iba a funcionar, se vendió todo", recuerda Benamargo.

Cartel Festival de Guitarra Flamenca de Madrid dedicado a Ramón Montoya

Fue esa experiencia la que lo animó a investigar y aprender más sobre el tema y, después de más de treinta años de intentos, la petición de ampliar la programación flamenca en los Teatros del Canal ha abierto una nueva oportunidad para reivindicar a estos 'intelectuales del flamenco'. Un tipo festival que ya se hacía en otras ciudades de España como Córdoba o Barcelona, pero al que le faltaba su edición madrileña. "Era algo muy necesario, por lo menos para mí", justifica su director.

Una fiesta y un reto para los guitarristas flamencos

La noticia del festival ha sido celebrada como una fiesta por el mundo de la guitarra flamenca, que ve en él la esperanza de recuperar un protagonismo venido a menos. "El hecho de que se haya logrado este retorno y de que se pueda establecer un festival de guitarra en Madrid, pues imagínate estamos muy contentos con la noticia y, por nuestra parte, nos lo tomamos con mucha responsabilidad para intentar que sea lo más grande posible", afirma el afamado guitarrista Alfredo Lagos en una conversación con este diario.

"Quizá en los años 80 y 90 era más habitual ver recitales de guitarra solista, luego el baile nos fue ganando la partida un poco, porque es cierto que el tema visual a priori es más llamativo. Pero si vamos defendiendo los conciertos de guitarra y la gente se va acostumbrando a este registro de sentarse en una butaca una hora para escuchar a un guitarrista, porque ahora mismo hay un nivel de guitarra impresionante, será un grandísimo triunfo para el flamenco en general", incide Lagos.

Alfredo Lagos

La expectativa de que el flamenco repunte en una ciudad como Madrid es además una buena noticia, teniendo en cuenta que en los últimos años la pandemia se llevó por delante templos históricos de este arte como Casa Patas o Villa Rosa. Y en esto de la guitarra, aparte del apoyo que suponen programaciones como las de Suma Flamenca, asociaciones como el Círculo Flamenco de Madrid son toda un institución en cuanto a los recitales de solistas con sus actuaciones en el Teatro Flamenco Madrid de la calle Pez.

El público madrileño: exigente y agradecido

Y es que para artistas como Alfredo Lagos, que ha viajado desde muy joven tocando su guitarra por todo el mundo, venir a la capital siempre es especial. "Ir a Madrid siempre asusta un poco, porque tiene un público muy entendido y con mucha afición al flamenco de calidad, de las mayores aficiones de España. Es un público muy sabio, que sabe muy bien lo que está oyendo y no le puedes dar gato por liebre, desde el principio te tienes que apretar muy bien las clavijas, pero también es verdad que es muy agradecido", confiesa.

El músico jerezano confía en que además estamos viviendo un momento histórico muy interesante para la guitarra flamenca, que ha quedado un poco huérfana tras la muerte de maestros como Paco de Lucía o Manolo Sanlúcar.

El guitarrista Agustín Carbonell "Bola".

"Es como cuando se te muere un padre y te pegas un par de años ahí diciendo a ver ahora por dónde tiro yo, pero luego empiezas obviamente a encontrar tu camino, yo creo que ahí estamos la mayoría. Estamos intentando escapar de la alargada sombra de Paco e ir haciendo otro tipo de registros y sonidos. En mi caso ahora estoy haciendo un espectáculo en el que toco completamente solo en el escenario, con la guitarra como total protagonista, sin palmeros ni percusionistas, que será un poco lo que haga en Madrid, aunque aquí sí que habrá invitados de cante y baile".

El formato del festival: no solo guitarra

El Festival contará con cuatro galas alrededor de la guitarra flamenca en concierto en la Sala Verde de Teatros del Canal y con tres jornadas paralelas con una mesa redonda, dos ponencias y conciertos de guitarra en la Sala Negra. En los conciertos, confluirán los tres lenguajes del flamenco para experimentar la diferente colocación del guitarrista cuando está solo o acompañado.

Rafael Riqueni, Gerardo Núñez, Alejandro Hurtado y el propio Alfredo Lagos serán los referentes de esta primera edición para aportar una visión de pasado, presente y futuro de la música a través de la guitarra. Y acompañando sus guitarras estarán genios del baile como Manuela Carrasco, Carmen Cortés, Andrés Marín o Patricia Guerrero y cantaores de la talla de Jesús Méndez, Rocío Luna o David Lagos.

La bailaora Manuela Carrasco.

Un homenaje a Ramón Montoya

Todos ellos estarán homenajeando al maestro Ramón Montoya, cuyo legado sobrevolará esta primera edición del festival desde su inauguración con la mesa redonda 'Ramón Montoya y la guitarra flamenca de concierto'.

Moderada por el periodista Pedro Calvo, participarán José Manuel Gamboa, escritor, periodista y productor; Pablo San Nicasio, periodista y profesor de guitarra; Víctor Monge "Serranito", guitarrista y Amalia Ramírez, guitarrera. A continuación, Agustín Carbonell “Bola”, guitarrista de Madrid, ofrecerá un concierto de guitarra con temas de Montoya.

"Ramón Montoya es 'el Papa' de la guitarra flamenca de concierto y tenía muy claro que el primero tenía que ser para él. Estuvo 15 años acompañando a don Antonio Chacón en los años 10 y 20, después en los años 30 mientras estábamos aquí desangrándonos en la Guerra Civil, él estuvo recorriendo capitales europeas y americanas en los templos de la guitarra clásica, donde no habían tenido acceso nunca los guitarristas flamencos. Tiene grabaciones importantísimas, con una influencia muy grande en los guitarristas posteriores y así queremos hacerlo todos los años, dedicárselo o el año que viene, al niño Ricardo o a Sabicas o a Melchor de Marchena...", explica Benamargo.

Y a la memoria de Ramón Montoya se encomiendan precisamente el director y sus participantes para que este festival se consolide como una referencia para la guitarra flamenca. Con el deseo de que pueda convertirse en una nueva oportunidad para que este instrumento y el protagonismo de sus artistas reflorezca en un momento clave para el flamenco.