El 3 de Marzo de 1990 abrió sus transmisiones Telecinco con una gala inaugural. Se trataba de la segunda cadena privada de la que podían gozar los espectadores españoles. Desde que comenzase su trayectoria al día siguiente con las primeras programaciones, el canal operado por Mediaset España Comunicación acapararía la cuota de pantalla de las emisoras comerciales, fraguando poco a poco así una larga aventura de éxito.

Se trata de un canal de televisión que no deja indiferente a la población. Recibe críticas y halagos a diario. Es amado y odiado, pero en esta última década se ha mantenido como líder de audiencias en lo que a cadenas privadas se refiere. Gran parte de su triunfo se debe a la actitud pionera a la hora de embarcarse en producciones diferentes, novedosas y basadas, gran parte de ellas, en la realidad.

Este concepto, el de reality show, es uno de sus ingredientes clave de audiencia. Gran Hermano o Supervivientes en la versión más estricta del término reality, pero también Crónicas Marcianas, Esta noche cruzamos el Mississippi o Sálvame como forma de combinar el periodismo con la piel y experiencias de los propios protagonistas o colaboradores.

Estos son algunos fragmentos de tres décadas repletas de entretenimiento, información e ilusión: