El frente en la lucha contra el coronavirus, los profesionales sanitarios, sigue perdiendo efectivos a un ritmo que no cesa. En lo que respecta a los casos registrados los últimos ocho días, el 19,44% de los nuevos contagios de COVID-19 - o lo que es lo mismo, uno de cada cinco nuevos casos - es personal sanitario.

Son datos que coinciden con el comienzo en la realización de test rápidos en los últimos días aunque, como destaca el secretario general de la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de Comisiones Obreras, Antonio Cabrera, "están aún empezando a realizarse". El secretario sindical, además, cree que la cifra de 26.672 profesionales infectados aportada este martes por Sanidad es muy inferior a la cifra real por desajustes en la comunicación de datos. "La Consejería de Sanidad de Madrid ha reconocido al sindicato que puede haber desajustes en la comunicación de datos de contagios en el personal al gestionarse las bajas entre los servicios de prevención de riesgos laborales y las mutuas. Y eso es extrapolable al resto de comunidades. Para muestra, un dato. En el Hospital Clínico de Madrid el 20% de la plantilla de 5.000 trabajadores se ha contagiado", asegura Cabrera.

Y este dato está también muy por debajo de las estimaciones del Consejo General de Enfermería, que este martes ha publicado los resultados preliminares de una encuesta en la que estima que hasta 70.000 enfermeras y enfermeros han podido estar contagiados. A través de una encuesta realizada a 7.500 profesionales, han calculado que en este momento puede haber casi 20.000 enfermeros apartados de la asistencia.

Según los datos del 5% que ha confirmado su positivo con un test, tres de cada cuatro creen haberse contagiado prestando asistencia, un 35% por falta de equipos de protección adecuados y un 41% por el cuidado de pacientes no diagnosticados. Además, el 5% del total asegura tener síntomas y seguir trabajando.

Para Cabrera, además, esa cifra no va a bajar porque el material de protección, pese a haber comenzado a llegar, "sigue siendo insuficiente. Se siguen reutilizando mascarillas y otros equipos y está llegando de forma muy desigual, a hospitales algo más pero aún falta mucho en residencias de ancianos".

Cabrera, cuya organización ha perseguido el cambio de protocolo en el Ministerio de Sanidad que establecía la reincorporación al trabajo de sanitarios sin haberse obtenido una PCR negativa, celebra que este lunes Sanidad rectificara al respecto: "Era una locura, se estaba poniendo en peligro la vida de los profesionales y de los pacientes, era una medida que iba contra los protocolos de la Organización Mundial de la Salud".

Para conseguir revertir la situación, Cabrera subraya la necesidad de aumentar los equipos de protección pero también de una mejor definición de los niveles de protección. "No todos los celadores tienen un nivel de exposición bajo, por ejemplo, dependen de donde trabajen y eso hay que ajustarlo, ya se lo hemos comunicado al Ministerio de Sanidad".

Otro de los factores de riesgo que el representante de CCOO estima fundamental para frenar los contagios entre profesionales es el aumento de personal dispomible. "En muchos sitios falta personal, están doblando turnos y se está poniendo en riesgo su salud, no solo por el COVID-19 sino por otras enfermedades", añade.