El Hospital Enfermera Isabel Zendal se ha construido en tiempo récord - 100 días para levantar un hospital de 1.000 camas -. Lo que no le está resultando tan fácil a la Comunidad de Madrid es equipar de profesionales el nuevo hospital de pandemias con el que aspira a convertirse en un referente internacional.

Para la apertura del pabellón 2 con el se plantea comenzar la actividad (240 camas, una cuarta parte de la capacidad total), la Consejería informó de que necesitaban 669 profesionales. Sin embargo, hasta la fecha sólo han conseguido 111 voluntarios, una sexta parte del personal necesario.

Sin profesionales dispuestos a acudir a trabajar al nuevo hospital, la Comunidad de Madrid puede servirse de un decreto aprobado en septiembre que permite los traslados forzosos y ya aseguró que no habría nuevas contrataciones para el hospital, sino que se servirían de los contratos de refuerzo realizados por la pandemia. Una solución frente a la que los sanitarios ya expresaron su temor a finales de octubre: "Nos tememos que se sirvan del decreto aprobado en septiembre que permite el traslado forzoso de profesionales porque voluntarios no va a haber", decía Julián Ezquerra, jefe del sindicato mayoritario de médicos AMYTS.

Un mes más tarde y a unas horas de la inauguración del hospital - a la que el ministro de Sanidad, Salvador Illa, rechazó acudir - los sindicatos han denunciado que no han recibido información sobre la que será la plantilla ni tampoco sobre los planes de emergencias, de evaluación de seguridad y prevención de riesgos laborales del centro que aseguran es un requisito legal para iniciar la actividad. "La inauguración es un mero acto publicitario. Dos horas después de la inauguración está convocada la mesa sectorial en la que se informará a los sindicatos del escaso número de voluntarios que han solicitado marcharse y aún no están disponible", afirma Jesús Jordan, de Sanidad de Comisiones Obreras de Madrid.

En concreto y para la apertura de este primer módulo, Sanidad informó que necesitan 103 médicos, 247 enfermeras, ocho fisioterapeutas, seis trabajadores sociales, un técnico de prevención de riesgos laborales, 39 Técnicos de radiodiagnóstico, seis técnicos de laboratorio, 179 auxiliares de enfermería, siete auxiliares de farmacia, 60 celadores, ocho auxiliares administrativos de admisión y atención al paciente, y cinco auxiliares administrativos de atención al trabajador y gestión.

Desde CCOO insisten en que aún no se les ha informado "si serán traslados forzosos". "Los 111 no sabemos si están ya disponibles o no. Van a cortar la cinta pero desde luego no se va a poder poner en marcha el hospital", afirma Marisol Castro, del mismo sindicato.

Ezquerra también denunciaba este lunes que "el hospital no entrará en funcionamiento porque aún no hay pacientes disponibles para poder ser trasladados, no hay protocolo, no se nos ha presentado, y porque no hay personal disponible tampoco. Sólo tenemos un listado de voluntarios y hay que cerrar el desplazamiento forzoso de 558 profesionales más".