La pandemia del coronavirus ha hecho que toda la sociedad viva adaptada a la pandemia. Ya hemos pasado las vacaciones de verano con mascarilla, cogerle el gusto al teletrabajo y nos hemos acostumbrado a limpiarnos las manos con gel hidroalcohólico cada vez que entramos o salimos de un establecimiento. Las fiestas de Navidad no iban a ser menos, pues entre familiares y allegados no queremos que el Covid-19 se cuele en nuestra mesa.

Para ello, el Consejo General de Enfermería junto con la Organización Colegial de Enfermería han publicado una serie de recomendaciones para reunirse y comportarse en las cenas y reuniones familiares de forma segura. "Entendemos a todos aquellos que en estas fechas tan señaladas se reúnen con la familia para celebrar la Navidad, pero recordamos que hay que tener cautela. Un error puede perjudicar la salud de todos, especialmente la de aquellas personas cercanas a nosotros", resalta Florentino Pérez Raya, presidente de la entidad.

Con la ayuda de un vídeo y una infografía, explican cómo reunirse y comportarse estos días. En primer lugar la organización colegiada advierte sobre el peligro de acudir a estos eventos en caso de manifestar algún tipo de síntoma. "Ya se celebrará en otra ocasión", espetan. A esto se le añade el uso obligatorio de la mascarilla todo el tiempo posible, quitándosela únicamente lo necesario para comer y beber.

Además, se subraya la necesidad de reducir el tiempo en el que vamos a permanecer reunidos. El Consejo General de Enfermería también insiste en confeccionar una lista de familiares y allegados lo más escueta posible. "Las nuevas tecnologías permiten estar en contacto con quien no puede asistir como familiares que están lejos", afirman en la grabación.

Celebraciones sin compartir utensilios

Junto a esta serie de recomendaciones, la entidad detalla las condiciones que deben reunirse en las reuniones dentro de nuestros domicilios. En primer lugar, al acceder y al salir de la casa nos tenemos que lavar las manos con agua y jabón. O en su defecto, usar gel hidroalcohólico —en especial aquellos que cumplan la especificación UNE 14476—. La comida se ha de servir en platos individuales, evitando poner platos de centro para compartir o cosas para picar.

Asimismo, los utensilios, como copas o vasos, han de identificarse con el nombre de la persona que va a beber o comer de ellos para evitar confusiones. En el momento de servir el menú un único individuo ha de encargarse de poner, quitar y servir en la mesa. La distancia de seguridad de 1'5 metros entre los comensales ha de mantenerse una vez estén todos sentados, especialmente entre los no convivientes.

Sobremesa sin matasuegras y regalos separados

La sociedad también establece que a la hora de abrir los regalos uno se ha de lavar las manos con agua y jabón antes y después, o en su defecto con gel hidroalcohólico. Las sorpresas han de estar colocados de forma separada, o pueden encargarse a una persona la divertida misión de ir entregando uno a uno los paquetes a sus respectivos destinatarios.

En la sobremesa se recomienda hablar en tono bajo, no cantar, ni poner música alta. Asimismo no se deberán compartir objetos con nuestros familiares o allegados como teléfonos móviles. Nada de besos y abrazos durante las campanadas por la peligrosidad que presentan estos contactos, especialmente sin mascarilla. En último lugar, se sugiere no emplear matasuegras ya que cuando se sopla aire por las boquillas, este puede estar contaminado y proyectarse a varios centímetros de distancia.