La tercera ola está remitiendo, los casos por cada 100.000 habitantes cada 14 días que marcan la medida por la que los epidemiológicos se rigen para seguir la evolución de la pandemia, cada vez son más bajos. Aunque estamos lejos de estar por debajo de 25 que es una situación de control. Todas las comunidades autónomas bajan, pero lo hacen a diferente velocidad.

Madrid baja más despacio; comunidades como la valenciana que llegó a tener 1.459 de incidencia el 27 de enero tiene, a 16 de febrero, 470 frente a los 529 de la comunidad madrileña, cuyo máximo en esta ola fue de 994 el día 28 de enero. Sólo la ciudad autónoma de Melilla está peor que la Comunidad de Madrid.

“Hay una tendencia a la baja en todas las comunidades autónomas, pero en Madrid es menos acusada que en otros lugares. Es difícil determinar las causas, pero es verdad que en Madrid se han tomado medidas más ligeras que en otros sitios y cabe esperar que no haya tanta velocidad en la bajada que en otros lugares en los que se han tomado medidas más restrictivas”, reflexiona  Fernando García López, epidemiólogo y portavoz de la Asociación Madrileña de Salud Pública, AMaSaP.

El pasado viernes el viceconsejero de Salud Pública y Plan Covid de la CAM, Antonio Zapatero, anunció que si la situación epidemiológica lo permitía desde mañana día 18 en Madrid se podrá permanecer en las calles hasta las 23:00 y que los restaurantes y bares podrían aceptar clientes hasta las 22:00 y cerrar a las 23:00. Mientras estas medidas eran anunciadas por el experto de la comunidad condicionadas a la mejora de la pandemia la presidenta lo daba por hecho en las redes sociales. En ese momento, todavía otra comunidad autónoma, Castilla y León, tenía peor incidencia.

Fernando García López cree que no es momento para relajar medidas en ninguna comunidad autónoma: "el resto de las comunidades tampoco está bien, sólo unas pocas están por debajo de 250, lo que significa que todavía hay transmisión comunitaria y una situación epidemiológica de alto riesgo".

 Variante británica en Madrid

Antonio Zapatero, en conversación con El Independiente para explicar cómo usa Madrid el análisis de aguas residuales para abrir o confinar zonas básicas de salud mantenía que la tercera ola estaba siendo más larga en Madrid por la presencia de la variante británica y se hubiera bajado la curva antes de no haber estado presente la mutación. “La cepa británica ha hecho de catalizador, ha hecho que todo vaya más rápido y ha generado más casos. Sí estoy convencido de que eso ha sido así, en Madrid seguro", aseguraba.

García López coincide parcialmente con Zapater: "seguramente sea así, el problema es que no tenemos suficiente información epidemiológica para saber si está circulando o no, en Reino Unido se secuencia genéticamente hasta 10% de las muestras de coronavirus y en España sólo secuencia el 2%". Lo que es clave para saber si el Sars-CoV-2 es de una variante o de otra.

En este sentido la Comunidad de Madrid está muy preocupada por las variantes. Para Zapatero "las variantes no traen ninguna buena noticia, la británica tiene mucho que ver con lo que ha pasado en España tras las Navidades. Por el factor acelerador que tiene la variante británica que circula en Madrid en torno a un 20% pero hay zonas básicas en las que ha llegado a ser un 57%. Es mucho más transmisible y crea más casos, más UVI y más muertos", afirma el responsable de la lucha contra el Covid en Madrid. "Nosotros la estamos persiguiendo por tierra, mar y aire", añade.