La llegada del frío ha venido este año acompañada de un gran aumento de catarros, rinitis, laringitis y otras infecciones respiratorias. "En el caso de los niños lo hemos notado ya desde el inicio de curso y ahora mismo tenemos la impresión de que los casos están muy por encima de lo que había en 2019, antes de la pandemia", asegura Teresa Cenarro, presidenta de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria.

Pero no son solo los niños quienes están sufriendo más resfriados y patologías respiratorias. "En las Urgencias estamos viendo muchos más casos que en 2019, en todas las patologías respiratorias. La mayoría provocadas por virus pero ahora también de origen bacteriano, y aún no ha llegado la gripe", apunta Juan González del Castillo, jefe de Urgencias en el Hospital Clínico San Carlos y miembro del Comité Científico Covid del Colegio de Médicos de Madrid.

Algunos virus respiratorios llevan ya meses circulando de forma inusual tras el periodo álgido de la pandemia, como fue el caso del VRS, que tuvo un pico ya antes de verano. Ahora también la llegada del otoño ha provocado un aumento que mantiene alerta a los pediatras, ya que esta enfermedad puede ser grave y hacer que los niños menores de dos años necesiten ingreso hospitalario.

Otro de los virus respiratorios que tiene a los pediatras sorprendidos es el llamado pie-mano-boca, que como explica Cenarro lleva tres meses circulando con intensidad. "Este virus es más propio de otras épocas, por eso este año nos llama poderosamente la atención su aumento. No solo por el número de casos sino porque está afectando a niños mayores - normalmente son de menos de tres años - así como a padres y abuelos", afirma la pediatra, que asegura que desde el inicio del curso ha visto tres progenitores y un abuelo contagiados de esta enfermedad.

El pie-mano-boca es una enfermedad que cursa con vesículas o ampollas en las extremidades y zona de la boca (de ahí el nombre), además de fiebre, malestar y pérdida de apetito por la incomodidad de las ampollas. "Este virus es muy cambiante y mientras que algunos niños cursan de forma muy leves, para otros genera mucha incomodidad y en los adultos ésta y otras patologías infantiles suelen afectarles un poco más que a los niños", indica Cenarro.

Rinitis, laringitis y bronquitis completan el cuadro de afecciones respiratorias que están copando las consultas pediátricas. "Otra de las situaciones que nos está sorprendiendo es que mientras que otros años los virus se van sucediendo unos a otros, ahora los tenemos todos a la vez. No quiero ni pensar cuando venga la gripe".

Tanto Cenarro como González del Castillo apuntan al concepto de deuda inmunitaria, popularizado en la pandemia, para hablar de cómo la ausencia de circulación de otros virus por la predominancia del Covid y las medidas de protección individual. "El invierno pasado apenas hubo virus en circulación y por tanto no se generó inmunidad, este año tenemos el doble de niños susceptibles de enfermar y también de contagiar a los mayores".

Esta tesis ha sido ya apoyada por distintos estudios, como el publicado en julio en la revista Vaccines en el que se advertía de que la pérdida de inmunidad natural frente a virus como el de la gripe o el VRS en la pasada temporada se puede tornar en un aumento de la epidemia al año siguiente. 

"Cuando alguien tiene una infección viral desarrolla normalmente una inmunidad que decae con el tiempo. Ahora vemos que los últimos contactos son de 2019 y por tanto falta parte de esa generación de inmunidad", apunta González del Castillo, que reconoce que en este sentido los médicos están más preocupados con el virus de la gripe que con los demás. "Porque cada año con la gripe se genera doble inmunidad, de infección y de vacuna. De 2020 únicamente se generó la inmunidad de la vacuna y por tanto nos preocupa que la gripe venga más grave y se extienda más". El Independiente ya recogió en septiembre distintos estudios y la opinión de varios expertos que apuntaban a una gripe más intensa tras el Covid.

Subida del Covid y sobrecarga del sistema

En este contexto, el temor de estos dos profesionales está no ya ligado a la gravedad de las infecciones sino a la sobrecarga del sistema sanitario. "Todas estas infecciones que cursan con tos, fiebre, mocos y malestar las tenemos que incluir en los circuitos Covid y eso ralentiza y dificulta la gestión de la pandemia, especialmente ahora que están aumentando los casos", afirma González del Castillo.

De igual forma se manifiesta Cenarro, que subraya que en su consulta [ejerce en Zaragoza], en los últimos días "se ha pasado de no ver ningún caso de Covid en niños a ver algunos y sobre todo muchos contactos escolares". "Esperamos unas próximas semanas de mucha intensidad si aumenta el Covid y se junta con estos otros virus, más aún en cuanto aparezca la gripe".

La presencia de estos virus también se nota en las farmacias, ya en octubre la distribuidora farmacéutica Cofares aseguró que las ventas de productos antigripales habían aumentado un 51% respecto al mismo periodo del año anterior. Desde el Consejo General de Farmacéuticos, Carlos Fernández Moriano asegura que "se está viendo un aumento de inicidencia de catarros y resfriados lo que requiere una llamada a la prudencia".

El farmacéutico afirma que "si bien en caso de síntomas muy leves se puede recurrir al uso puntual de medicamentos sin receta, si estos van a mayor intensidad o duran más de dos o tres días lo conveniente es acudir al médico". En España, uno de cada cuatro ciudadanos se automedica.

Fernández Moriano pide prudencia "y mantener las medidas de protección, sobre todo porque como ya se ha demostrado, si la gripe y el Covid atacan de forma simultánea se aumenta muchísimo el riesgo de gravedad, hospitalización y muerte. Hay que insistir mucho este año en la campaña de vacunación".