“No se encuentran citas disponibles en los próximos 14 días”. Este mensaje en las aplicaciones de internet para pedir cita con el médico de familia fue la respuesta obtenida por muchos ciudadanos que tampoco podían concertar una consulta por teléfono, porque simplemente era imposible hablar con el centro de salud. La sobrecarga de Atención Primaria ha sido uno de los mayores problemas de la Sanidad durante la pandemia y que lleva al Foro de Atención Primaria, que reúne a los principales actores del sector, a hablar de "desaparición" si no se actúa urgentemente.

Estas reclamaciones llevan hoy a la calle a 115 organizaciones en toda España bajo el lema "Salvar la Atención Primaria". La plataforma ha logrado aglutinar tanto a las asociaciones profesionales como las sociedades científicas y los sindicatos, además de plataformas vecinales y de representación de la ciudadanía.

Y es que en toda España, la media de espera para una cita con el médico de familia era de casi seis días el pasado diciembre, según una encuesta realizada por la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (Semfyc) que revelaba grandes desigualdades entre Cataluña (12,4 días de espera), Valencia (9,3), Baleares (8,8), Andalucía (7,6), Murcia (7) o Madrid (6,8). Solo en dos regiones, Asturias y Castilla y León, se espera menos de tres días para ver al médico.

"La sobrecarga de trabajo de los médicos de familia ha convertido en habitual lo que antes era extraordinario: la demora de más de un día para ser atendido. Demora que ha llegado a más de dos semanas en algunos centros", denuncian los médicos Rosa María Añel y Jesús Palacio, expertos en seguridad del paciente, en un reciente artículo en la revista Actualización en Medicina de Familia, "la accesibilidad también se ha visto afectada por la falta de capacidad de los centros para atender las llamadas telefónicas, tanto por falta de líneas como de plantillas".

Estas esperas tienen un impacto directo en la atención, que según datos preliminares del Proyecto Venturi se tradujo en que en 2020-2021 se dejaron de hacer 98 millones de consultas no Covid, como publicó iSanidad.

La demora se debe, principalmente, a que faltan, según Comisiones Obreras (CCOO), 8.000 médicos y pediatras y 15.000 enfermeras, además de 10.000 profesionales administrativos y otras especialidades como fisioterapeutas, trabajadores sociales, de salud mental, logopedia, atención temprana o matronas. "Las plantillas están estancadas desde hace 15 años", denuncia Humberto Muñoz, secretario general de la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO, quien subraya que "a principios de la pandemia se contrató a personal pero algunas comunidades autónomas, como Andalucía (8.000) o Madrid (6.000), ya han despedido a parte de ellos".

En concreto sobre la falta de pediatras, la Asocación Española de Pediatría de Atención Primaria publicaba esta semana un estudio en el que asegura que casi 600.000 niños en España carecen de un pediatra asignado.

“En los últimos dos años hemos hecho un gran esfuerzo, hemos colaborado con las autoridades sanitarias para seguir atendiendo a los pacientes, mantener coberturas de vacunación y también dar información rigurosa a las familias, con las que hemos sido puente, pero es necesario tomar medidas ya para evitar el colapso”, afirmaba Concepción Sánchez Pina, presidenta de AEPap, que cifraba la carencia en 1.300 profesionales de pediatría.

Todas estas contrataciones requieren un aumento del presupuesto que los sindicatos cifran en 10.000 millones de euros, como explica Muñoz: "La recomendación de la Organización Mundial de la Salud es que se dedique a Atención Primaria un 25% del presupuesto sanitario y se dedica aproximadamente un 13%".

La Sanidad sufrió duros recortes entre 2009 y 2014, con un recorte del 12% en el presupuesto que fue del 17% en Atención Primaria. "La Primaria se recortó en mayor proporción que el gasto sanitario y luego no se invirtió en su recuperación en la misma medida, pese a ser el eslabón más importante de la cadena sanitaria. Porque se dice que la Primaria es la puerta de entrada al sistema pero no es solo una puerta. Resuelve el 80% de los problemas de salud", incide el líder de CCOO.

Entre 2010 y 2018 (últimos datos disponibles), un estudio de la Federación de Asociaciones en Defensa de la Sanidad Pública) refleja cómo únicamente cinco CCAA aumentaron su porcentaje de presupuesto destinado a Atención Primaria. Cantabria, La Rioja, Murcia, Castilla La Mancha y Andalucía. En el extremo contrario, Baleares o Aragón, donde disminuyó más de un 3%.

En general, el gasto sanitario por comunidades también es muy desigual. "Hay grandes diferencias entre comunidades aunque afrontan problemas parecidos. La pandemia lo que ha hecho es potenciar las debilidades de las que ya partían", afirma el presidente de la Sociedad Española de Medicina General y de Familia (SEMG) y portavoz del Foro de Atención Primaria, Antonio Fernández-Pro.

Aunque en los últimos presupuestos el Gobierno aumentó su partida sanitaria hasta los 5.434 millones de euros (las competencias están no obstante trasnferidas), el sector lo considera insuficiente. El líder de CCOO, además, denuncia que los 1.120 millones de euros que se presupuestaron desde el Gobierno central para Atención Primaria, finalmente no se dedicaron a este área: "Estuvimos preguntando en distintas reuniones dónde había ido a parar esa partida y al final nos reconocieron que lo habían gastado en vacunas Covid".

Además de los profesionales, la Primaria tiene un déficit de "ladrillo". "En Madrid, por ejemplo, dicen que no hay médicos pero es que no caben en algunos centros de salud. Hace falta invertir porque no se ha hecho en 20 años", afirma Juan Simó, médico de familia e investigador en temas de gestión sanitaria. Según los últimos datos del Ministerio de Sanidad, en 2020 había en España 13.083 centros de salud y consultorios, la cifra más baja en una década.

Cómo afecta al paciente

Además de la pérdida de millones de consultas no Covid, como estima el proyecto Venturi, otras entidades han puesto de manifiesto los efectos de la atención casi exclusiva al Covid durante la pandemia. La Asocación Española contra el Cáncer, por ejemplo, ya informó en 2021 que la pandemia había hecho que el 20% de los pacientes se diagnosticara tarde o estuviera sin diagnosticar. Durante el confinamiento, los hospitales recibieron un 40% menos de infartos y otras enfermedades, como las mentales, han registrado agravamientos por la pandemia.

Más allá de las cifras en enfermedades concretas, una investigación realizada en Noruega y publicada en 2021 constató que mantener el mismo médico de familia durante 15 años puede reducir un 30% el uso de las urgencias, un 28% las hospitalizaciones y un 25% la mortalidad, como publicaron en su artículo Añel y Palacio. "La evidencia nos dice que el déficit de médicos de familia disminuye la esperanza de vida, por lo que aumentar su número es, literalmente, un cuestión de vida o muerte", explican.

Problemas de fondo

Simó ahonda en las causas del problema de Atención Primaria y se remonta a la Ley General de Sanidad de 1986, que planteaba la progresiva desaparición de las mutuas administrativas (Muface, Isfas o Mujeju) que daban servicio a empleados públicos. "El mandato de la ley no se ha cumplido y si ha ocurrido es por una gran minoría. En ella están los jueces, militares y otros empleados públicos pero el sistema vive gracias a que existe la atención primaria, a la que se deriva la atención en zonas rurales. Además, este sistema no se encarga de gestiones como trasplantes porque no hay suficientes recursos. Por otro lado, cada vez hay más seguros privados que cuentan con dinero público a través de la desgravación. Y lo ocurre al final es que los que se están quedando en Atención Primaria son los que menos pueden presionar, social e intelectualmente, para que esto cambie", reflexiona Simó.

Otro problema, reflexiona Fernández-Pro, es la falta de reconocimiento de la especialidad. "Hay que empoderar la figura del médico de familia en la sociedad, hacerla atractiva en la Universidad y potenciar las rotaciones. En los últimos años se han ido miles de médicos al extranjero y sobre todo de Atención Primaria", asegura. "Pasamos de los aplausos al olvido. Para cualquier médico con el que hables la pandemia ha sido la peor experiencia de su vida, la saturación es tal que ha llevado a prejubilaciones e incluso abandono", añade.

En la misma línea se manifestaba en diciembre de 2021 el presidente del Consejo General de Enfermería, Florentino Pérez Raya, sobre el sentimiento de la profesión: "Nuestra actuación durante la pandemia ha sido una demostración incontestable de profesionalidad, responsabilidad y entrega a los pacientes, sin embargo, la realidad pasa por que, a día de hoy, las enfermeras están exhaustas, se sienten abandonadas por las gobernantes que tan buenas palabras han dicho de ellas y siguen vigentes las mismas reivindicaciones históricas que nuestra profesión lleva años reclamando en beneficio del paciente”.

El líder de CCOO también pone el foco en la necesidad de actualizar los equipos tecnológicos y adaptarse a la realidad del siglo XXI, aunque con prudencia. "Está bien que se hable de las nuevas formas de relación con el paciente de la telemedicina y que se renueven equipos, pero eso no puede sustituir la asistencia sanitaria presencial".

Para el portavoz del Foro de Atención Primaria, que lleva sus reivindicaciones a la calle este domingo, el "Plan de Acción de Atención Primaria y Comunitaria para los años 2022 y 2023" del Gobierno central es "una declaración de intenciones sin más, porque lo que se necesitan son medidas concretas dotadas de presupuesto". el plan habla de una inversión finalista de la que aún no se conoce el montante.

También la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública valoró que el plan "no está a la altura de la situación de emergencia de los servicios de atención primaria del Estado Español. Está lleno de buenos propósitos e inconcreciones en los puntos fundamentales como es su financiación y la política de personal".

Así la situación, desde hace cinco meses empezaron las movilizaciones #DefendamosLaPrimaria que hoy están en la calle. "Somos un movimiento aglutinado que reunimos a profesionales, a ciudadanos y que no vamos a cejar en nuestro empeño de salvar a la joya que es la Primaria dentro de la corona qe es la Sanidad para un país", concluye el líder de Sanidad en CCOO.