El plátano es quizás el alimento que más se asocia al potasio, pero también son ricos en este mineral el aguacate, el salmón, las espinacas o incluso las patatas. Todos aportan una buena cantidad de este mineral que nuestro cuerpo necesita para funcionar, tanto para ayudar a la función de los nervios, como la contracción de los músculos y a que el corazón mantenga su ritmo constante.

El potasio puede, además, ayudar a contrarrestar los efectos negativos de la sal en la dieta, especialmente la hipertensión, factor de riesgo en muchas enfermedades cardiovasculares como infartos o ictus. Es la principal conclusión de un estudio que se publica este viernes en la Revista Europea del Corazón, de la Sociedad Europea de Cardiología.

La investigación siguió a 24.963 participantes (13.696 mujeres y 11.267 hombres) durante una media de casi 20 años en el marco del estudio EPIC-Norfolk, realizado en Países Bajos. El estudio se inició en 1993, cuando las personas tenían entre 40 y 79 años, con una media de edad de 58 las mujeres y 59 los hombres.

En aquel momento, los participantes dieron muestras de orina, se midió el sodio y el potasio para estimar la ingesta dietética. Además, se miró su presión arterial u respondieron sobre sus hábitos de vida. Se calificó su ingesta de sodio y potasio en baja, media y alta.

El seguimiento duró una media de 19,5 años y en ese tiempo el 55% de los participantes (13.596) fueron ingresados o murieron por una enfermedad cardiovascular. Los investigadores analizaron esos episodios con la ingesta de potasio y ajustaron los datos por edad, sexo, índice de masa corporal, diabetes, consumo de alcohol o infartos e ictus previo. Tras esos ajustes observaron que las mujeres que se encontraban en el tercio de consumo alto de potasio tenían un riesgo 11% menor que las que se encontraban en el tercio más bajo. En el caso de los hombres el riesgo de padecer alguna enfermedad cardiovascular se reducía un menos, un 7%.

En general, los investigadores vieron que cuánto más potasio consumían las mujeres, menos presión arterial tenían. Además, analizaron cómo se relacionaba el potasio y la presión arterial en las mujeres en relación a su ingesta de sodio y se vio que cuanta más sal tomaban, más impacto tenía el consumo de potasio en una menor presión arterial. Esta misma asociación no se veía en los hombres.

El autor del estudio, el investigador de los Centros Médicos Universitarios de Ámsterdam, Liffert Vogt, afirma que "los resultados sugieren que el potasio ayuda a preservar la salud del corazón, pero que las mujeres se benefician más que los hombres. La relación entre el potasio y los eventos cardiovasculares fue la misma independientemente del consumo de sal, lo que sugiere que el potasio tiene otras formas de proteger el corazón además de aumentar la excreción de sodio".

Además, Logt cree que si bien "los consejos sanitarios se han centrado en limitar el consumo de sal, esto es difícil de conseguir cuando nuestra dieta incluye alimentos procesados. El potasio ayuda al cuerpo a excretar más sodio en la orina".