El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, tendrá finalmente que declarar como testigo en el juicio sobre la primera época de Gürtel (1999-2005), al atender el tribunal de la Audiencia que juzga estos hechos a la petición que en este sentido había hecho la acusación popular que ejerce la Asociación de Abogados Demócratas por Europa (Adade). El presidente de la sala, Ángel Hurtado, ha votado en contra de la citación. Los otros dos jueces, Julio de Diego y José Ricardo de Prada, a favor.

La decisión ha sido adoptada a pesar de que la fiscal del juicio, el abogado del Estado, el abogado del PP y varios letrados de la defensa se pronunciaron en contra de la citación como testigo del presidente del Gobierno. Al inicio de la sesión con la que se ha reanudado la vista por este caso, la fiscal Concepción Nicolás se ha mostrado contraria a la petición de testifical de Rajoy por considerarla “inútil e innecesaria” ya que “nada ha cambiado” respecto al pasado mes de octubre, cuando se rechazó citarle al inicio del juicio.

La misma posición ha mantenido la Abogacía del Estado que aseguró que esta declaración "carece de relevancia" y las defensas del los imputados y solo se ha sumado a la petición de ADADE las otras acusaciones populares.

El tribunal aún no ha señalado la fecha de esta comparecencia y todavía se desconoce si Rajoy tendrá que acudir en persona al tribunal o podrá declarar desde su despacho. El presidente del Gobierno tendrá que declarar en relación a la contratación de Francisco Correa para que organizara los actos de las campañas electorales.

En este juicio, el PP está imputado como responsable a título lucrativo porque Correa pagó las campañas de las elecciones municipales de dos  ayuntamientos de Madrid en el 2003. El partido conservador ha negado estas acusaciones. Rajoy fue entre 1990 y 2003 vicesecretario general del PP, secretario general entre 2003 y 2004 y presidente del partido desde entonces hasta la actualidad.