Un acto sin precedentes y sembrado de polémica. Este jueves se celebrará en Madrid un homenaje de Estado por las víctimas del coronavirus después de que la pandemia se haya llevado por delante, según las cifras del Ministerio de Sanidad, a 28.413 personas en nuestro país y haya dejado un reguero de más de 257.000 contagiados desde que comenzaron a aflorar los casos a finales del pasado mes de febrero.

El funeral arranca a las 09.00 horas de la mañana de este jueves desde la Plaza de la Armería del Palacio Real, a escasos metros de la catedral de la Almudena donde hace exactamente 10 días tuvo lugar la misa homenaje en memoria de los fallecidos por la devastadora enfermedad que, aunque fue convocada unilateralmente por la Conferencia Episcopal Española (CEE) no faltó la representación de ninguna autoridad del Estado salvo la destacada ausencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Los Reyes presiden la misa funeral por las víctimas del coronavirus, el pasado 6 de julio en Madrid

Moncloa quiso que todas las miradas se centrasen en el homenaje de carácter civil que anunció con anterioridad el jefe del Ejecutivo en el Congreso y que estaba ya previsto para este 16 de julio, excusando la presencia del presidente al acto religioso por una reunión en Lisboa y en cuyo evento también fue notoria la ausencia del vicepresidente segundo, Pablo Iglesias.

El homenaje de Estado, en este caso despojado de todo contenido religioso, ha sido organizado por el Gobierno y estará presidido por los Reyes de España, don Felipe VI y doña Leticia. La lista de representantes invitados es larga, empezando por los altos mandatarios del Ejecutivo, -más allá de Sánchez, también estará presente Iglesias- y destacados dirigentes comunitarios e internacionales.

En concreto, estarán presentes la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen; el presidente del Consejo, Charles Michel; el del Parlamento Europeo; David Sassoli; y el alto representante para Política Exterior, Josep Borrell. También han recibido invitación el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg; el presidente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus; el secretario general de la Organización Mundial del Turismo (OMT), Zurab Pololikashvili. Sánchez ha querido tener un gesto de cortesía con todos ellos y, para agradecerles su presencia en el acto, les ha ofrecido una cena privada en el Palacio de la Moncloa con un menú a cuenta de los hermanos Sandoval, que cuentan con dos 'estrellas Michelin'.

Entre los más de 400 confirmados al evento, también estarán presentes todos los líderes autonómicos, incluido el presidente de la Generalitat, Quim Torra, así como los ex presidentes del Gobierno, con la ausencia de Felipe González, que alegó cuestiones de agenda para declinar la invitación.

Casado asistirá, Abascal no

El Gobierno ha enviado también invitación a todas las formaciones políticas con representación en el Congreso de los Diputados. Y todos han aceptado salvo Vox, que sí envió representación a la misa funeral del pasado 6 de julio. Fuentes del partido alegan que "no daremos ni un solo paso que pueda suponer un blanqueamiento de la gestión del Gobierno" para justificar la ausencia de Santiago Abascal.

Sí asistirá el jefe de la oposición, Pablo Casado, no sin haber puesto en entredicho estos días el hecho de que se celebre este homenaje "sin conocer el número real de fallecidos" que ha dejado el coronavirus en España, después de que algunos registros den hasta hasta 20.000 muertos más respecto a los que ha comunicado el Ministerio de Sanidad y se hayan producido desajustes relevantes en la estadística que maneja el departamento de Salvador Illa.

También estará presente la presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas quien, pese a seguir de baja por maternidad, acudirá al homenaje "para acompañar a las familias en su duelo", según confirman fuentes del partido.

Al evento aconfesional acudirán también miembros del poder judicial, de empresas y sindicatos y representantes de diversas confesiones religiosas, entre ellas la católica, musulmana, judía, budista u ortodoxa. También habrá una amplia representación de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y del Ejército.

Fuentes gubernamentales precisan que el objetivo no es solo honrar a las víctimas con una despedida por todo lo alto, sino celebrar un gran acto de unidad entre todos los poderes del Estado junto a la sociedad civil.

Amplia representación de las víctimas

Alrededor de un centenar de invitados serán víctimas y familiares de fallecidos por el coronavirus, y la inmensa mayoría de asistentes serán representantes de la propia sociedad civil, entre los que se encuentran profesionales sanitarios que han vivido la pandemia desde la primera línea de fuego o trabajadores de los considerados 'sectores esenciales' durante el estado de alarma, desde cocineros hasta 'riders', agricultores o basureros.

Una enfermera y el hermano de una víctima mortal de la enfermedad serán los únicos que tomen la palabra en la ceremonia civil, además del Jefe del Estado, Felipe VI, que cerrará el homenaje.

Cómo será la ceremonia

El acto, que se retransmite por RTVE, está previsto que dure unos 45 minutos. Primero sonará el himno nacional interpretado por la Orquesta y Coro de la televisión pública. Acto seguido, se encenderá un pebetero en honor a las víctimas, que simbolizará a todas las personas que han perdido la vida durante la pandemia y alrededor del cual se sentarán todos los invitados.

Homenaje a las víctimas del coronavirus. LA MONCLOA

Será entonces cuando la enfermera y el familiar de un fallecido pronuncien sendos discursos, tras lo cual comenzará la ofrenda floral de las autoridades, acompañado cada uno de ellos por un miembro de la sociedad civil, alrededor del pebetero. Esta parte del acto finalizará con Felipe VI realizando una ofrenda junto a los dos intervinientes.

A continuación intervendrá el Rey, y el acto se dará por finalizado con un minuto de silencio final.