No fueron palabras grandilocuentes, como pretendió ayer descalificar la ministra Nadia Calviño a la diputada de Coalición Canaria. Ana Oramas acababa de describir la situación angustiosa y de todo punto insostenible que se está dando ahora mismo en las islas por la presión migratoria y le salía la razón por cada poro de su cuerpo.

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