El confinamiento decretado el pasado año para hacer frente a la crisis del coronavirus cambió la percepción de nuestros hogares. Los cambios de decoración, las reformas y reparaciones se volvieron más urgentes, porque pasábamos más tiempo en casa. Una vez levantado el confinamiento, las empresas de construcción, instalaciones y pintura vieron repuntar la demanda del sector doméstico. En los primeros meses, “la pintura se agotaba”, reconoce Sebastián Molinero, secretario general de Andimac, la patronal de la reforma.

Juana y Ángel tenían pensado pintar desde hace un año, pero llegó el confinamiento y tuvieron que aplazarlo. Ahora llevan un mes esperando al pintor. “Llevo un mes esperando que vengan a casa para darme un presupuesto”, explican. A Carla le salieron humedades en el baño después de Filomena y en la empresa de reformas del barrio le han dicho que busque otro profesional porque no dan abasto.

“El largo período de confinamiento y el temor a que vuelva a repetirse han traído como consecuencia que sean más las personas que se han planteado hacer más cómodo su hogar para pasar largas temporadas, reformando las instalaciones de agua, gas, electricidad, calefacción y climatización para ganar en confort y seguridad”, explican desde la Confederación Nacional de Asociaciones de Instaladores y Fluidos (Conaif).

Desde Andimac explican que el crecimiento del sector de la reforma doméstica permitió en 2020 compensar la caída de las ventas en el sector servicios. El secretario general apunta que las reformas en segundas residencias también están siendo importantes. La caída global de las ventas fue del 5,6% en 2020, aunque Molinero hace un análisis en contexto y señala que son “pérdidas soportables, si se tiene en cuenta el ahorro de costes en desplazamientos o dietas”. Con todo, precisa que la situación difiere entre empresas, dependiendo de cuál es su mercado.

Gastos

Durante el año pasado, la tasa de ahorro de los españoles alcanzó máximos históricos, y este es un aspecto que desde Conaif consideran que ha influido en que los españoles se animen a reformar sus hogares. “La parte del salario que los ciudadanos y las familias no destinaron a ocio, vacaciones y otras actividades afectadas por las restricciones del estado de alarma, se está dedicando en un porcentaje significativo a inversiones en el hogar, donde ahora se pasa más tiempo por el teletrabajo”, explican.

Sin embargo, el ahorro no ha influido en las elecciones de los materiales. De hecho, desde Andimac afirman que se ha reducido el tiquet medio de las reformas. Además, Molinero explica que hay un elemento cultural: “nunca hemos valorado la calidad de los materiales, siempre valoramos el aspecto”.

Sobre si los clientes tenían miedo de dejar entrar a profesionales a sus hogares, desde la patronal de las reformas explican que aunque pensaron que podría suponer un “problema”, lo cierto es que “no ha habido miedo, tampoco en las tiendas, suelen ser espacios grandes con pocos clientes”, añaden.

Nunca hemos valorado la calidad de los materiales, siempre valoramos el aspecto”

sebastián molinero, secretario general de andimac

Adecuación de espacios

El sector también se ha visto revitalizado gracias a las adecuaciones que se han tenido que hacer a causa de la pandemia. “Hay que tener en cuenta que la mayoría de los bares, restaurantes y demás locales de la hostelería y el comercio han tenido que hacer obras y reformas para adaptar sus locales a las medidas higiénicas y sanitarias que se exigen ahora”, explican desde Conaif.

La patronal de las reformas añade que los centros educativos y sanitarios también han tenido que realizar algunos cambios en sus espacios, por lo que la inversión pública también ha sido significativa.

Todas estos cambios en viviendas y equipamientos públicos han facilitado que el sector ya tenga la misma tasa de empleo que en marzo de 2019, según datos de Andimac. Además, los expertos del sector señalan que este boom se ha producido en todo el país, solo en dos zonas ha sido menos intensa la recuperación: Baleares y Canarias.

Con todo, el sector ve en los fondos europeos una oportunidad “brutal”. El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia presentado por el Gobierno otorga 6.820 millones de euros al programa de rehabilitación de viviendas y regeneración urbana. Sebastián Molinero cree que la cifra no es un “capricho”.

Fondos europeos

“En España se rehabilita por necesidad, y además, son lavados de cara. Rehabilitar significa una mejora y existe el riesgo de que no haya demanda”, advierte. Por ello, desde Andimac piden que se generen incentivos directos para la rehabilitación de viviendas y que se haga pensando en un objetivo de mejora de la calidad de vida de las personas. “La rehabilitación también es una política social”, reivindica. En esta línea, la patronal reitera la importancia de poner en marcha un Fondo de Garantía para hogares vulnerables, impulsar líneas de ayuda directa y crear nuevos productos financieros orientados exclusivamente para este tipo de actividades.

La rehabilitación también es una política social”

El objetivo que defiende la patronal sería conseguir que los fondos europeos sirvan para “lograr un modelo de negocio más sostenible, crear un culto hacia el estado de las viviendas y mejorar la calidad de vida en el interior de los hogares”

En definitiva, el boom de las reformas tras el confinamiento puede verse prolongado si los fondos destinados a la rehabilitación de viviendas se utilizan con “criterio” y se aprovecha la “oportunidad histórica”.