Las aguas están revueltas en Ahora Madrid, agitadas en varios frentes: las tensiones entre Podemos y las demás corrientes de la coalición, las críticas de las bases tras aprobar el Ayuntamiento controvertidas operaciones urbanísticas, la imputación de dos concejales -aún no resuelta- por denunciar los contratos del Open de Tenis sin informar a la alcaldía... Y a pesar de todo esto en la estructura de Ahora Madrid hay un capítulo que no se cuestiona, o al menos nadie lo ha hecho públicamente: el liderazgo de Manuela Carmena.

Ni el sector más radical de la coalición que gobierna desde mayo de 2015 la Corporación local osa dudar de la alcaldesa, que de momento ha dicho que no repetirá en 2019. La presión aumenta sobre Carmena para que siga y el ala más radical no diverge de esta corriente mayoritaria. "Mi problema con Carmena no es su liderazgo. Ese liderazgo está bien y funciona para ganar. Mi problema es la deriva presidencialista de Ahora Madrid, muy alejada del proceso tan rico y tan democrático de mayo de 2015", apunta Montse Galcerán (Ganemos), una de los 20 concejales de Ahora Madrid y tenida por una de las más rebeldes. Galcerán ha votado en un sinfín de ocasiones en contra del equipo de Gobierno.

El liderazgo funciona pero mi problema es la deriva presidencialista", dicen en Ganemos

"El equipo de Gobierno flota sobre la nada", añade Galcerán. "Se habla mucho de las familias de Ahora Madrid pero muy poco de lo que falta: un organismo colectivo que fiscalice nuestra labor y evite que cada uno vaya a su aire". "Es innegable que Carmena tiene tirón", dice Raúl Camargo, diputado de Podemos en la Asamblea de Madrid y uno de los representantes del sector Anticapitalista más destacados de la Comunidad. "Pero me interesan más las propuestas del programa y la manera de hacerlas cumplir". Coincide con Galcerán en la necesidad de renovar el proceso que les llevó al Ayuntamiento, primarias incluidas independientemente de quién se presente.

Las pocas encuestas para las próximas municipales afianzan a Carmena como alcaldesa, capeando con soltura la permanente cizaña que vive Ahora Madrid y obligada a negociar con todos los partidos, incluido el PP. El experimento de un equipo de Gobierno instalado en la división funciona, pero en los corrillos se sabe que la figura de la regidora es capital para evitar que se desmorone el castillo de naipes y permanecer en Cibeles dentro de menos de dos años.

Lejos de las imprecaciones públicas, la alcaldesa mantiene buena relación con los portavoces de la oposición, como las mantuvo en su momento con Esperanza Aguirre. En varias ocasiones, Ahora Madrid y PP han votado al alimón en el Pleno con el rechazo del PSOE y Ciudadanos.

El experimento del equipo de Gobierno instalado en la división funciona gracias a Carmena

El círculo más leal a Carmena en el Ayuntamiento es reducido (la teniente de alcaldesa Marta Higueras, el superdirectivo Luis Cueto), pero éste se puede completar con los ediles de Podemos, que reclaman a la jueza (73 años) que continúe: Rita Maestre (portavoz), José Manuel Calvo (Urbanismo), Jorge García Castaño (distrito Centro y Chamberí). Pablistas y errejonistas, a los que se puede sumar Equo, con una concejala (Inés Sabanés). "Hasta que no haya candidatura, Manuela es la mejor candidata", señala una persona muy leal al secretario general Pablo Iglesias. "La mejor para todas y todos y también para ella, porque consolidaría el cambio que inició con su liderazgo".

Aparte de Montse Galcerán, otros concejales igualmente díscolos de Ahora Madrid son Pablo Carmona (de Ganemos, apodado Pánzer) o Rommy Arce (Anticapitalistas). La relación del delegado de Economía, Carlos Sánchez Mato (Izquierda Unida), con el núcleo duro de Carmena tampoco atraviesa su mejor momento desde la denuncia del Open de Tenis a espaldas de la alcaldesa. Imputado junto con Celia Mayer, ambos ediles confían en que el juez desestimará el asunto. "Me parece una muy buena candidata para unas primarias en Ahora Madrid", responde Sánchez Mato cuando le preguntan por Carmena.

Hasta mayo, Carmena reiteraba su negativa a repetir. Desde entonces, calla

La batalla por la sucesión brilla por su ausencia hasta que no haya una confirmación definitiva. Suenan otros nombres, pero todo son especulaciones: Rita Maestre, la propia Higueras... En abril, Carmena afirmó que le tocaría "tutelar" su sucesión para desdecirse al día siguiente. Hasta mayo aproximadamente la alcaldesa remachaba una y otra vez que no se iba a presentar. Desde entonces calla sobre su futuro: en 2019 tendrá 75 años, una edad seria.

En el ala más radical, Anticapitalistas y Ganemos, creen que las primarias tienen que reeditarse se presente o no la actual alcaldesa. Mientras, en el cuartel general de Podemos sueñan con el tique electoral Carmena-Errejón para el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid. Un cartel de lujo.