En Madrid, siempre de manifestódromo y cencerrada, como el Rastro de todos los desvanes, rapacerías y penurias de España, la gente espera a ver qué hace el PP ahora, en la protesta del sábado o en la presentación del libro de Cayetana. El partido da el morbo de las herencias familiares con velo, pañuelito, viñedo y sangre, y eso que todavía no hay nada que heredar, sólo una sede maldita, con cofres y fantasmas como confederados, y unas encuestas que Casado parece rebatir preparándose únicamente para la derrota, dos derrotas en realidad, ante Sánchez y ante Ayuso. Temen encontrarse y no encontrarse, ser criticados y ser ninguneados, ir a sonreír y que se les quede mueca de payaso con costura en la boca. El ambiente es enfermizo, pueril, vergonzoso. En Madrid ya esperan a ver qué hacen como si fueran princesas de Telecinco, ligues de Ronaldo, famosos de Bertín. Parece que en el PP no se preparan para gobernar, sino para contar sus agravios con patrocinio de yogures para cagar.
Te puede interesar
Lo más visto
- 1 El Independiente | El diario digital global en español
- 2 Israel deja noqueado a Hizbulá
- 3 El mapa interactivo que muestra cómo era Madrid en el siglo XIX
- 4 Swingers, poliamor o anarquía relacional: La poligamia sale del armario
- 5 Gary Johnson, la historia real del sicario de las mil caras al que homenajea Linklater en 'Hit Man'
- 6 Sánchez no ofrece "concreciones" ni quitas de deuda a los barones del PP, pero asume hablar de financiación en la Conferencia de Presidentes
- 7 Un ‘Thyssen indiano’ para el Paseo del Arte: Almeida da por hecho que la colección Pérez Simón se queda en Madrid
- 8 Revuelta vecinal en Chamberí por un nuevo parking subterráneo
- 9 Sánchez se compromete a ceder siete transferencias a Euskadi en octubre y la Seguridad Social en 2025