"Ustedes, confrontación y pasado; nosotros, convivencia y futuro". Es la línea argumental utilizada, frente al PP, por el PSOE y el Gobierno desde el primer minuto para defender la derogación del delito de sedición y su sustitución por la figura penal de los desórdenes públicos agravados. Y la que este jueves empleó el diputado socialista Paco Aranda en la tribuna, en el tardío debate —empezó a las 21.45— de toma en consideración de la proposición de ley que su partido registró con Unidas Podemos hace 15 días. La "apuesta de futuro" frente a la inacción del PP en Cataluña.

La iniciativa recibió el respaldo de la mayoría absoluta del pleno: 187 votos a favor (PSOE, Unidas Podemos, ERC, PNV, Bildu, PDeCAT, Más País-Equo, Compromís y BNG), 155 en contra (PP, Vox, Ciudadanos, Coalición Canaria, PRC, Foro Asturias y los dos ex de UPN) y seis abstenciones (Junts y CUP). La votación fue pública y por llamamiento, porque así la pidió el PP, pero no hubo sorpresas ni fisuras entre los socialistas. El pleno concluía pasada la medianoche del viernes. A las 00.48.

El parlamentario del PSC, que hizo valer la condición de su partido como primera fuerza "política y electoral" en Cataluña, hizo girar su intervención en torno al propósito que ha guiado al Ejecutivo al impulsar esta reforma, más que en desarrollar cuestiones técnicas (como la rebaja de la pena máxima de 15 a 5 años y ocho de inhabilitación absoluta). No introdujo argumentos nuevos ni, por descontado, habló de tocar el delito de malversación, objetivo sí perseguido por ERC pero que cada día se enfría más y más por las reticencias más que palpables en el PSOE. No solo, también recelan Podemos y algunos de los socios habituales del bipartito.

Díganme qué ofrecen, no a los españoles, sino a los catalanes. Yo se lo digo: nada. La nadería más absoluta"

PACO ARANDA, DIPUTADO DEL GRUPO SOCIALISTA

Aranda incidió en que la modificación del Código Penal persigue la homologación con otros países. Pero sobre todo es una "apuesta honesta, decidida y de futuro por la convivencia y el diálogo" frente a un PP cuya "moderación" es "de boquilla" y que "está comprando a Vox su oferta a los españoles: odio, mentira y manipulación". "Díganme —interpeló a la bancada popular— qué ofrecen, no a los españoles, sino a los catalanes. Yo se lo digo: nada. La nadería más absoluta [...]. ¿Cuál es para el PP su propuesta más allá del nulo interés por resolver los problemas? ¿Qué problema tienen con España, con la España plural, diversa? Hace tiempo que decidieron no hacer política".

Ese fue otro de los reproches que compartieron el diputado socialista y el presidente de Unidas Podemos, Jaume Asens: el Ejecutivo y los dos partidos que lo sostienen se mueven para avanzar hacia la "convivencia", mientras que el PP no hace nada. "Mi partido se puede equivocar, pero no esconder", dijo Aranda en su réplica a la número dos del PP, Cuca Gamarra, cuando ya se había disparado el ruido en el hemiciclo y los ruegos de silencio de la presidenta, Meritxell Batet, eran constantes. "Los socialistas enfrentamos los problemas de cara. Sentarse en un sillón y fumarse un puro ya se hizo y se vieron los problemas. Nos llevaron al enfrentamiento y la división. Nos podemos equivocar, no por no hacer nada, sino por luchar por la convivencia". Tanto él como Asens coincidieron en que el PP, con su actitud, se convirtió en una "fábrica de independentistas".

"Mal día elegido" por los Presupuestos

Aranda remarcó que el objeto de la "jauría política contra el Gobierno" no es la reforma de la sedición, sino combatir "la existencia misma del Gobierno, su legitimidad, su presencia". "El Gobierno les molesta y hoy solo es el penúltimo paso de la escalada que comenzó el mismo día de la moción de censura a [Mariano] Rajoy: confrontación más allá de todo límite político y ético contra el Gobierno y su presidente". El diputado se burló del "mal día elegido" por los populares para atacar a la coalición, justo cuando el Congreso aprobó el dictamen de los Presupuestos de 2023 para su envío al Senado, cuentas que permitirán a Sánchez llevar la legislatura a término.

La reforma es un paso importante para recuperar la normalidad democrática en Cataluña"

JAUME ASENS, PRESIDENTE DEL GRUPO DE UNIDAS PODEMOS EN EL CONGRESO

Asens no solo se dirigió al PP. También se lanzó contra Junts, por estar "alejado de la realidad" y "atentar contra la inteligencia de la gente". "Recordamos cuando se llamaban CiU y apoyaban los recortes del PP y criminalizaban las protestas. Ustedes no se solidarizaron con nosotros; nosotros sí con ustedes", espetó el parlamentario de UP, quien también coincidió con que la reforma de la sedición es "un paso importante para recuperar la normalidad democrática en Cataluña" y "desjudicializar el conflicto". Borrar la sedición del Código Penal es una "cuestión de higiene democrática", concluyó, informa EFE.

El debate se tensó en el cruce con el PP. Partido al que Aranda recriminó su "infame campaña en redes" contra los diputados socialistas. "Vergüenza, vergüenza", denunció, haciéndose eco del malestar de su grupo contra los conservadores por señalarles en redes sociales en las últimas horas con nombre y apellidos, cargo y foto. La discusión en el hemiciclo se prolongó durante unas dos horas y se fue crispando con las intervenciones de Inés Arrimadas (Cs) y Javier Ortega Smith (Vox).