Aunque la expectación era alta, de hecho era el perfil del cartel de la jornada que más tirón generaba para el cierre, los asistentes del Madrid Economic Forum se encontraron con un Javier Milei efusivo por momentos, pero más centrado en explicar sus medidas neoliberales y de "motosierra" en Argentina que cree que acabarán con la inflación el año que viene y situarán al país "en 40 años" como "la primera potencia mundial". Dio su máximo al inicio de la ponencia, cuando recorrió los poco más de 15 metros que separan uno de los accesos del Palacio de Vistalegre hasta el escenario central. Los mismos metros que caminó en abril del año pasado, ahí sí, sus palabras contra el presidente del Gobierno y su entorno marcaron la agenda.

Milei volvía a Vistalegre algo más de un año después de que a finales de abril de 2024, como cierre también del Viva24 de Vox, el presidente argentino cargase contra Sánchez y especialmente contra la investigación judicial que recientemente se había abierto en los juzgados de Plaza Castilla contra su esposa, Begoña Gómez. "Tiene corrupta a la mujer y necesita cinco días para pensarlo", dijo, por el periodo de reflexión que se tomó Sánchez previamente a arremeter contra "la máquina del fango".

Dos meses después, y con una crisis diplomática entre gobiernos de por medio, que llevó a la retirada española de la embajadora en Buenos Aires, Milei volvió a Madrid para recibir en una misma jornada un doble galardón. Primero, con Isabel Díaz Ayuso, que le entregó la Medalla Internacional de la Comunidad. Después, en el Casino Real de Madrid, en la Cena de la Libertad donde el Instituto Juan de Mariana le concedió su galardón nacional. Ya entonces, y tras el revuelo con el Ejecutivo español, Milei se mostró más contenido, aunque no dudó en dejar recados velados en alusión también a Gómez y al hermano del presidente, David Sánchez. "Los políticos tienen las manos porosas, a veces son las de un hermano o la pareja", destacó.

A su vuelta a Madrid, Milei decidió este fin de semana y el domingo mantener su línea y hacer el menor número de comentarios posibles. Empezó fuerte, con todo, al compás de la canción del grupo de heavy metal argentino, La Renga, titulada Panic Show, en la que se hace mención a un apelativo que comparte Milei, el de "ser el león". A la efusividad de su entrada, clásica y ya conocida en España, por ser similar a la última en la coincidencia con Vox y sus socios europeos, Milei tomó los micrófonos del atril, tomó aire y lanzó: "Si quieren sigan zurrando al bandido local, yo no tengo ningún problema". Milei lo apreció así mientras tomaba aire tras el show y medio sonreía a los asistentes y se jactaba: "Igual me hace bien para recuperar el aire".

Milei llamó 'bandido local' a Sánchez ante los gritos de ¡hijo de puta! que extendieron en varias ocasiones entre los 7.000 asistentes al evento. La mitad del aforo de Vistalegre

Milei se posicionó así al atender, durante reiteradas ocasiones, y minutos antes de salir al escenario, como la los casi 7.000 asistentes al evento hacían tandas para clamar "¡Pedro Sánchez, hijo de puta!". "Yo no tengo problema", insistió Milei manteniendo la sonrisa. A partir de ahí, las alusiones contra Sánchez provinieron más de la grada que desde el propio escenario. Milei, con referencias contra el comunismo o el socialismo, alentaba a que la grada retomase la proclama contra Sánchez. Ello intercalado con exigencias de "dimisión" o de que Milei se trasladase a España para ser presidente. "¡Te necesitamos!", se llegó a oir.

"Contra los socialistas de mierda yo siempre voy a estar con ustedes", dijo veladamente Milei contra Sánchez minutos más tarde. Acababa de hacer una defensa de la bajada masiva de impuestos, algo que pretende en Argentina y que cifra por cada año de bajada de un punto porcentual del PIB en alrededor de 500.000 millones de dólares "que volverán al bolsillo de los argentinos de bien". El presidente argentino invitó a corear al público un ¡impuestos no! y el público, tras seguirlo en un par de ocasiones, cargó contra Sánchez por lo que consideran una escalada progresiva en los últimos años de la presión fiscal. De hecho, el promotor de este foro es Víctor Domínguez, un influencer neoliberal que usa el sobrenombre de Wall Street Wolverine y que reside precisamente en Andorra para evitar pagar impuestos. Entre su defensas están la reforma de las pensiones. Tilda a los pensionistas de ser el colectivo más egoísta.

Milei malmetió in situ contra la anterior administración de Cristina Fernández, por la alta tasa de impuestos. Ante eso, y la receptividad del público señaló: "Ustedes tienen el mismo problema". Tras otras alusiones menores en los que los asistentes sacaron al presidente del Gobierno a relucir, Milei ya pasó a cargar contra los medios de comunicación, tildando a los medios que criticaron sus propuestas o lo hacen con sus reformas, como "basura mediática" y "periodistas corruptos".

Sí hubo otra mención velada al presidente, al instigar a los presentes a salir "a pelearse a cara de perro con los políticos corruptos". Ello tras la manifestación en Plaza de España en la que se exigió a Sánchez elecciones por los supuestos casos de corrupción que rodean al entorno del presidente y de su partido. Minutos previos a la entrada de Milei, los organizadores reclamaron hacer "mucho más" contra "el Gobierno más corrupto de la historia".

Contra los socialistas de mierda, yo siempre voy a estar con ustedes, dijo Milei, que animó a la grada a ir a cara de perro contra los políticos corruptos

Milei centró casi la totalidad de la más de una hora que duró su ponencia en económica en reivindicar su políticas de austeridad en Argentina y de descarga del Estado. Promocionó su ajuste a fondo de la economía y el superávit fiscal. También el control de la hiperinflación, con la cuál la previsión es que no sobrepase los dos puntos al cierre de junio. Incidió firmemente en su palabra: "Nunca le hemos mentido a la gente, siempre dijimos lo que íbamos a hacer: que íbamos a pasar la motosierra por el Estado". Palabras destacadas de Milei fueron el apoyo a la "cultura judeocristiana" —Milei es judío converso— y a a los "valores occidentales", como respaldo a EEUU y a Israel. También la mención a que los feminicidios se han desplomado pese a que esa "prensa corrupta" reprochaba que el Gobierno había acabado "con las políticas de género". Se apoyó en ello: esas políticas menoscaban a las mujeres, las tratan como un ser inferior".

Cita con Abascal, Ayuso y Edmundo González

El pasado viernes, antes de que Abascal acudiese a un encuentro europeo de Patriotas en París, Milei se citó con el líder de Vox, Santiago Abascal. Ni fuentes del Gobierno argentino ni de Vox trasladaron nada de lo comentado. Se recalca la amistad que une a ambos dirigentes políticos, que confluyen en cuanto a programa y ejes políticos. El encuentro, y la asistencia de Milei al Foro madrileño se enmarca en una gira que llevará al presidente argentino por varios países europeos, incluido Israel.

Además de con Abascal, Milei se dio encuentro con el presidente electo de Venezuela, Edmundo González, y con la presidenta de la Comunidad, Ayuso este domingo. Con la popular, en el propio evento, horas después de participar en la manifestación de Plaza España.

Tampoco se trasladó contenido alguno con la madrileña. El año pasado, durante la entrega de la Medalla Internacional, Ayuso puso en valor "la firmeza y el coraje" de Milei para poner en marcha medidas "que suenan a aire fresco". Al mismo tiempo, alertó de los "proyectos totalitarios" que van "contra la libertad". A diferencia de estos encuentros, y en su tercer viaje a España, Milei sigue sin reunirse con ninguna figura del Gobierno español, pero tampoco con la Casa Real. Con el Rey Felipe VI coincidió en la última Cumbre Iberoamericana de Ecuador en noviembre del año pasado. Meses antes, en esa cita en Madrid solicitó audiencia. No lo consiguió.

Por el evento en el que participó Milei pasaron expolíticos como Albert Rivera, Esperanza Aguirre, Marcos de Quinto, Ramón Tamames o Iván Espinosa de los Monteros. También influencers de la misma cuerda neoliberal como Pedro Buerbaum, así como figuras mediáticas como Iker Jiménez o los economistas José Ramón Rayo o Daniel Lacalle.