Después de meses y meses en los que se ha preguntado reiteradamente al PP cuándo citaría a Pedro Sánchez a la comisión de investigación del caso Koldo en el Senado, ya hay una respuesta. La anunció Alberto Núñez Feijóo en la sesión de control al Gobierno de este miércoles en el Congreso: el partido llamará al presidente a declarar a lo largo de este mes en la Cámara alta, donde dispone de una mayoría absolutísima. Un titular que el líder socialista recibió con absoluta sorna desde su escaño: "Ánimo, Alberto". Su bancada prorrumpió al segundo en risas.

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Los últimos segundos del duelo entre los dos líderes servían para resumir su duro rifirrafe, que Feijóo de nuevo condujo al terreno de la corrupción. Era lo previsible tras el informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil conocido el pasado viernes, que aunque no habla en ninguna página de presunta financiación ilegal del PSOE sí señala que se detectaron pagos en efectivo al exministro José Luis Ábalos "sin respaldo documental". Para el PP, ese atestado policial es un antes y un después. Y por eso su jefe de filas decidió lanzarse al choque total con Sánchez. Porque eso es lo que se verá en el Senado cuando el presidente sea llamado este mes a declarar, ya que las comisiones de investigación teatralizan un cuerpo a cuerpo con el compareciente, un interrogatorio en el que este está obligado a decir verdad. Para Ferraz y la Moncloa, sin embargo, el informe de la UCO corroboró que "no hay financiación ilegal" en el PSOE y la "tranquilidad" en la cúpula, afianzada por un arranque de curso político adverso para el PP, semana tras semana, fue la que reflejaron Sánchez y los suyos en su respuesta a Feijóo.

Su problema no es que usted esté rodeado de corrupción. El problema es que es imposible haber delinquido sin usted . Por eso, el reproche moral lo merece usted. Pero hasta aquí ha llegado, señoría. Se acabó la huida. Esta mañana será usted citado en la comisión de investigación del Senado y estará en el mes de octubre", anuncia el líder del PP

El líder del PP se esperó a su turno de réplica para hacer el anuncio. "Su problema no es que usted esté rodeado de corrupción. El problema es que es imposible haber delinquido sin usted . Por eso, el reproche moral lo merece usted. Pero hasta aquí ha llegado, señoría —espetó a Sánchez—. Después de lo que me acaba de contestar hoy, se acabó la huida. Esta mañana será usted citado en la comisión de investigación del Senado y usted estará en el mes de octubre en la comisión de investigación del Senado. Y le digo dos cosas, señoría. Primera, le resultará muy difícil, pero está obligado a decir la verdad. Y segunda, señoría, ¿sabe una cosa? Usted es el máximo responsable de todo, usted está tan pringado como ellos".

En la bancada socialista se recibió la noticia entre sorpresa y risas. El presidente, que había prácticamente agotado su tiempo por la extensión de su primera respuesta, se limitó a contestar con mordacidad a su oponente: "Ánimo, Alberto". En el PSOE esperaban esa citación desde hace mucho tiempo, porque el PP ya había advertido hace año y medio que llamaría a declarar al presidente al Senado —Cámara en la que pone y dispone gracias a su mayoría absoluta—, y se manifestaban tranquilos porque su jefe es un parlamentario correoso y porque los casos de presunta corrupción se limitan, hasta ahora, al triángulo formado por Ábalos, su exasesor en el ministerio Koldo García y su sucesor en Organización, Santos Cerdán. Fuentes del PP, informa Cristina de la Hoz, argumentaron que este "es el momento" preciso para llamar a Sánchez al Senado. Comparecerá, por tanto, en la comisión Koldo en octubre, y lo hará, alegaron, "después de que declaren en el Supremo" el propio Koldo y Ábalos (15 y 16 de octubre) y "antes de que sea juzgado en noviembre", del 3 al 13, el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz.

La dirección popular alega que este "es el momento" para llamar a Sánchez, porque se producirá después que pasen por el Supremo de nuevo Ábalos y Koldo y antes del juicio al fiscal general

Feijóo, en su primer turno, ya introdujo el informe de la UCO, y señaló que el presidente debería haberse trasladado a Ferraz y "preguntar de dónde han salido los billetes de 500 euros, esos que ustedes llaman chistorras". "¿Lo ha hecho o a qué interés responde su Gobierno?". Se quedó ahí.

La pregunta dio pie a Sánchez para varias cosas. Primero, para negar toda sombra de financiación ilegal del PSOE: "Que la realidad no le estropee un buen titular. Con todos los ríos de tinta que han vertido sobre la supuesta financiación irregular del Partido Socialista, y luego llega la Guardia Civil, léase la página 28 del informe, y verá que sus acusaciones son absolutamente falsas". Y dos, para lanzarse contra el PP por la mala gestión de los servicios públicos por parte de sus barones, estrategia que fue evidente ayer martes en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

El presidente saca a colación el escándalo del cribado del cáncer de mama: "El Gobierno ha subido en un 45% la inversión en sanidad pública. En Andalucía hay mujeres sin pruebas diagnósticas y sin tratamientos oncológicos. Ustedes defienden los intereses de la sanidad privada"

"Elija bien sus batallas, señor Feijóo, porque para sobrecogedor, el Partido Popular. Y vamos a la cuestión. ¿Qué intereses defiende este Gobierno? Mire, nosotros hemos subido, en estos siete años, en un 45% la inversión en sanidad pública. Ustedes, lo que hacen es derivar la sanidad pública a la sanidad privada, y lo que ocurre en Andalucía es que hay mujeres sin pruebas diagnósticas y sin tratamientos oncológicos. Eso es lo que hacen ustedes, ustedes defienden los intereses de la sanidad privada". Era evidente que el Gobierno no va a soltar un escándalo, el del cribado del cáncer de mama, que puede erosionar al presidente andaluz, Juanma Moreno, a las puertas precisamente de sus elecciones autonómicas. Un tema que a continuación la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, líder del PSOE andaluz y oponente de Moreno en los próximos comicios, utilizó como arma contra el PP a lo largo de la sesión de control.

El presidente recordó después que este miércoles se vota la convalidación del real decreto ley de embargo de armas a Israel y el PP "va a votar en contra". También el Gobierno, insistió, ha propuesto una reforma constitucional para "blindar de los ataques de la ultraderecha ideológica y sociológica a las mujeres en su derecho a la interrupción voluntaria del embarazo". "¿Y qué hace el Partido Popular? Decir que no va a votar a favor de esa reforma constitucional". Sánchez subrayó que en Portugal el 75% de los abortos se practican en la sanidad pública, porcentaje que se sitúa en el 99% en Suecia, y en el 94% en Italia. En la Comunidad de Madrid, donde gobierna Isabel Díaz Ayuso, menos del 1%. "Eso es un atropello al derecho de las mujeres, reconocido y avalado por la Constitución y por la legalidad vigente. Efectivamente, este Gobierno defiende a la gente de a pie y ustedes a la élite de siempre", acabó el líder socialista.

Feijóo se dedicó a repasar las "mentiras" del presidente antes de llegar al clímax, antes de anunciar que le llamará al Senado: los ocho delitos que pesan sobre el hermano y la mujer de Sánchez, la nueva comparecencia de Ábalos la próxima semana ante el Supremo, la prisión provisional en la que sigue Cerdán. "Queremos abolir la prostitución, dice usted, usted que ha vivido de ella y su Gobierno que ha pagado con dinero el consumo de prostitución. El PSOE, dice usted, no se ha financiado ilegalmente. El informe de la UCO acredita su jerga. Soles, lechugas, folios, chistorras. Es muy elocuente. En el año 2020, 295 cuentas bancarias a nombre del Partido Socialista, sin incluir en su contabilidad, más de 300.000 euros en saldos. Y todo, acaba de decir usted, es una inventada. No, señor Sánchez, es su biografía". Y por eso el PP ya no retrasará más su comparecencia en el Senado, porque no cabe más "huida". Será en octubre. Ahora falta saber el día exacto.

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