Los consumidores españoles van a tener que pagar íntegramente el fiasco del proyecto Castor, el almacén submarino de gas ubicado frente a las costas de Castellón que echó el cierre de manera anticipada por su presunta relación con unos 500 seísmos en la zona. De hecho, lo están pagando ya. Empezaron a hacerlo el 1 de enero de 2016 mes a mes a través de sus recibos de gas natural y lo seguirán haciendo durante 30 años.

Tan sólo en el primer año en las facturas de los clientes del gas natural han incluido 96,4 millones de euros extra vinculados a los costes derivados del cierre de Castor, tanto por la indemnización que hubo de pagar a la empresa adjudicataria como por los gastos de mantenerlo en estado de hibernación a partir de ahora.

La factura ha incluido 80,6 millones para pagar la indemnización y otros 15,7 millones por el coste de hibernar el almacén

El proyecto del almacén Castor, aprobado en 2008 por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, empezó a zozobrar en septiembre de 2013, cuando empezaron a producirse pequeños terremotos presuntamente como consecuencia de las inyecciones de gas en la instalación. Tras meses de polémica, en junio de 2014 la empresa adjudicatoria, Escal –participada en un 66,7% por el grupo ACS-, renunció a la adjudicación y reclamó la indemnización que le correspondía por contrato.

El Gobierno reconoció a Escal una indemnización de 1.350,7 millones de euros, equivalente a las inversiones realizadas en la construcción del almacén menos las retribuciones ya percibidas. Esa indemnización, inicialmente asumida por Enagás –el gestor de la red de gas nacional- y luego trasladada a un sindicato de bancos integrado por Santander, La Caixa y Bankia, la pagarán los españoles durante treinta años con su recibo de la luz.

Los clientes pagaron en sus recibos 80,66 millones de euros, al incluirse el pago a los bancos como parte de los costes reconocidos del sistema gasista a través de los peajes que determina el Gobierno cada año.

2016 fue sólo el primero de los 30 años en que los consumidores de gas natural estarán pagando el fiasco de Castor

En la orden ministerial de peajes para 2017, publicada el pasado 29 de diciembre, se establecen otros 80,66 millones de euros que se incluirán en las facturas de todos los usuarios durante el año. Y también será así al año siguiente, y al siguiente… El importe de la indemnización era de 1.350 millones, pero los españoles pagarán realmente por el efecto de los intereses durante tres décadas más de 2.400 millones de euros.

Además del pago de la indemnización y de los intereses financieros de su abono a largo plazo, también se está trasladando al recibo de los consumidores, vía peajes, los costes que conlleva mantener hibernado el almacén. Enagás, administrador actual de Castor, ha procedido a la hibernación de la instalación a la espera de que algún momento se garantice (o no) su seguridad y se proceda a su reactivación.

Y esa labor ha conllevado unos costes de mantenimiento el año pasado de algo más de 15,7 millones de euros que engrosan la factura del Castor para los bolsillos de los españoles. Y el importe total se elevó así hasta algo más de 96 millones en primero de los 30 años que habrá que pagar. La orden de peajes para 2017 contempla de nuevo 15,7 millones de costes  para retribuir a Enagás por las inversiones realizadas para mantener encapsulado el almacén submarino.