El exsubgobernador del Banco de España José María Viñals ha afirmado que la institución "hizo más que otros supervisores" para intentar hacer frente a la crisis financiera a la hora de "desalentar las innovaciones financieras más arriesgadas", como los vehículos estructurados, y mediante la introducción de las provisiones anticíclicas.

Según ha explicado quien fuera número dos del Banco de España entre julio de 2006 y abril de 2009 durante su intervención en la comisión del Congreso que investiga la crisis financiera, la quiebra de las cajas y el rescate bancario, en aquellos momentos era "impensable" que la crisis financiera tuviera un alcance y una duración como los que más tarde se observaron, recoge Europa Press. 

Para el exsubgobernador del Banco de España, a pesar de que "numerosos observadores", no solamente de la insitución, detectaron y alertaron sobre los desequilibrios económicos del país, la "opinión prevaleciente" era que tenderían a corregirse, una opinión que más tarde "se reveló como muy equivocada".

En su opinión, los dos errores esenciales de previsión en el ámbito macroeconómico en los primeros años en los que se gestó la crisis fueron la incapacidad "no solo del Banco de España, sino de otros observadores" para prever la recesión y la expectativa de que los desequilibrios desarrollados en la época de bonanza "se irían corrigieron paultinamente".

En cuanto al sector bancario, el exsubgobernador del Banco de España ha defendido que no puede decirse que fuera el origen de la crisis, ya que se encontraba en una "buena situación de partida" en 2006 en cuanto a rentabilidad, solvencia y provisiones acumuladas. "Las tensiones eran básicamente de liquidez", ha añadido.

Política monetaria laxa

Según Viñals, el tono "excesivamente laxo" de la política monetaria de la zona euro en los años previos a la crisis, así como la falta de un marco macroprudencial que facilitase la identificación de riesgos sistémicos impidieron una "adecuada" previsión de la crisis.

Además, ha señalado que el marco jurídico relativo a las infracciones muy graves de las entidades contemplaba que la potestad sancionadora recaía en el Ministerio de Economía, lo que "restaba rapidez y agilidad al Banco de España". "Podrían haberse hecho mejor algunas cosas en las labores de supervisión en España y lo mismo podría decirse de otros países", ha apuntado.

Viñals ha defendido que el Banco de España ejerció su papel de supervisor a través de diversos requerimientos y recomendaciones a las entidades de crédito, haciendo hincapié en los riesgos derivados de la expansión del crédito. Para el exsubgobernador de la institución, habría sido importante mejorar la escala y la eficiencia de las cajas de ahorros en la época previa a la crisis.

El exsubgobernador ha señalado que la crisis ha demostrado que la estabilidad financiera requiere la atención de la política macroprudencial, pero debe ir apoyada por la política económica (monetaria, fiscal y estructural).

"El reforzamiento de la salud del sistema financiero no debe ponerse en peligro", ha advertido, y ha destacado la importancia de no deshacer el "arduo camino andado debilitando sustancialmente la regulación esencial para preservar la estabilidad financiera". En su opinión, es "posible" que el origen de la próxima crisis sorprenda, por lo que es necesario "asegurar la robustez del sistema financero"