Red Eléctrica de España (REE) quiere ampliar su negocio de telecomunicaciones y quiere hacerlo por la puerta grande. El gestor de la red eléctrica de alta tensión española ya está presente en el negocio de las telecos explotando fundamentalmente una red fibra óptica (la que compró a Adif), y ahora mantiene negociaciones con Abertis para comprar la operadora de satélites Hispasat.

Unas conversaciones que transcurren en paralelo a la guerra de opas sobre Abertis, que controla un 57,05% del capital de la empresa de satélites. Y es que la toma de control de Hispasat es una de las aristas más complicadas de la compra de Abertis por parte de la italiana Atlantia o de la filial alemana de ACS (Hochtief), porque el Gobierno español considera la compañía de satélites como estratégica, al prestar servicios a Defensa que son clave para la seguridad nacional.

Nadal: "La actividad de satélites no puede afectar en absoluto a un negocio regulado que va directo al recibo"

El Gobierno considera que la empresa compradora de Abertis debe pedir permiso para la operación. No sólo por Hispasat, también por el cambio de titular de las concesiones de las autopistas. En principio el interés de Red Eléctrica –controlada de facto por el holding público SEPI- por hacerse con el control de Hispasat servirá para garantizar la españolidad de la compañía. Pero el Ejecutivo quiere una segunda garantía antes de que REE se quede con los satélites de Hispasat.

Y es que el Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital exige a la dirección de Red Eléctrica garantías totales de que la apuesta de la compañía por las telecomunicaciones no afectará de ninguna manera a su actividad como gestor del sistema eléctrico español, un servicio esencial para el país.

“La actividad del gestión de satélites tiene que ir por su propio carril y no tiene que afectar en absoluto a un negocio regulado, en el que REE es un monopolio y gestor del sistema eléctrico, y que cuyo funcionamiento va directamente al recibo de la luz”, ha subrayado el ministro de Energía, Álvaro Nadal, en un desayuno informativo organizado por El Economista.

Nadal reclama que exista una “muralla china financiera” entre ambos negocios en el seno de REE, garantías de que se “evitará que lo que pase en Hispasat afecte lo más mínimo a la gestión de la red eléctrica”, que debe ser “un negocio muy estable, muy sólido y muy soso”. El ministro, en cualquier caso, ha reconocido que este documento de garantías “está muy avanzado”.

REE dice que ya separa sus negocios

Red Eléctrica se muestra más que confiada en que podrá demostrar al Ejecutivo que, en caso de comprar Hispasat, sus dos negocios funcionarán de manera independiente y sin afectaciones mutuas. “La separación de los negocios que tenemos muy claro y que ya viene reflejado en nuestros estatutos”, ha explicado en declaraciones a la prensa el presidente de REE, José Folgado, que ha acudido al desayuno informativo.

Folgado ha subrayado que su grupo ya está presente desde hace tres años en el negocio de telecomunicaciones (compró la red de fibra de Adif en 2014), y que nunca ha afectado a su actividad principal como gestor del sistema eléctrico español.

Condicionando las opas

El ministro Nadal ha subrayado que la petición de estas garantías a REE para la toma de control de Hispasat “no tiene nada que ver con las opas sobre Abertis”. Pero la venta sí tendría un impacto directo en la pugna entre ACS y Atlantia. En el caso de que Abertis se desprendiera de manera anticipada de su participación en Hispasat, sin esperar a la resolución de las opas, las ofertas de compra podrían acabar abaratándose. Ahora esas ofertas incluyen el valor de esa participación, que podría rondar los 1.000 millones de euros.

Atlantia presentó una opa sobre la totalidad del capital de Abertis a un precio de 16,5 euros por acción, con lo que valora el grupo en 16.341 millones de euros. Y ACS, a través de su filial alemana Hochtief, confirmó ayer una contraoferta por 18,76 euros, mejorando la oferta inicial en más de 2.200 millones y valorando la compañía en 18.580 millones.