No habrá Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) en Inditex. Cuando miles de trabajadores tenían ya asumido que la multinacional aprobaría la medida, la empresa ha sorprendido este lunes con un anuncio inesperado: a pesar del tremendo zarpazo que la pandemia está propinando a sus cuentas, mantendrán a toda la plantilla en nómina.

Su presidente, Pablo Isla, ha anunciado que Inditex va a seguir sosteniendo con recursos propios el pago de la retribución a todos los trabajadores en España, como ha venido haciendo hasta la fecha. "En consecuencia, ha decidido no presentar ningún ERTE en el mes de abril para el personal de tiendas, por lo que la plantilla al completo recibirá su nómina íntegra sufragada por la empresa", explica la compañía en un comunicado.

"En función del desarrollo de la emergencia sanitaria y del estado de actividad de las tiendas, la empresa podrá estudiar más adelante la posibilidad de aplicar, para el personal de tienda, alguna de las herramientas propuestas por el Gobierno para preservar empleo", añade la nota.

La multinacional fundada por Amancio Ortega cuenta con 48.000 trabajadores en España. Más de la mitad (los 25.000 que trabajan en las tiendas) se veían abogados al ERTE. Y es que la propia empresa confirmó que acudiría a esa vía legal si el Gobierno prolongaba el estado de alarma más allá del 15 de abril.

Todos los establecimientos españoles de la firma están cerradas desde hace un mes, lo que estrangula una vía fundamental de ingresos para Inditex. Para la multinacional, España sigue siendo el principal mercado. No en vano, el 28% de sus trabajadores están contratados en nuestro país.

Hasta ahora, Inditex se había comprometido a complementar las nóminas de todos los afectados, con el fin de que siguieran cobrando el 100% de su salario. El 75% restante debía abonarlo -como marcan las condiciones de cualquier ERTE- el Servicio Público de Empleo Estatal.

La empresa con sede en Arteixo toma distancia así con competidores como El Corte Inglés, que no han podido soportar la presión en sus cuentas de la crisis sanitaria. La empresa que preside Marta Álvarez aprobó el pasado 25 de marzo un ERTE que afecta a 22.000 personas.

La aplicación del estado de alarma está castigando especialmente al sector de la distribución. La mayor parte de los operadores ya han presentado recortes temporales de empleo.

Sólo en el mes de marzo, el mercado laboral español perdió 833.000 empleos. A este dato hay que sumar los más de un millón y medio de personas afectadas por un ERTE.