"El Ministerio de Trabajo y Economía Social empezará a negociar la próxima semana una nueva subida del salario mínimo interprofesional (SMI). La intención de Trabajo es lograr un acuerdo en la mesa del diálogo social y a continuación, llevar la propuesta al Consejo de Ministros antes de final de año".

Este periódico publicó esas líneas el 2 de diciembre de 2020 en base a las palabras que acababa de formular el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, en la rueda de prensa de los datos del paro. Entonces, el Gobierno prometió incrementar el salario mínimo antes de enero, asegurando que no lo hacían en diciembre porque querían escuchar a sindicatos y empresarios.

Sin embargo, la subida del SMI no llegó hasta nueve meses después, en septiembre y, entonces, no se aprobó con retroactividad para que fuese efectiva desde principios de año. Así que consistió en un incremento de los 950 euros al mes en los que entonces se situaba hasta los 965, es decir, de 15 euros mensuales, y durante cuatro meses: de septiembre a diciembre.

A los sindicatos UGT y CCOO dicha subida les parecía claramente insuficiente, pero le dieron su visto bueno después de que el Gobierno se comprometiese a volver a subir el salario mínimo en enero de 2022. Ellos buscaban que en el texto del acuerdo apareciese que en esa fecha se llegaría hasta los 1.000 euros al mes, como mínimo. Pero no lo consiguieron. Y finalmente fueron los únicos que firmaron el acuerdo con el Ejecutivo, porque los empresarios lo rechazaron.

«Se queda en el camino hacia ese compromiso que tiene el Gobierno con nosotros, que es que en 2023 se alcance el 60% del salario medio. Nosotros consideramos que el 1 de enero de 2022 debe de haber una subida y desde la UGT exigiremos al Gobierno que esa subida se sitúe en los 1.000 euros de SMI», opinó entonces el vicesecretario general de Política Sindical de UGT, Mariano Hoya.

El Gobierno prorroga el SMI actual dentro del decreto de la reforma laboral

Por eso, los sindicatos esperaban que este mes de diciembre el Gobierno volvería a aumentar el salario mínimo. Y que sería in extremis y sin los empresarios, como publicó este periódico.

Las organizaciones de empresarios ya habían rechazado la anterior subida, por lo que UGT y CCOO entendían que el asunto no exigiría de demasiadas negociaciones: la CEOE podía oponerse o apoyarlo, pero en un par de reuniones el asunto estaría resuelto. Confiaban en que Trabajo así lo hiciese.

Pero este martes el Gobierno ha prorrogado el salario mínimo en 965 euros al mes y lo ha hecho de forma sorpresiva, a través de una disposición dentro del decreto de la reforma laboral, según ha publicado Europa Press. La disposición mantiene la vigencia del real decreto ley de septiembre, cuando se incrementó el SMI por última vez, hasta que se apruebe otro real decreto.

La prórroga se justifica en base a que se quiere negociar una nueva cuantía con sindicatos y empresarios. Y así, 2022 arrancará con un salario mínimo de 965 euros al mes en 14 pagas, aunque el Gobierno manifiesta que quiere seguir aumentándolo para cumplir con su compromiso de que el SMI llegue al 60% del salario medio en España a final de la legislatura.

"No ha dado tiempo" a subir de nuevo el SMI

Los sindicatos, lejos de criticar esta decisión del Gobierno, lo justifican alejando que "no ha dado tiempo" a convocar reuniones para evaluar la nueva subida del salario mínimo, ya que todos los esfuerzos han estado centrados en la reforma laboral -durante las últimas semanas se han reunido todos los días de la semana, y hasta altas horas de la noche-, y confían en que sí se produzcan en enero.

"Nadie nos ha dado motivos para creer lo contrario", argumentan desde uno de ellos. Asimismo, insisten en que quieren que la subida se dé cuanto antes, especialmente porque la inflación está disparada y los hogares con sueldos más bajos son quienes más están sufriendo estos incrementos de los precios.

Es preciso recordar que el Gobierno no está obligado ni a negociar ni a acordar el incremento del salario mínimo con los sindicatos ni con los empresarios, solo la de consultarles. Pero Trabajo siempre se ha mostrado partidario de hacerlo así. "El diálogo es la marca de la casa de este Gobierno", aseguró Yolanda Díaz en una rueda de prensa.

De esta manera, hoy por hoy y aunque la reforma laboral haya atrasado este trámite -porque el texto final no se cerró hasta hace unas horas, aunque las líneas generales se acordasen el jueves, en la víspera de Nochebuena- mantienen la idea de que el salario mínimo se incremente a lo largo de enero para que pueda aplicarse a las nóminas de dicho mes.

Otra opción sería que el Gobierno no aprobase la nueva subida desde dicho mes, sino que lo hiciese a partir de más adelante. De nuevo, el Ejecutivo prometió el año pasado incrementar el salario mínimo en enero (de 2020) pero no cumplió hasta septiembre, y ese alza tuvo vigencia solo a partir de dicho mes.

A la vez, los sindicatos descartan que la prórroga del Gobierno del actual salario mínimo tenga que ver con algún tipo de concesión a los empresarios en el marco de la negociación de la reforma laboral. O, al menos, aseguran que no han tenido noticias de nada parecido. Reforma laboral, que, por otro lado, ahora los socios de Sánchez consideran insuficiente y pretenden modificar, aunque los empresarios afirman que se echarán atrás en su sí si se cambia una coma.