La histórica marca Jabones Lagarto se ha reestructurado para ajustar su actividad a las nuevas exigencias del mercado. Para ello ha contado con el
fondo Tertius y el asesoramiento de Vaciero.
Debido al cambio de demanda en el mercado, la marca perteneciente a la empresa familiar Euroquímica ha optado por reestructurar la compañía y adaptar su estructura económica y el nivel de deuda.
Para ello ha contado con el fondo Tertius, lo que ha permitido fortalecer la solvencia de la compañía, además de disponer de nuevos recursos financieros ajenos al sistema bancario tradicional. Como resultado, Jabones Lagarto ha salido del proceso saneada y con una adecuada estructura financiera.
"Con este proceso hemos saneado financieramente la compañía y ajustado nuestra actividad las exigencias del mercado. Nuestra reconocida marca Lagarto seguirá aportando valor a nuestros clientes, fabricando productos de alta calidad, como lo lleva haciendo desde 1914", ha señalado el consejero delegado de la compañía, Sergio Talavera.
El equipo de Vaciero encargado de diseñar y llevar a cabo la reestructuración ha sido liderado por Ricardo San Marcos, vicepresidente de Vaciero y responsable del equipo de Concursal y Reestructuraciones.
Desde 2021, Vaciero lleva aprobados cinco convenios de acreedores de empresas familiares, con una deuda total de 120 millones de euros y con el mantenimiento de 500 puestos de trabajo.
"En contra de la opinión generalizada, en Vaciero consideramos el convenio como una herramienta útil y eficaz en las reestructuraciones. Jabones Lagarto es nuestra última prueba de ello", ha subrayado San Marcos.
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