España sigue adelante con el sueño de ser el hub europeo de hidrógeno verde. Las alianzas con Portugal y Francia se anunciaron hace poco más de un mes, pero esta semana Enagás, el gestor gasístico de nuestro país, puso negro sobre blanco el futuro más inmediato de este material que está llamado a ser el sustituto del gas natural para no depender de la energía de Rusia.

No obstante, el nuevo gasoducto que permita enviar hidrógeno verde a Francia y, por tanto, al resto de Europa, tendrá que esperar un tiempo. La propia ministra Teresa Ribera avisó que e que el corredor que debe transportar hidrógeno verde entre Barcelona y Marsella estará operativo "en torno a 2028 o 2029, que no 2025 o 2026" y ha confiado en que España exportará parte de la electricidad producida gracias al potencial de las renovables.

A su vez, añadió que la infraestructura "requiere unos plazos largos" y ha reivindicado su financiación con fondos europeos, al entender que es de interés comunitario y no únicamente de Portugal, España y Francia.

La puesta en escena del proyecto propulsada por Enagás también incluyó las inversiones que se esperan acometer para que el hidrógeno verde sea una realidad y que, en los próximos años, nuestro país pueda enviar hasta 33 bcm al año en el año 2050.

En una estimación inicial, la inversión total máxima que se llevará a cabo para H2MED será de en torno a 2.500 millones de euros a partir de 2026. Los proyectos de la Red Troncal Española de Hidrógeno, junto con los dos almacenamientos que se han identificado como necesarios para su correcto funcionamiento —presentados por Enagás a la convocatoria de PCI—, suponen una inversión máxima total de 4.670 millones de euros. Es decir, unos 7.000 millones de euros que el gestor gasístico y el Gobierno de España han de ir poniendo año a año para que se cumpla el sueño de ver un gasoducto que transporte hidrógeno verde en menos de diez años.

Otra cosa es el cómo será financiado. Durante la presentación de los pormenores de la presentación del nuevo proyecto que unirá Portugal, España y Francia para dotar de hidrógeno verde al resto de Europa también se habló de la financiación. Es en este punto donde existen más dudas e incertidumbre.

Arturo Gonzalo Aizpiri, director ejecutivo de Enagás, sostuvo que las inversiones se acabarán de definir en función de varios factores como son la lista definitiva de PCI, los resultados de calls for interest y Open Season, el porcentaje final de la red de infraestructuras actual reutilizable y las características técnicas finales de los proyectos.

Financiación

Pero una cosa es financiar y otra bien distinta, pagarlo. El hecho de que finalmente se tratase de una infraestructura por la cual solo se transporte hidrógeno, facilitó a que la Unión Europea sea uno de los principales socios a la hora de poner dinero. De hecho, Francia exigió a España que en el nuevo gasoducto no debía de enviar una sola molécula de gas natural para poder tener acceso a la financiación, puesto que el plan Repower EU así lo exige.

Pero, como ya pasó con el MidCat, y con otros tantos proyectos energéticos, el usuario es el que en última instancia es el que abona el coste. “El dinero no se inventa. Se pagará a través de impuestos directos o a la deuda del país, pero el consumidor tiene todas las papeletas para ser el que abone el proyecto”, sentencian.

Desde el Gobierno, por otra parte, se prefiere guardar cautela. “Tendremos que ver, a la vista de que esa nueva infraestructura tiene un potencial para ayudar a Europa en su conjunto, tendremos que hablar con Europa a ver de qué manera se financia”, llegó a decir la secretaria de Estado de Energía, Sara Aagesen el mismo día que se presentó el proyecto.

Por su parte, Enagás sostiene que se hará a través del acceso a fondos europeos, los compromisos firmes de futuros off-takers que pueden dar lugar a mecanismos de Project Finance, la asignación transfronteriza de costes entre los países beneficiarios de Proyectos de Interés Común y los peajes asociados a la utilización de las infraestructuras. No obstante, el gestor no es capaz de cuantificar el porcentaje de financiación de cada una de las patas que conforman la mesa del acceso al dinero.

La CNMC pidió no sobredimensionar el proyecto

La presidenta de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) alabó el proyecto que se llevará a cabo dentro de nuestro sistema gasístico, pero pidió al Gobierno de Pedro Sánchez que se tome con calma y cautela para que los precios de la energía no sigan subiendo de precio.

Así, Cani Fernández aseguró que España no debe sobredimensionar sus inversiones en infraestructuras de hidrógeno, dado que eso puede implicar un encarecimiento del suministro energético en el futuro y la "pérdida de competitividad" de la industria nacional.

Y es que, a juicio de la encargada de Competencia, el sector energético continúa "sometido a muchas incertidumbres", por lo que el Ejecutivo debe “racionalizar las inversiones” y acompañe el "despliegue de las infraestructuras con el avance del sector".