Contribuir a la transición hacia una economía verde, apoyar el crecimiento inclusivo e incorporar comportamientos y políticas en la gobernanza son los tres pilares sobre los que se sustentan los compromisos de banca responsable de Banco Santander. Unas aspiraciones que fueron ratificadas la pasada semana en la junta general de accionistas de la entidad. «La invasión de Ucrania ha puesto de manifiesto la necesidad de cambiar las políticas energéticas y clarificar los plazos aceptables para la transición de empresas y sectores en todo el mundo, y además de acelerar las inversiones en energías renovables, para que podamos apoyar a las personas y las empresas en su transición hacia una economía verde», señaló Ana Botín, presidenta del grupo español, durante este acto. Y añadió: «Esta transición será más difícil para los países emergentes, pymes y colectivos vulnerables. Por ello serán necesarios incentivos para apoyar una transición justa, gradual, y aceptable».

«Serán necesarios incentivos para apoyar una transición justa, gradual, y aceptable» hacia una economía verde

ana botín

La entidad va cumpliendo con éxito las diferentes etapas marcadas en su agenda de banca responsable para el periodo 2019-2025, enfocada a contribuir a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, y ha conseguido superar los retos establecidos para el pasado año. En lo social, ha logrado situarse el año pasado en el top 10 de las mejores empresas para trabajar en seis de las geografías en las que está presente; cuenta con un 40% de mujeres en el consejo de administración; ha concedido 388.000 becas en los últimos tres años (el objetivo era de 325.000); y ha ayudado a 6,1 millones de personas a través de diferentes programas de inversión frente a los 4 millones que se había propuesto entre 2019 y 2021.

Hoja de ruta 'verde'

Para luchar contra el cambio climático, uno de los mayores retos globales, el desafío era que en 2021 el 60% de la energía consumida en sus edificios procediera de fuentes renovables y ha superado con creces este porcentaje: se sitúa ya en el 75%. El banco, que desde 2020 es neutro en carbono en sus propias operaciones, ha logrado también eliminar al 100% los plásticos innecesarios de un solo uso en sus oficinas y edificios.

Santander cumple con creces el calendario de objetivos de banca responsable para el periodo 2019-2025.

En el resto de las metas establecidas en su hoja de ruta, el grupo español avanza a toda velocidad. En solo tres años, ha movilizado 65.700 millones de euros (32.300 millones solo en 2021) en financiación verde, con lo que se encuentra a más de medio camino de alcanzar los 120.000 millones previstos para 2025. Su intención es elevar este importe hasta los 200.000 millones en 2030.

Respaldo a las renovables

Además, el pasado ejercicio emitió el tercer bono verde de 1.000 millones de euros para financiar y refinanciar energía renovable eólica y solar. También contribuyó a financiar o asesorar proyectos de energías renovables (greenfield) con una capacidad total instalada de 13.604 MW, evitando la emisión de 251 millones de toneladas de CO2. Y contribuyó a la ampliación, mejora y mantenimiento de proyectos de infraestructura de energías renovables existentes (brownfield), con una capacidad instalada total de 1.776 MW. Según las estimaciones de la entidad, esto equivale a la capacidad de generación necesaria para cubrir el consumo de 9,2 millones de hogares y evitar 251 millones de toneladas de misiones de CO2 durante la vida útil de estos proyectos. Asimismo, Santander se ha propuesto reducir su exposición a la minería del carbón térmico en todo el mundo para 2030.

La presidenta de Banco Santander, Ana Botín, durante la Junta General de Accionistas 2022. La entidad supera los compromisos ambientales, sociales y de buen gobierno fijados para el año pasado dentro de su agenda para el periodo 2019-2025, enfocada a contribuir a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas
La presidenta de Banco Santander, Ana Botín, durante la Junta General de Accionistas 2022. Santander

Apuesta por las finanzas sostenibles

Otro hito de 2021 es que la entidad desarrolló el Sistema de Clasificación de Finanzas Sostenibles (SFCS), que permite identificar préstamos para actividades económicas que contribuyen a la mitigación y adaptación del cambio climático y medir estos volúmenes de manera coherente en todo el grupo.

El objetivo de la gestora de fondos del Santander es contar con 100.000 millones en activos sostenibles para 2025

La entidad está ampliando su gama de productos verdes, tanto en hipotecas como en préstamos al consumo y productos de inversión. La unidad de Santander Wealth Management, que engloba el negocio de banca privada, la gestora de fondos y la división de seguros, gestionaba a finales del pasado mes de diciembre más de 27.000 millones de euros en activos sostenibles (11.000 millones a través de Santander Asset Management y 16.000 millones en fondos de terceros en banca privada).

Para 2025, el propósito de la unidad que dirige Víctor Matarranz es contar con 100.000 millones en fondos sostenibles. La gestora de fondos de Santander, que fue la primera española en suscribir a nivel global la iniciativa Net Zero para lograr el objetivo de cero emisiones netas de carbono en todos los activos bajo gestión en 2050 o antes, se ha fijado como meta la reducción a la mitad de las emisiones netas de sus activos con gestión Net Zero para 2030.

Lucha contra la deforestación

Todas estas medidas intentan detener el deterioro del planeta. En la última conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26), celebrada en Glasgow, se concluyó que hay que limitar el aumento global de la temperatura a 1,5 grados centígrados reduciendo el 45% de las emisiones de los gases de efecto invernadero antes de 2035 y rebajarlas a cero en 2050. La ONU estima que, con la aplicación urgente de las medidas necesarias, se evitarían 250.000 fallecimientos provocados por causas vinculadas al cambio climático. 

Entre las iniciativas que ha tomado para frenar la deforestación, Banco Santander llegó en 2020 a un acuerdo histórico con Bradesco e Itaú Unibanco para proteger la Amazonia, uno de los principales pulmones del planeta. Solo entre enero y junio de 2021 se perdieron 4.014 kilómetros cuadrados de vegetación, un 55% más que en el mismo período del año anterior.

Apoyo financiero

En cuanto a los objetivos de empoderamiento financiero, la entidad se comprometió a dar apoyo financiero a diez millones de personas hasta 2025 y espera superar con creces esta cifra. De momento, entre 2019 y 2021, ha logrado facilitar acceso, financiación y educación financiera a 7,4 millones de personas financieramente vulnerables, como micro emprendedores, mujeres, particulares, familias y pymes en dificultades, emprendedores sociales o colectivos en riesgo de exclusión. El pasado año, Santander Chile, Santander Colombia y Santander Perú pusieron en marcha nuevos programas de microfinanzas, mientras que Prospera Brasil y Tuiio en México continuaron ejecutando sus planes de expansión. 

Por último, en igualdad de género pretende contar en 2025 con un 30% de mujeres en puestos directivos (a finales de 2021 este porcentaje se situaba en el 26,3%) y reducir al cero por ciento la brecha de igualdad de género, actualmente en el 1%. A finales del pasado ejercicio, el 54% de la plantilla del banco español eran mujeres.